—Pasen, están en su casa —Rachel nos dio paso a su hogar el cual no era nada fuera de lo común. —La sala está a la derecha, iré por algunos bocadillos, las películas están en la mesita —informó.
— ¿Y Demi? —no pude evitar preguntar.
Sonrió de lado. —Está leyendo —señaló con su dedo índice hacia el piso de arriba. — No ha sido un buen día para ella.
— ¿Cómo sigue? —quiso saber Nash.
Se encogió de hombros. —No lloró, ni dijo nada al respecto —fue hacia la cocina.
Nash y yo corrimos hacia la sala dejándonos caer en aquel cómodo sillón. —Veamos que películas tiene —comenzó a husmear.
— ¿Crees que realmente este bien? —me preocupaba saber cómo estaba.
Bajó la película para mirarme. — Averígualo —animó. —Está leyendo en el piso de arriba, no hay nadie en la casa más que nosotros así que si te confundes de cuarto no habrá problema.
—Pero no quiero parecer un intruso.
—Finge que estabas buscando el baño —comenzó a ver la caja de la película.
Corrí sigilosamente hacia las escaleras y subí de puntitas las escaleras, el segundo piso no era tan grande, había cuatro puertas, una de ellas debe ser el baño, así que son tres, toqué la primera puerta, no obtuve respuesta y la abrí, un cuarto, la segunda, otro cuarto, tercera el baño y la última, ahí estaba ella.
Toqué dos veces la puerta y no obtuve respuesta, toqué una vez más, nada, giré la perilla la cual no tenía seguro y la giré lentamente, mi corazón se encogió al verla tan indefensa, recostada sobre aquella cama con unos audífonos puestos, caminé a un lado de la cama y tenía los ojos cerrados mientras las lágrimas salían de sus ojos una por otra.
Abrió los ojos de golpe sintiendo mi presencia, se sentó rápidamente quitándose los audífonos y pausando la música de su Ipod, limpió sus lágrimas con su mano derecha, sonrió.
—No debes fingir que estas bien —me senté a un lado de ella.
Bajó la mirada. —Estoy bien —susurró.
—No lo estas —pasé mi brazo sobre sus hombros, ella recargó su cabeza sobre mí.
—Solo, fue tan vergonzoso.
—No permitiré que algo así te pase.
Me miró a los ojos. —Gracias Cam —se sonrojó y escondió su rostro entre mi hombro, una tonta sonrisa se dibujo en mis labios, la envolví en mis brazos como ella lo hizo anteriormente.
Todos reíamos a carcajadas por culpa de Nash el cual estaba haciendo una mala imitación de Shakira, Rachel comenzó a dar pataditas sobándose el estómago, eché mi cabeza hacia atrás soltando aquella risa, Demi cubría su rostro mientras hacía lo mismo.
—No fue tan malo —se defendió mi mejor amigo con una sonrisa satisfactoria, le había comentado sobre Demi y él me ayudó a subirle el ánimo.
Abrí mis ojos de sorpresa al sentir el frágil cuerpo de Demi chocar con el mío, se recargó sobre mi abdomen y aproveché el momento para juguetear con su cabello, puso su mano en mi pierna recargándose y yo puse la mía a un lado de la suya.
—Rachel, necesito que me acompañes al baño —Nash pidió al darse cuenta de aquel buen momento que pasaba.
