"Había caido en la trampa letal de aquel león"
"Susan Zimmerman es una chica extraordinariamente hermosa, su trabajo como chef principal la ha elevado a las alturas por su comida y es proclamada como la mejor chef de Reino Unido.
Sin embargo se si...
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El delicioso olor de la carne guisada, arroz con azafrán y papas bravas, azotaba aquella mañana en los jardines del restaurant que Nicholas había elegido. Aunque no me hacía mucha gracia comer una carne guisada que no fuera preparada por mi, debía acostumbrarme.
La carne guisada era una combinación entre carne desmechada con pimientos verdes, amarillos y rojos, bañados en una salsa rústica con solo unos toques de orégano, achiote, sal , pimienta y los jugos de la carne previamente cocida al vapor.
El mesero nos llevo a la mesa el plato humeante de aquel riquísimo platillo de origen Americano pero, que en los lares de Florencia era uno de los más comunes.
El primer bocado llamó por completo mi atención, aquel plato tenía un toque ácido, a algunas partes le agregaban toques de limón para intensificar los sabores.
—Mi madre me preparaba algo parecido a esto—dijo Nicholas mientras tomaba un poco de todo, para después llevarselo a la boca—. Aunque debo admitir que no se compara a esto.
La comida Italiana tenía orígenes en la comida de la Antigua Grecia, Ásia y paises de bajos, con la inclusión actual de la cocina americana a sus platillos. Claro, habían similitudes, puesto que cada uno de los paises creban su plato según sus inicios, cada región tenía distintos ingredientes.
Por esa razón, podías viajar por todo el mundo y verías distintas versiones de cualquier platillo, todas adaptandose a las costumbres de la región.
Un fácil ejemplo era la ensalada Cesar de orígen Méxicano, que consistía en una ensalada de lechuga romana y croûtons—los cuales eran, en otras palabras, pan tostado—, a esto se le añadía jugo de limón, aceite de oliva, huevos, salsa Worcestershine, anchoas, ajo, mostaza Dijon, parmesano y por último pimienta al gusto. Sin pollo.
Con el paso del tiempo, habían surgido varias versiones de esta, desde la ensalada Cesar que incluía pasta y salmón; hasta la versión con mostaza y manzanas dulces. McDonalds tambien había sido parte de esta inclusión, sacando a conocer su versión de esta ensalada.
—En el Monroe nos aseguramos de preparar comidas de todas estas culturas, por eso nuestros clientes pueden ser de cualquiera nacionalidad, sin interferis esto a que disfruten de la comida de su país por estos lares.
—Sí, me he podido dar de cuenta—asiente—. Sobretodo, la hospitalidad con que tratan a las personas, es agradable.
—La Sra Monroe nos ha inculcado enseñanzas que nos ha servido mucho, una de ellas es ser amable con los clientes. Si el cliente se siente satisfecho, nosotros tambien.
Una vez mis manos habían dejado de citar palabras, la mirada de Nicholas se había tornado oscura. No, no podía ser que con tan solo unas simples plabras, lo hubiera provocado.
—Hablando de sentirse satisfecho, creo que es hora de dejar este juego de niños y hablar como adultos—dejo de comer para prestar atención a Nicholas— . Como sabrás, mi cuerpo siente una gran atracción física por ti. De solo pensarte se me pone dura, y eso que no te he visto completamente desnuda—su voz se vuelve cada vez más ronca—. ¿Qué pasaría si te dijera que, quiero tener tu cuerpo, por todos estos días en los que esté aquí?
