Capítulo 21

2.7K 193 16
                                    

Las angustia empezaban a aglomerarse alrededor de aquellas cuatro paredes

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Las angustia empezaban a aglomerarse alrededor de aquellas cuatro paredes. Tanteo mis bolsillos en busca de mi teléfono y entonces caigo en cuentas de que lo había dejado en la habitación.

—Mierda—siseo mientras propino un golpe un tanto suave en mi frente.

La lluvia comenzaba a caer, el sonido de las gotas chocando con el suelo de cemento se hacia cada vez más fuerte. Dejo a Maku en el suelo y esta se sienta, tranquila a pesar de aquel tiempo.

—¿Con que podría abrir la puerta?—le echo una rápida ojeada a aquel cuarto. Fijo mi vista en un pequeño hilo de metal entre los rincones de una de las esquinas—¡Oh, esto puede funcionar!

Sin embargo no servía, la puerta no abría por nada. La lluvia cada vez sonaba más fuerte y mis fuerzas por abrir la puerta se agotaban. Por lo que decido sentarme en el suelo junto a Maku, a esperar.

—¡Ay!—grito  exasperada—. ¿Por que tuviste que escaparte?

Cruzo mis brazos sobre mi pecho, el frío empezaba a notarse. Entonces lo veo, un wooki toki junto a los coletos.

—¡Vamos, responde!—lo tomo y apretó el botón de encendido—¡Por favor!

—¿Hola?—una voz masculina inunda mis zonas auditivas. Suspiro de alegría—. ¿Qué pasa Rogerts?

Al parecer esto le pertenecía a un tal Rogerts.

—¡Estamos en el despacho de los toboganes!—digo sin responder la pregunta anterior—. La puerta está atorada, necesitamos de su ayuda.

—¿Está bien?—pregunta—. Enseguida el grupo de rescate hotelero ira. Calmese, mientras, debe permanecer con calor, si la temperatura de su cuerpo baja podría desmayarse.

—Gracias.

Frotó mis hombros con frustración, en busca de calor. Nicholas ya debía de haber vuelto a la habitación. De seguro debía de estar preocupado.

Los minutos pasaban y la lluvia parecía no querer parar. Tomo una toalla de una de las hileras del cuarto de limpieza y me cubro con esta junto a Maku.

¿Quien pensaría que llegaría a estar encerrada en un cuarto con una mona y con una  tormenta tropical sobre nosotras?

Derrepente un ruido suena del exterior, y una voz empieza a escucharse.

—¡Señorita!—es el mismo hombre del wooki toki.

Me levanto rápidamente y me apoyo en la puerta para poder escuchar. Activo el intercomunicador.

—¡Estoy aquí!

—¡En pocos minutos la sacaremos!—dice por respuesta—, mantenga la calma. Un poste de los toboganes se callo debido a los fuertes vientos, obstruyendo el paso entre ustedes y la salida. No se alarme, en pocos minutos estará sana y salva.

Pruébame#1✔️ #PGP2024Where stories live. Discover now