Renacer como Mamá

Capítulo 6- ¡Soy el Jefe!

Miró a su alrededor para ver que el diseño de su cabina era tan sencillo y sin brillo; había un fondo blanco y negro en los diseños, la pared blanca con su escritorio negro y algunas sillas apoyadas contra ella.

No había pinturas colgadas en la pared. Sólo un gran reloj de cobre de época.

Detrás de su asiento había una estantería que contenía muchos archivos enormes. Todo lo relacionado con los negocios y la gestión.

Cada una organizada sistemáticamente en orden alfabético.

Su habitación se veía vacía y sin vida: sin plantas en macetas, sin decoraciones, sin fotos.

Incluso su escritorio estaba vacío. Sólo había tenido una gran pila de documentos.

"Parece un lugar desolado y solitario". Ira suspiró con ese pensamiento.

Se sentó en su silla que ya no se sentía tan cómoda.

Justo enfrente de su cabina, estaba la sala de conferencias que se veía directamente desde su asiento.

La pared de vidrio le permitió vigilar a todos en la oficina.

Ira sonrió cuando recordó el momento hace dos años. Cuando ella había irrumpido en la sala de conferencias, allí se celebró una reunión muy importante.

Su madre le había dicho que su matrimonio estaba arreglado con Vivan.

Sin saber acerca de la fecha fija del compromiso, Ira ni siquiera le preguntó a su madre al respecto.

Como las cosas ya habían llegado a este punto, ella quería aclarar las cosas con su padre.

Empujó la puerta y entró en la reunión mientras gritaba: "¡Papá! ¡No me casaré con Vivan!"

Todos en la reunión fueron testigos del mal genio de Ira y adivinaron que se había producido una gran pelea entre el padre y la hija.

Aunque tenían curiosidad, sabían que "la curiosidad mata al gato" y, por lo tanto, se fueron en silencio.

El único al que temían, después del Gran Diablo, era esta Chica Diablo.

"¿Por qué lo elegiste?" Preguntó Ira.

Su padre explicó: "¿No fuiste a una cita a ciegas con él antes?"

"¡Pero por qué él! Fui a una cita a ciegas con Vivan, pero eso fue solo una vez. Fui a un total de siete citas a ciegas. ¡Incluso me encontré con una de ellas dos veces!"

Lu Han todavía trató de explicar, "¿Pero no los has rechazado a todos?"

Ira gritó: "¡Vivan también fue rechazado! ¡Es más joven que yo, y no es más que un arquitecto sin ingresos!"

Lu Han aún explicó con seriedad: "Vivan es un arquitecto que construye la casa de la gente; él también construirá el tuyo. En cuanto a la edad, 1 a 2 años de diferencia entre ambos no importa".

"¡¿Por qué abruptamente arreglaste mi matrimonio con él ?!" Ella exigió una respuesta.

Lu Han dijo con una cara seria: "¡Ira, eso es porque tu horóscopo coincide con él! Ambos están perfectamente hechos el uno para el otro".

Ira sabía que su padre era un hombre tradicional, pero todavía lo encontraba increíble.

"¡¡Qué!!"

Finalmente, al querer renunciar al argumento de "por qué él", Ira declaró: "¡Absolutamente no me casaré con él!"

"Puedes hacer eso. Solo sal de la compañía". Lu Han no era el tipo que desecharía una discusión.

"¡Papá, eso no es gracioso! ¿Qué quieres decir con salir? A menos que me despidan, ¿por qué me iría voluntariamente? ¡Nunca en esta vida!" Ella apretó los dientes con ira.

Lu Han respondió: "Entonces se decide. Tendremos una celebración de compromiso en 10 días ..."

También agregó: "... o te gustaría ser despedido?"

No dispuesto a admitir la derrota, Ira dijo: "Papá, no puedes intimidar a las personas de esa manera".

"Claro que puedo. Soy el jefe", declaró.

'Hah, qué declaración final. ¡¡No puedes ganar contra mí, niña !!

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"Y así, Vivan y yo, que solo nos encontramos dos veces ...

Primero, en una cita a ciegas que no recuerdo. El otro fue el día del compromiso, y se casaron.

No hubo amor a primera vista.

No hay mariposas en el estomago.

Tenía 26 años cuando me casé con él.

La razón de nuestro matrimonio: nuestro horóscopo emparejado !!! Seriamente.

Yo, que estaba cerca de la cima de mi carrera, Él, que estaba de pie descaradamente en el punto de partida.

Era solo un año más joven para mí.

Yo, una persona fuerte, segura y decidida. Él, débil e incompetente.

Yo, una persona intrépida. El, un cobarde.

Ni nuestras personalidades coincidieron ni nuestras ambiciones.

Este matrimonio fue solo un compromiso para mi carrera.