Capítulo XXII

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—Hace una semana que se fueron y Demi solo sale para ir a la escuela.

—Creo que estas exagerando mucho Rach —Nash tenía a la rubia recargada en su pecho, esta rodó los ojos.

—No lo hago, cada vez está más delgada —se alejó un poco de Nash. — ¡Y apenas va una semana! —exclamó sorpresivamente.

— ¿Crees que esté entrando en —Nash dudó por unos segundos. —depresión?

Rachel llevó sus manos a la cara. —Algo así —tomó aire, relajándose. — La extraño demasiado, ya no es como antes —bajó la mirada.

— ¿Por qué no hablas con ella? —pregunté, quizá Demi le dijera que tiene problemas con la comida y Rachel podría ayudarla mejor que yo.

Asintió elevando la mirada. —Solo asiente o niega, de vez en cuando murmura un sí o no como respuesta.

Nash pasó su mano por el hombro de su novia y le plantó un beso en la frente. —Solo necesita tiempo —dijo, Rachel se puso de pie bruscamente haciendo caer la mano de Nash.

— ¡Ha tenido todo el jodido tiempo suficiente y todo va empeorando! —gritó fuertemente atrayendo varias miradas de los chicos que pasaban por el comedor. —Algo sucede con ella —bajó un poco la voz.

— ¿A qué te refieres? —inquirió su novio, Rachel esta sospechando que algo sucede con Demi, más bien, sabe que algo sucede con ella, su mirada se posó en mí, ignorando la pregunta de Nash, enarcó una ceja.

— ¿Sabes algo que yo no? —su mirada me traspasó completamente, un escalofrió recorrió mi cuerpo, Rachel me miraba fijamente.

Tragué saliva con dificultad. —No —logré articular difícilmente.

—Estás mintiendo —respondió, se me congeló la sangre cuando dijo eso, ella sabe que miento.

—No —nuevamente logre articular solo esa palabra, genial Cameron.

—Rach, linda —Nash interrumpió a su novia que estaba a punto de hablar. — ¿Acaso crees que Cameron sepa algo que tu no? —No esperó respuesta y continuó. — Ella no quiere verlo ni en pintura —recordó haciéndome sentir mal. —Ella te tiene tanto cariño aunque no lo demuestre, créeme, él —me señaló sin dejarla de ver. —No sabe nada que tu no.

Rachel se quedó viéndome, con una expresión confundida en el rostro, miró a Nash rápidamente y luego a mí, asintió haciendo que soltara un suspiro silencioso, “Buen punto” fue lo que dijo antes de irse.

Nash me miró subiendo los codos a la mesa, lo miré extrañado y este sonrió de lado con los labios apretados, sus ojos azules recorrían cada parte de mi rostro haciéndome incomodar, le sostuve la mirada haciéndolo reír.

—Se que mientes Cam.

—No miento —me defendí.

Rascó su nuca. —Te conozco perfectamente bien Dallas —iba a hablar pero me silenció con una mirada. — Si no quieres admitirlo es por algo, no te obligaré a que me lo digas pero, soy tu mejor amigo y sabes que estoy aquí para todo Cameron.

Sonreí rodando los ojos. —Que gay eres.

Llevó una mano a su pecho mirándome ofendido. —No lo soy —dijo con una voz chillona, lancé una carcajada cerrando los ojos por un momento.

—Lo digo enserio Cam —Habló firmemente, con una sonrisa plasmada en los labios.

Asentí. —Lo sé, bro.

—Solo dime algo —relamió sus labios. — ¿Es grave?

— ¿Grave qué?

Miró hacia todos lados y bajó la voz. —Lo de Demi.

Apreté los párpados —Sí, Nash, muy grave.

Al abrir los ojos me encontré con dos enormes ojos azules a escasos centímetros de mi rostro, puse una mano en su mejilla y lo aparté, retrocedió después de eso, tiene mucha curiosidad, lo veo en su mirada, negué dándole como respuesta que no le diría nada más, este soltó un quejido.

—Bien —se puso de pie lentamente. —Como dije hace unos minutos, no te forzaré para que me lo digas, si no quieres decírselo a tu mejor amigo, que siempre ha estado para ti, en las buenas y en las malas —suspiró dramáticamente. —Está bien.

—Te lo agradezco —sonreí dándole un sorbo a mi coca cola.

—Pero realmente me ofende que me tengas secretos.

—No podrás sobornarme con eso.

Enarcó una ceja —Lo intenté —se recostó en su asiento. —Pienso volver al gimnasio.

—Ya era hora —murmuré, él me escuchó y me dio un golpe en el hombro.

—Solo he subido unos kilos de más —tocó su estómago y me miró fulminante.

Solté una pequeña carcajada —Sí Nash, sí —contesté sarcásticamente.

—Iré a otro lado donde no me digan gordo —se puso de pie tomando su mochila y se alejó de mí.

— ¡No seas marica! —grité cuando estaba más lejos, se giró a verme y levantó la mirada indignado lo cual me hizo reír fuertemente.

— ¡Iré con Rach! —gritó de vuelta, dando a entender que no estaba enojado.

Asentí mientras le daba un sorbo a mi coca cola, la de piernas largas apareció inmediatamente que Nash se fue, tomó asiento en donde mi amigo estaba hace unos minutos y me miró fijamente, desvié la mirada terminando mi coca.

—No me ignores —ordenó molesta.

—No lo hago —contesté.

—Lo haces.

— ¿Qué quieres? —pregunté golpeadamente.

Bufó pasándose el cabello por un lado de su rostro — Sólo quería decirte que no sigas de pendejo detrás de Demi, ella no te toma en cuenta.

Apreté fuertemente mis puños contra la lata de coca doblándola completamente —Cierra la boca —gruñí.

—Solo digo la verdad —sonrió burlonamente. —Mientras tú sufres por ella, a ella le mete la lengua un chico súper sexy.

—Eres una perra —escupí lo suficientemente audible para ella. —Una completa perra.

Su mirada cambió a una furiosa. —Eres un estúpido —estrelló su mano en mi mejilla fuertemente.

—Sólo aléjate de él —sentí una escalofrió al escuchar nuevamente esa voz, miré detrás de mí para aclarar que no estaba alucinando y no lo estaba.

Lynn tomó sus cosas e hizo caso a lo que la castaña dijo, me lanzó una mirada venenosa antes de irse meneando sus caderas exageradamente, me giré rápidamente hacia ella poniéndome de pie, retrocedió levemente y negó.

—Demi —hablé delicadamente.

—Déjalo así, debes ir a ponerte hielo —señaló mi mejilla y siguió su camino.

Un nudo se formó en mi garganta al saber que no podía hacer nada más para que todo volviera a la normalidad, quizá ella está mejor sin mí, yo solo la he lastimado, Nash debe tener razón, aunque me duele saber la realidad debo dejarla ir. De tan solo pensar eso sentí un dolor en el pecho, no quiero dejarla ir, quiero que todo vuelva a ser como antes y ayudarla con sus problemas.

Porque estoy enamorado de Demi.

Primera Fase |Cameron Dallas|Where stories live. Discover now