—Me está olvidando —sollozó Rachel comiendo un poco de su helado de vainilla, Nash acariciaba su cabello mientras que yo me guardaba lo que pasó hace una semana, ella no había hecho contacto con ninguno de nosotros, ni con Rachel ni Shawn. —Su amiga es tan linda —nos miró moviendo los ojos a todos lados. —En todos los aspectos.
— ¿Cómo se llama? —preguntó su novio.
—Es hermana de Thiago —dejó caer su cabeza en la mesa. — Se llama Lizzy Pearson, son como uña y mugre.
—Nos está olvidando —comenté con disgusto.
—Por esos cabrones —escupió llevándose una cucharada de helado.
Nash rodó los ojos. —Dejen de ser tan dramáticos, solo es en lo que ese par de hermanos está aquí.
— ¿Y si se la llevan? —Rachel me miró horrorizada, a mí también me causó lo mismo pensar eso.
—Debo, debo irme —informé, debía ir con la psicóloga.
— ¿A dónde?
—Quería que me acompañaras a buscar a Demi —Nash me dio una mirada de recelo por lo que dijo su novia.
Sonreí apretando los labios y me encaminé hacia la oficina de la psicóloga, había hablado con ella al día siguiente de lo ocurrido en casa de Demi, me pidió ser más específico, ¡Que coña! Yo la vi meterse los dedos a la garganta para vomitar, además, las marcas en sus muñecas. Toqué levemente la puerta, ella gritó diciendo que pasara y lo hice.
—Hola Cameron —sonrió indicándome que tomara asiento, lo hice. — ¿Vienes con lo mismo?
—Nunca la he visto comer —fui directo al grano. —Siempre agua, oh si no, bueno, sí la he visto, pero cantidades muy pequeñas, después, no pasa ni un minuto de que hubiera acabado e iba al baño.
Ella asintió tomando nota.
—Piel amarillenta, nudillos marcados, cansancio, enojo, depresión —enumeré.
—Comúnmente estos problemas inician, por la baja autoestima, la depresión es lo principal en este caso.
—Siempre la veía sonreír —imágenes vinieron a mi mente, recordando cuando la escuché llorar en el baño, cuando chocó conmigo y estaba llorando, en más de dos ocasiones la vi, pero, no le di importancia.
Asintió cerrando su libreta— Generalmente —relamió sus labios y me miró fijamente. — Hay diferentes tipos de depresión, ella está tomando una, que, casi no —entrecerró los ojos. — Casi no es notoria para los demás, en vez de irse a acostar con chicos, embriagarse, drogarse —De tan solo pensar que hacía esas cosas me dio un gran ardor en el pecho. — ¿Es rencorosa?
—No, ella me dijo que no podía estar enojada con las personas.
—Tiene miedo a quedarse sola.
— ¿Por eso no es rencorosa?
Asintió poniendo sus manos en el escritorio. —Está rota.
“Está rota” esa pequeña frase retumbaba por mis oídos desde que lo mencionó, me dijo que le diera tiempo, lo que hice no estuvo nada bien y lo que ella estaba haciendo tampoco, estaba con Thiago para tratar de sanarse de lo que le hice y demás cosas.
Tenía que ayudarla, no me decía como, solo los efectos o el por qué lo hace, Demi siempre estuvo enamorada de mí, pero no mostró interés por mí como las demás, ya que, no quiere ser como las demás, quiere sobresalir, y lo está haciendo.
—No puede ser —gimoteó Rachel sobresaltándome, Nash estaba farfullando.
— ¿Problemas en el paraíso?
Ambos me miraron mal.
—Finalmente vimos a la famosa Lizzy Pearson, y Nash —lo miró con recelo. —Dijo que estaba buena.
Lo miré sorprendido. — ¡Jamás dije eso! —se defendió.
—Te la estabas comiendo con la mirada —se cruzó de brazos. — ¿A ti se te hace atractiva? —me encogí de hombros.
—No la he visto.
Nash tomó de mi codo jalándome hacia donde suponía que ella estaba, Rachel venía rozándonos los talones y diciendo cosas entre dientes, Nash me dio un empujoncito hacia el estacionamiento, ahí estaba el estúpido de Thiago, recargado en un auto que no alcanzaba a distinguir el modelo, un grupito de amigas lo miraba con admiración, idiota.
Miré hacia Nash y señaló con el mentón hacia delante, seguí su indicación, no tan alta como Rachel, cabello negro más corto que el de Demi, ojos grandes, labios normales, delgada, estaba abrazada de Demi sonriendo hacia Thiago, recibí un golpe por parte de la rubia, la miré a regañadientes.
—Es linda —reconocí. — Pero no mi tipo.
— ¿A dónde creen que se llevan a mi prima? —los miraba atentamente.
Lizzy corrió hacia el auto donde su hermano estaba recargado, adentrándose, Thiago tomó la mano de Demi y la miró con una sonrisa, ella se sonrojó negando, le susurró algo en el oído, beso su mejilla, ella asintió sonriendo de oreja a oreja, Thiago abrió la puerta de atrás, ella subió y él subió al piloto.
—La están mal influyendo —Rachel miraba con impacto al igual que mi amigo y yo, lo que acaba de pasar.
—Está más delgada —comentó Nash de la nada.
—Lo sé —respondió la rubia.
— ¿Ha donde creen que se la llevaron? —cambié de tema.
Ambos intercambiaron miradas. — Con tal de que no regrese con un pequeño —la miré fulminante. — Oh no se le haga costumbre, creo que está bien, que rompa las reglas por una vez, no es el fin del mundo.
—Eso no fue gracioso —ella rió un poco.
—Ella aún no te olvida, sigue llorando por ti Cam.
—No sé si sentirme bien o mal.
Nash cubrió la boca de su novia —Eso no ayuda, para nada.
Lo apartó de golpe — Significa que aún siente algo por él.
—Pero me odia e intenta olvidarme con Thiago.
Entrecerró los ojos. — Thiago llegó a su vida antes que tú —dijo mi mejor amigo.
—No —miramos a Rachel confundidos. — Demi siempre ha estado enamorada de Cameron, antes de conocer a Thiago.
Tenía razón.
— ¿Por qué jamás le habló o intentó acercársele? —la rubia estaba ideando las palabras para contestarle a su novio.
—Es tímida.
—Muy tímida —completé y ella asintió.
— ¿Aún tiene oportunidad?
—Claro que sí —juntó ambas manos. —Si vez que ella hace algo, estúpido, que te lastime, solo, no dejes de luchar por ella, es muy insegura y te apuesto —me señaló. — Que si sigues luchando por ella, todo volverá a ser como antes —se acercó a mi oído. — Incluso mejor.
— ¡Aléjate de mi chica! —Nash me apartó débilmente de Rachel.
Elevé mis manos en forma de derrota. — Toda tuya —seguí su juego.
Sonrió —Así me gusta.
A mí me gusta Demi, más bien, me he enamorado de ella.
