Capítulo XIII

4.1K 230 18
                                    

— ¡Estoy tan feliz por ti! —gritó Nash haciéndome reír.

Palmeé su espalda. —Y yo de ti.

—Somos unos afortunados —soltó un suspiro de enamorado. — Bueno, yo más porque Rachel ya es mi novia.

Rodé los ojos. —No estoy listo aún.

— Le has dado su primer beso Cameron —acusó.

—Hablas como chica.

—Es su primer beso Cam, eso significa que quiere algo serio, así que pon a trabajar allá arriba —señaló mi cabeza. — Para que se lo pidas, despídete de salir de fiestas, embriagarte e irte a acostar o besar con chicas.

—No puedo.

Se acercó peligrosamente. —Si lo rompes el corazón te parto los huevos.

— ¿Por qué tanta protección con ella?

—Pensé que realmente la querías pero ella te ha dicho lo mismo y haces como si nada, estabas jugando con ella —apretó los labios. —Oh huyes de tus sentimientos.

Solté una risa sarcástica. —Lo haces porque temes que Rachel te deje.

—También porque Demi es buena chica y no me gustaría verla mal por tu culpa.

—Bebé —Rachel venía con los brazos abiertos hacia Nash el cual la abrazó inmediatamente y le dio un corto beso en los labios. — ¿Cómo estas cariño? —preguntó con voz de un nene que apenas empieza a hablar.

Ridículos.

— ¿Y Demi? —preguntó Nash.

Rachel pellizco los labios de Nash cuidadosamente. —En la cafetería —respondió de la misma manera.

—Tengo que irme —avisé, aunque era falso pero quería largarme de aquí.

Ambos asintieron. —Suerte, bro.

Lo miré extrañado y comencé a alejarme de ellos, fui hacia las canchas las cuales estaban del otro lado de la cafetería, quería estar alejado de Demi, por esta semana estaría bien, oh dos semanas, un balón pasó rosando mi cabeza seguidamente un chico que iba por este golpeó mi hombro, seguí caminando.

—Al fin te apareces Cameron —Carter dejó el balón de básquet a otro chico.

Chocamos los puños. — ¿Es cierto que fuiste a una fiesta con Demi? —Matt me saludó de la misma forma.

—Los rumores corren rápido —murmuré.

—Nash y Rachel al fin son novios, ¿cierto? —preguntó Taylor.

Asentí mirándolo—Ya hacía falta —dijo sarcásticamente Aaron.

— ¿Y tú? —Gilinsky pasó su mano por mis hombros, todos me miraron atentamente.

— ¿De qué hablas?

—De Demi —Johnson habló.

—En primera si fui a una fiesta con ella, pero, fue a una demasiado formal por el trabajo de su papá.

— ¿Se besaron?

— ¿Son novios?

— ¿Sabe que estas enamorado de ella? —preguntaron al mismo tiempo por lo que no diferencie las voces.

— ¡No, no y no! No me besé con ella —mentí. —Así que no somos novios.

Aaron frunció los labios. — ¿Sabe que estas enamorado de ella?

—No —dije cortantemente.

Taylor dejó de mirarme. —Es algo bueno —comentó Matt.

— ¡Jamás me enamoraría ni me fijaría en alguien como Demi!

—Creo que debes mirar atrás —murmuró Gilinsky.

Me giré a regañadientes y sentí palidecer, Shawn estaba con Demi a unos metros de mí, él me miro negando con la cabeza y ella al percatarse de la mirada de todos se sonrojó pero sonrió.

—No te culpo Cameron —respondió en voz alta la chica que bese la noche anterior.

Se dio media vuelta y comenzó a caminar, Shawn me miró con desaprobación, seguidamente fue hacia ella, genial Cameron, ella ya te había confesado su amor y lo hechas todo a perder por no aceptar tus sentimientos ante los chicos.

—No hacía falta que dijeras eso —miré molesto a Johnson. —Todos sabemos que te gusta, solo queríamos que no lo contaras.

—Porque somos amigos, ¿no? —Carter se cruzó de brazos después de decir eso.

No dije nada y corrí en dirección hacia donde Demi había ido, la busqué con la mirada mientras pasaba pero no la veía, no habían rastros de ella, fui hacia la cafetería, tampoco tuve suerte, retrocedí para ir al gimnasio cuando alguien me tomó fuertemente de la sudadera.

—Te dije que si la lastimabas de partiría los huevos —las venas de la garganta de mi amigo resaltaban y su rostro estaba un poco rojo.

— ¿Rachel lo sabe?

Negó soltándome. —Shawn me lo contó.

— ¿Dónde está?

—En la biblioteca —iba a comenzar a caminar pero Nash me detuvo. —No vayas, espera unas horas para hablar con ella.

—No puedo, debo ir ya.

—Demi ha de estar enojada, dirá cosas que no quiere y se podría arruinar más la relación entre los dos.

—Que pendejo soy.

—Estoy de acuerdo contigo.

—Eso no ayuda en nada —regañé.

—Querías huir de ella porque la tenías a tus pies, pero como es muy probable que la perdiste quieres recuperarla y se repetirá lo anterior.

—Esta vez no haré nada estúpido.

—Ya no tendré compasión por ti y te juro que no podrás incorporarte o tendrán que hospitalizarte.

Entrecerré los ojos. —Gracias Nash.

No respondió y siguió su camino.

Me sentí como la mierda más grande del mundo, la lastimé, probablemente la perdí.

Yo no lucho por nadie.

Primera Fase |Cameron Dallas|Where stories live. Discover now