Capítulo XXVIX

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Estaba bebiendo una lata de cerveza mirando a todos a mí alrededor, Taylor me había invitado a una fiesta de uno de sus amigos, Bruce, un jugador del equipo de futbol americano, me hacía falta esto, hace tiempo que no salía a una fiesta. Solo tomaría unas latas más, hablaría con alguien del equipo de futbol e iría a casa, a tratar de dormir y pensar sobre lo que pasará con Demi.

Oh tal vez me relajaría dejando a un lado los problemas.

— ¿Quieres una bebida? —una linda chica me sacó de mis pensamientos, fue entonces donde me percaté que mi cerveza se había acabado. La chica me estaba extendiendo una. —Vamos, no le puse nada —soltó una risita musical e hice lo mismo. La tomé.

—Gracias —le sonreí y abrí la lata para darle un sorbo.

La morena se sentó a un lado de mí. —Soy Misty —extendió su mano.

—Cameron —la acepté, ella dio un beso en la comisura de mis labios por lo cual abrí mis ojos de par en par.

— ¿Vienes solo? —Iba a responder pero me interrumpió. —Yo vengo con unas amigas pero ellas se fueron, con chicos, ya sabes.

Asentí comprendiéndola. —Lo sé.

— ¿Entonces vienes solo?

Negué. —Vine con un amigo pero el está con una chica no sé en donde.

— ¿Vamos a la barra? Se acabó mi cerveza —elevó la lata, tomó mi mano y me condujo hacia esta sin siquiera saber mi respuesta. —Dos latas más —ordenó a aquel chico que estaba sirviendo. El chico se las dio, Misty me dio una y abrió la suya dándole un gran trago.

Esta chica sí que toma

— ¿No vas a beberla? —miré la lata y la abrí.

—Sí, sí —le di un pequeño sorbo y ella soltó una ruidosa y escandalosa risa.

— ¡Vaya! —dijo dramáticamente. —No tomes más, vas a morir intoxicado —utilizó el sarcasmo, mirándome burlonamente.

—Con esta llevaría cuatro —comenté.

Rodó los ojos dándole un último sorbo a su cerveza. —Yo llevo seis y cuatro tequilas —sonrió victoriosamente. Miré sus ojos los cuales estaban muy rojos.

Vaya.

—No creo que debas beber más, mañana tendrás una resaca terrible.

—Lo sé —caminó moviendo sus caderas delicadamente hacia mí, quedando frente a frente, tragué saliva con dificultad, se acercó a mis labios ferozmente pero los guió hacia mi oído. — Iré por otras cervezas.

Estuve con la tal Misty un buen tiempo, perdí las cuentas de cuantas cervezas llevábamos, creo que la superé, fuimos a bailar ya que la morena me había rogado más de treinta minutos así que acepté. Fuimos al centro de la pista con una cerveza para ambos la cual sostenía yo.

Misty movió sus caderas lentamente mientras llevaba sus manos a mi cuello, comenzó a mover su cuerpo sensualmente contra el mío, miré sus ojos llenos de lujuria, gemí al sentir su parte íntima sobre la mía, Demi, sus ojos no tan grandes color café, su cabello largo castaño, su hermosa y grande sonrisa. Entonces reaccioné, ella no es Demi. La aparté un poco brusco de mí y comencé a abrirme paso en la multitud.

— ¡Hey! —Misty me detuvo posicionándose enfrente de mí. — ¿A dónde vas? —me arrebató la lata de cerveza y le dio un gran trago.

—A.. ca..casss..casa —realmente me sorprendió al ver como ella no estaba igual que yo, habíamos bebido demasiado.

— ¿Quién es Demi? —preguntó y fruncí el ceño. —La mencionaste.

—Mmmi, noviaaa —sonreí bobamente pero mi sonrisa se borró al recordar por qué estaba aquí.

— ¿Por qué no está aquí contigo? —Me analizó sosteniendo la lata y con una sonrisa de lado. —Pelearon.

—Debo ir, al, al, baaño.

Caminé sintiendo que todo me daba vueltas, intentando encontrar el baño, gracias a una pareja gay que me dijo donde estaba supe, pero, no era del todo bueno, estaba en el segundo piso al fondo del pasillo. Miré las escaleras comenzando a subirlas lentamente. En un abrir y cerrar de ojos estaba enfrente del lavabo, con mi rostro húmedo mirándome al espejo.

— ¿Cameron? —Era Misty golpeando la puerta. — ¿Estás bien?

Fui hacia la bañera y me recosté ignorando a la morena, nunca la había visto en la escuela, los golpes acabaron al igual que sus llamados, cerré los ojos remojando mis labios. La puerta se abrió dejando pasar todo el ruido el cual se esfumó un poco cuando cerró la puerta.

— ¿Estás bien? —Misty caminó sigilosamente hacia mí. —Sé que no nos conocemos bien, pero puedes contar conmigo —se sentó al borde de la bañera, mirándome. —Soy prima de Bruce, vivo en Canadá pero estoy pasando las vacaciones aquí, tengo 17 años, ya no somos tan desconocidos.

—Tengo, tengo que ir a casa de, de Demi.

—Mañana mismo estarás con ella —consoló.

Sonreí con los ojos entrecerrados. —Ve a divertirte, estaré bien.

—Nos veremos pronto Cameron.

Entonces Misty posó sus labios sobre los míos sosteniendo mis brazos, abrí los ojos completamente sintiendo como ella introducía su lengua en mi boca. Se separó lentamente mirándome, se mordió el labio y salió del baño. Me incorporé lentamente limpiándome los labios haciendo una mueca de desagrado.

— ¿Cam? —Guié mi vista hacia la puerta. —Te vez…. Mal —corrió hacia mí besando mi mejilla. —Cuando supe que estabas aquí.

—Vamos a mi casa —susurré con una sonrisa torpe.

—No creo poder manejar, mucho menos tú.

Me ayudó a incorporarme y salimos del baño, Demi buscó un cuarto que estuviera disponible por lo cual vimos cosas, que, no hablaré al respecto, nos adentramos a uno demasiado grande, encendió la luz y me guió hacia la cama.

—Recuéstate —susurró en mi oído.

—Te extrañé —admití. —Lo ssieeento.

—Llamaré a mi mamá para que pase por nosotros y pasaremos la noche en mi casa.

Negué rudamente. —No quiero que tu maaamá me veea asssí.

Demi fue a recostarse a un lado de mí, besó mi mejilla durante un rato, me giré hacia ella mirándola a los ojos, no los veía como antes, llevó sus labios hacia los míos devorándolos. Se puso encima de mí sin dejar de besarme, metió sus manos debajo de mi camisa tocando mi abdomen, tomé sus caderas tratando de bajar su falta, su mano tomó la mía impidiéndomelo.

—Quiero hacerlo.

De la manera en que lo dijo me encendió totalmente, mi cabeza dejó de dolerme, la posicioné debajo de mí besándola fugazmente. Separé mis labios de los suyos, no se sentían con la misma intensidad de que antes.

—Soy toda tuya.

El deseo me hipnotizó.

—No desperdiciaré esta oportunidad.

Primera Fase |Cameron Dallas|Where stories live. Discover now