Capítulo XXXI

2.5K 145 2
                                    

— ¿Qué mierda haces aquí Dallas? —exigió saber Rachel cerrando la puerta del auto de Nash el cual me veía sin expresión, de golpe, estábamos afuera de la casa de Demi.

—Fue un accidente.

Rachel soltó una larga y sonorosa risa. —Que pendejo Dallas, confundir a Demi con Lynn, vaya que excusa.

—Tomé demasiado —aunque no era una buena razón es la verdad.

—Mejor vete Cameron —habló Nash con delicadeza. —Ella no quiere verte.

—Pero pronto estará mejor —se apresuró a decir la rubia. —Kellin hará que se olvide de ti.

— ¿Kellin? —pregunté confundido.

—Un chico universitario con el cual saldrá, le conseguí una cita —me guiñó el ojo.

— ¡No puedes hacer eso! —grité exasperado. —Ella es mi novia.

Rachel rechinó los dientes mientras negaba lentamente. —Créeme, ya no lo es.

Nash llegó hacia mi lado evitando el contacto visual. —La has cagado —murmuró sin mirarme.

—Lo sé.

—Ella lloró en mis brazos —susurró mirándome finalmente. —Se siente una mierda por tu culpa.

—Bro, tienes que creerme, Misty me dio tantas latas de cerveza y me beso entonces se fu…. —No debí haber dicho eso.

— ¡Te beso! Que pendejo eres Cameron —escupió con tanta frialdad. —La engañaste dos veces, yo estaba en contra de lo de Kellin, un chico rudo universitario que busca solo sexo y alcohol pensé yo, pero entonces lo vi —pausó mirándome con tanta rabia. —Él es la excepción, perfecto para ella.

—No digas eso —rogué con un nudo en la garganta. —Yo la amo.

Rió amargamente. —Pero la has dejado ir Cameron, la has perdido.

—Además a Kellin le pareció perfecta —comentó Rachel caminando hacia su novio. —Te dije que si la lastimabas te mataría —caminó hacia mí peligrosamente haciendo que retrocediera. —Pero no lo haré, morirás de celos al ver a Kellin y Demi juntos, besándose, cuando ella pierda su virginidad co…

— ¡Basta! —grité harto, Rachel pegó un brinco al igual que Nash. —Mi puta paciencia se está rompiendo, solo quiero ir con ella a hablar, esto es entre nosotros dos —remarqué la última palabra. — No se metan en lo que no les importa.

Rachel me dio una bofetada estruendosa. —Ella me importa, por eso me entrometo.

“Sólo porque eres mujer” pensé lleno de rabia.

—Iré a verla —habló la rubia. —Cuida que no se meta  a la casa —le ordenó a Nash.

—Nash, por favor, solo quiero ir a verla —rogué cuando Rachel ya se había ido.

El de ojos azules negó. —A ella la quiero mucho y la has lastimado como no tienes idea.

—Yo quiero que sea feliz, no sabes cómo me siento al respecto.

—Si la amas y quieres que sea feliz, déjala ir.

—La quiero conmigo.

Me dio una sonrisa triste y negó. —La seguirás lastimando.

—Puedo cambiar.

—Te presentaré a Kellin, verás que es un buen chico y la hará feliz.

—No, no, no —negué mirando a todos lados. —Ella debe perdonarme y la haré feliz, no dejaré que me odie.

Nash iba a responder pero un grito lo interrumpió, me miró alarmado, un grito más largo resonó, ambos corrimos hacia la casa, yo llevaba la delantera, seguimos los gritos de horror hasta dar con el cuarto, intenté abrir la puerta pero estaba con seguro. Nash comenzó a patearla y yo hice lo mismo, ambos golpeábamos la puerta con rudeza hasta que se abrió rudamente.

Rachel yacía sentada en el piso a espaldas de nosotros, sus gritos habían cesado, ahora eran sollozos, se giró hacia nosotros y dijo:

—Llamen a una ambulancia.

Vi a Demi recostada sobre sus piernas, corrí hacia ella rápidamente, tomé su rostro apartándola de Rachel, estaba muy pálida y fría de lo normal, miré a la rubia quien veía hacia una soga, Nash estaba gritando a la persona con la que hablaba por el celular, colgó y vino hacia nosotros abrazando a su novia.

—Esta…estaba co…colga..ga..da —Rachel estaba temblando mientras que Nash la cubría protectoramente.

—Ya viene la ayuda —informó tratando de hacerse el valiente pero su voz rompió y comenzó a soltar pequeñas lágrimas.

—Mi amor —susurré a Demi. —No me dejes por favor, lo siento, enserio lo siento, no sabes cómo me siento al respecto, fue un accidente no quise hacerlo, perdóname mi vida por favor —puse mi cabeza en su cuello soltando un llanto estruendoso. —No está respirando —dije alarmado a mis amigos. — ¡No está respirando! —sollocé fuertemente. —¡Debemos llevarla nosotros al hospital!

En ese momento llegaron los paramédicos corriendo hacia nosotros, tomaron a Demi delicadamente poniéndola en una camilla y corrieron hacia la ambulancia, uno de ellos se quedó mirándonos a todos, analizando la escena, las sirenas de la policía sonaron inmediatamente.

—Quiero ir, es mi novia —le dije al doctor.

—Apúrate, ya están por irse.

Corrí rápidamente hacia la ambulancia alcanzándolos, iba a subirme pero me lo impidieron. — ¡Está muy débil! —gritó uno de ellos. —No puede estar con nosotros.

— ¡Es mi novia! —lloriqueé.

—Vamos muchacho —un oficial me tomó, apartándome de los paramédicos que ya se estaban marchando velozmente.

—Debo ir, es mi novia —forcejeé.

—Usted, debe quedarse y hablar con nosotros acerca de lo ocurrido.

— ¡Ella se está muriendo, debo ir con ella! —intenté zafarme del oficial, entonces llegó otro ayudándolo a inmovilizarme.

—Yo soy su prima, la que vio todo —Miré a Rachel quien le hablaba a los oficiales que me sostenían. —Conmigo basta para saber los hechos —Ambos oficiales se miraron y me soltaron. — Ahora ve con Nash al hospital —me dijo.

Corrí hacia la camioneta donde Nash me esperaba en el asiento del piloto, arrancó inmediatamente que me subí, no dejaba de llorar aún, no podía detener mi llanto, miré a mi amigo, él estaba tratando de no llorar. Saqué mi celular y comencé a tratar de teclear a mi mamá acerca de lo ocurrido pero estaba temblando terriblemente.

—No quiero perderla.

Nash suspiró poniendo una mano en mi hombro. —Nadie quiere perderla Cam.

—La amo —sollocé débilmente. — ¿Crees que viva?

No respondió.

Todo mi ser se partió totalmente.

Nash es realista.

—Debemos avisarle a sus papás —dijo Nash, con su voz rota. —Llámales.

Un capítulo más y el epílogo para que la novela termine. Próximamente Different |Luke Hemmings| 

Primera Fase |Cameron Dallas|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora