Seguía sentado mirando a Demi bailar con el estúpido de Thiago, el cabello de la castaña estaba volando a cada rato por las vueltas que le daba el idiota, pero, ella se veía tan hermosa, sonriendo y riendo,
—Lynn se ha ido con Chase —informó Nash. —A follar.
Solté una carcajada de desagrado. —Que perra.
Nash me miró frunciendo el ceño. — Hace unos días has estado entre sus piernas.
— ¡Cierra la boca! —mascullé entre dientes, observando a Demi con el idiota.
Mi amigo soltó un suspiro largo. —No me gusta verte así.
— ¿Ah? —guié mi mirada hacia él.
—Sufriendo —dijo en voz alta y comencé a reír escandalosamente.
—Vaya Nash —dije entre risas. —No estoy sufriendo.
Recibí un golpe de mi amigo en la nuca. —Me preocupo por ti y te ríes de mí.
Llevé mi mano a mi nuca haciendo una mueca de dolor. —Y lo aprecio, solo que —relamí mis labios y quité mi mano de esta. —Estoy bien.
—Eres tan terco —se quejó.
Sonreí y él me sonrió de vuelta. —Estaré bien, lo prometo.
—Debes olvidarla.
—Tú me dijiste que debía luchar por ella —miré nuevamente hacia Demi.
Suspiró. —Lo sé, pero no me gusta verte así.
—Te dije que estaré bien.
—Quiero que ya estés bien.
—Lo estaré —pausé. —Cuando le pateé el culo a el idiota de Thiago.
Nash soltó una carcajada. — ¿Qué nombre es ese?
Lo miré y me hundí de hombros. —Ni idea.
—Es horrendo —criticó Nash.
—Lo sé, es un rubio oxigenado y…
—Hablo del nombre.
Rachel apareció interponiéndose entre los dos. —Para mí el nombre es lindo y él es muy guapo
Ambos la miramos con cara de pocos amigos. —No juegues con eso —dijo Nash y ella negó.
—No lo hago —besó su mejilla y corrió hacia la pista, Demi ya no estaba.
—Sabes, ahora yo también quiero patearle el culo a Thiago.
Puse una mano en su hombro. —Pronto Nash, pronto.
—Más bien hoy Cam, hoy.
Fruncí el ceño. — ¿De qué hablas?
—De que le patearemos el trasero.
—Eso ya lo sé —bufé. — Pero, ¿Cómo que hoy?
—Ya verás —me guiñó un ojo mientras se incorporaba haciendo la silla a un lado, hice lo mismo. —Ahora vamos a bailar, disfrutemos la noche.
—Trataré —murmuré siguiendo a Nash.
— ¡Chicos! —Rachel llegó colgándose del cuello de su novio. —Habrá demostración de canto —chillo. — No sé si inscribirme, ¿Qué opinan?
Intercambié miradas con Nash, este negó.
Recuerdo muy bien aquel día, Rachel imitando a Ariana Grande con Problem, fue algo, traumante, jamás creí que una chica cantara así, sentí que mis tímpanos iban a reventar. Ella quería cantar enfrente de toda la escuela, eso es un suicidio social para ella, pero, ¿Cómo decirle que canta peor que yo?
