—Jamás me había sentido tan nervioso y feliz —conté a mi mejor amigo mientras salíamos del aula.
Nash pasó el flequillo hacia atrás, este regresó de golpe. — Se te notaba demasiado la cara Cameron.
— ¿Enserio?
Asintió con una sonrisa burlona. —Cerraste los ojos disfrutando ese simple afecto y después los abriste de golpe.
— ¿Y eso qué?
Rodó los ojos. —Rachel me ha preguntado —lo miré alarmado. —Ya sabes, las chicas y su sexto sentido —hizo comillas en la última palabra.
— ¿Qué le dijiste?
—Que seguías sobre Lynn —hice una mueca de desagrado. — Lo siento, ¿sí? —lo miré de soslayo. —En parte tú tienes la culpa por ser un cabrón —se encogió de hombros. — Estás enamorado de Baker y vas a acostarte o toquetearte, lo que sea que hagas con Lynn.
—Eso no volverá a pasar.
—No lo hará —aseguró. — Si no quieres perder a Demi, no lo hagas.
Lo miré confundido. — ¿Perderla?
—Rachel me ha dicho, que —me dio una mirada pervertida. —En las noches habla mucho con alguien —sonrió pícaro.
— ¿Con quién? —exigí saber.
Su sonrisa se borró. — Suponía que eras tú —negué bruscamente.
— ¿Alguna idea de quién es el imbécil?
—Cam, yo, lo siento, enserio, no sé, no sé nada, ni siquiera Rachel.
Bufé amargadamente. —Ojalá sea una amiga —rogué.
—Yo creo que sí —relamió sus labios. —Hablando de ellas —susurró para los dos.
Rachel venía con Demi, cosa que se me hacia extraña, Demi, el viento hacía retroceder su cabello dejando ver su hermoso rostro, aquella sonrisa que siempre tenía en los labios, sus ojos que tanto amo ver y aquella sexy delgada cintura, miró hacia donde nosotros y sonrió, sonreí perdiéndome en sus ojos.
—Cameron, Cam, es muy obvio —Nash me dio un golpe haciéndome entrar en razón nuevamente, estaban enfrente de nosotros, tragué saliva.
—Hola —Saludaron amabas al unísono, solo que yo guié mi mirada a Demi y dije lo mismo.
— ¿A dónde iban? —preguntó Nash posicionándose a un lado de Rachel la cual sonrió.
La rubia se encogió de hombros. —Venimos del baño —informó.
— ¿Quieren que almorcemos juntos? —propuse.
Rachel asintió. — ¿Demi?
—Sí, está bien.
Fuimos hacia la cafetería, Nash propuso una de las mesas de en medio así que fuimos hacia esta ya cuando teníamos nuestras bandejas de comida; Macarrones con queso con un par de sodas a excepción de Demi que pidió una botella de agua.
Nash se sentó enfrente de Rachel a un lado de mí que estaba delante de Demi, perfecta vista para comer.
Sonreí a Demi la cual me miraba, se sonrojo. — ¿Qué sucede? —le pregunté y miró hacia otro lado, aún sonrojada.
—Nada —sonrió. — ¿Tengo algo en la cara?
Llevé una cuchara de macarrones a mi boca y negué. — Nop.
Miré hacia mi amigo el cual estaba platicando animadamente con Rachel, ella tomó su cuchara con algunos macarrones los cuales se los dio ella misma en la boca, enarqué una ceja al ver aquella acción, Nash sonrió inmensamente con los labios apretados mientras masticaba.
— ¿Vas a comer? —Rachel miró a Demi y esta asintió llevándose algo de comida a la boca.
— ¿Y harán algo saliendo de la escuela? —Ambas negaron.
—Planeábamos ir a mi casa a ver unas películas —explicó Rachel. — ¿Quieren venir?
—Sí —respondió rápidamente Nash. — Digo, está bien, creo que no tenemos nada que hacer, ¿Cam?
—No tenemos nada que hacer así que sí.
—Genial —sonrió Rachel.
— ¡Cam, querido! —resonó la voz de Lynn llamando la atención de todos, Rachel refunfuñó entre dientes.
Sonreí forzadamente. —Lynn —La de piernas largas sonrió abiertamente, su sonrisa se borro. — ¿Sucede algo?
— ¿Estás haciendo acciones caritativas? —preguntó con sorna viendo detrás de mí, Rachel y Demi.
El crujir del plato que Rachel apretó resonó en la mesa. —Cierra la maldita boca antes de que te la parta —gruñó Rachel, Nash la miró con sorpresa.
—Y ladra.
— ¿Me estás diciendo perra? —Rachel se puso de pie pegándole a la mesa con sus puños sobresaltándonos.
—Ya lo eres querida —Lynn lanzó una risotada, Nash tomó la mano de Rachel tratando de tranquilizarla pero se notaba que él estaba más que enojado.
—Lynn, basta —dije sorprendiéndola.
Enarcó una ceja y siguió caminando sin decirnos algo más, Rachel estaba siendo tranquilizada por Nash y Demi, mientras que yo, seguía como un inútil sin hacer nada, Demi fue por un agua para su prima dejándonos a los tres solos.
—No quiero ver a Lynn cerca de nosotros —soltó Nash. — Si es necesario vete con ella.
—Para la siguiente le soltaré una trompada arruinando su perfecta cara de muñeca —amenazó Rachel aún enojada, no respondí.
— ¿Cameron?
Algo chocó fuertemente contra el piso haciendo un ruido inmenso, miles de risas llenaron el comedor, miré a Nash confundido y vimos a como se iban acercando por las mesas del fondo formando un círculo, Rachel se puso de pie seguida de Nash, los seguí, no podíamos ver nada, todos nos cubrían el paso o la vista.
— ¿Qué sucede? —Pregunté a un chico de alado, este se encogió de hombros —Nash logró abrir espacio entre un par de chicas y pasamos los tres.
Mi respiración se descontroló mientras la ira de apoderaba de mí, apreté mis puños dejando que la rabia se apoderara de mí, Demi yacía sentada sobre sus piernas mirando hacia Lynn, su cabello estaba empapado al igual que su ropa, tría restos de comida sobre ella, sus mejillas estaban tan coloradas y sus ojos aguados, miré hacia Lynn.
Mierda Cameron, es una chica, no la golpees,
— ¡Estúpida zorra! —Rachel rechinó los dientes estuvo a punto de abalanzarse sobre Lynn pero Nash fue más rápido y la tomó de la cintura evitándolo, Rachel comenzaba a tratar de zafarse pero le era imposible.
Todos comenzaron a gritar y chiflar, mientras que otros sacaban sus celulares. — ¡Pelea, pelea!
— ¡Basta! —vociferó Nash haciendo que todos guardaran silencio.
Fui hacia Demi la cual seguía en esa posición, le extendí mi mano, ella me miró temerosamente pero después la aceptó, la ayudé a incorporarse sujetándola de la cintura, recargó su cabeza en mi abdomen y bajo la mirada cuando comenzamos a caminar, sentí un gran nudo en la garganta al verla así, me paré frente de Lynn.
—Que perra eres —escupí y seguí con mi camino.
