Naruto Uzumaki, un inocente joven que no tuvo nada desde los inicios de su vida y repudiado por todo ser que se atreviese a rozar brazo con él, ahora era conocido como uno de los ninjas más admirados entre las cinco naciones a pesar de su reducida e...
Sin contar con la compañía de ningún tercero, tanto Naruto como Konohamaru yacían en el campo de entrenamiento ubicado a las afueras de la aldea y luego de dialogarlo unos momentos, ambos shinobis llegaron a la conclusión de hacer una pausa para descansar y mientras que Konohamaru se dejaba caer de espaldas sobre el verde césped que allí rebosaba, Naruto se distraía dentro del río, haciendo uso de sus manos para hacer llegar un poco de agua hasta su acalorado rostro, lavándose el sudor que caía por su frente sin importarle además que unas cuantas gotas de agua cayeran entremedio de su ropa, deslizándose sobre su cuerpo.
Gozando de la comodidad de su sitio y con ambos brazos cruzados por detrás de su cabeza, Konohamaru formuló la pregunta. –¿Cómo te fue en tu cita con Sakura la otra noche?, se me fue de la cabeza preguntártelo antes.
–Estuvo bien, para ser franco en verdad me hacía falta pasar un rato juntos después de estar rompiéndome el lomo con tanto trabajo estos últimos días, sienta bien.
–Me imagino... –Luego de enderezarse en su lugar, una mirada con clara picardía en ella fue a parar hasta el rubio Uzumaki. –¿Se divirtieron luego de haber acabado de cenar?
En primera estancia Naruto volteó a ver a Konohamaru, extrañado y arqueando además levemente su ceja frente al descaro presente en el tono de su voz, pero luego de discernir el doble sentido del que su pregunta gozaba y tras permitir que una traviesa risa se escuchase al salir de sus labios, negó con la cabeza.
–Un grupo de chicas nos siguió luego de que salimos del restaurante, me di cuenta incluso antes de que Sakura-chan me lo comentara, sabíamos que no estaríamos tranquilos en la calle así que sugerí ir a mi departamento un rato, nos quedaba más cerca y ahí esperamos hasta que se aburrieran y se marcharan.
Con una mano bajo su mentón, Konohamaru dio lentos movimientos de cabeza, asintiendo a las palabras del shinobi que le hacía compañía. –Entiendo... Al menos solo fue cuando la velada ya había terminado o de lo contrario habría sido igual de molesto que una piedra en el zapato.
–Ni siquiera me lo digas, el cuento definitivamente habría sido otro.
–¿Y acaso no te molesta recibir tanta atención como esa?
–No, aunque si es recurrente tener que estar lidiando con situaciones como la que te he contado ahora, no creo que sea algo que pueda considerar como malo. –Para el rubio Uzumaki no fue necesaria más que una fracción de segundo para pensar y transmitir la respuesta que en su cabeza fue formulada. –La gente no ha sobrepasado ningún límite mayor, así que no me enfado.
–Hum, me parece excelente que estés pensando de esa forma al respecto pero, ¿qué hay de Sakura?
–Eh, ¿cuál es tu punto? –Preguntó Naruto con ambas manos en la cintura, mirándole desconcertado.
–A lo que me refiero es que ella, al ser tu pareja, también tiende a verse implicada en los mismos escenarios que tu, sobre todo cuando andan juntos por la aldea, ¿no te has puesto a pensar que esas situaciones puedan incomodarla?
–La verdad es que sí, sí que me he detenido a pensarlo antes pero... lo descarté porque nunca vi alguna reacción negativa por parte de ella, así que no creí que ese pudiera ser el caso, si Sakura-chan en verdad tuviera un inconveniente con eso ya me lo habría dicho. –Justificó él, sentándose a la orilla del río con aún ambos pies sumergidos en la helada agua. –Durante los años que hemos estado saliendo jamás nos ha surgido un problema por culpa de todo ese alboroto, ¿sabes?
–Si tan seguro estás entonces todo en orden, pero aún así deberías irte con cuidado, puede llegar el día en que Sakura perderá la paciencia y todo se girará en tu contra, no cuentes con que siempre tendrá tolerancia cero por ti.
Naruto no contestó, sencillo era el poder percibir lo mucho en lo que ha de estar meditando en los comentarios que el joven Sarutobi le dedicó, luciendo incluso casi preocupado por las variables esparcidas sobre la mesa.
Dispuesto a culminar con la tensión que él mismo había generado, Konohamaru se levantó del lugar donde yacía acomodado y estirando sus brazos en lo alto de su cabeza, dijo. –Ya verás, cuando Sakura finalmente se canse de ti ahí es donde entraré yo, esperando mi oportunidad para conquistarla.
En un principio, Uzumaki se mostró confundido ante lo que surgía de la boca de Konohamaru, no obstante, no le tomó mucho darse cuenta de las jugarretas que sus palabras conllevaban, el joven Chunin arqueaba ambas cejas de arriba hacia abajo reiteradas veces, sumándole una sonrisa maliciosa a su rostro.
Naruto conocía muy bien a Konohamaru, casi como la palma de su manos así que sabía cuando intentaba dárselas de gracioso y no era de dudar para él que esa era una de esas ocasiones, por lo que desternillándose en carcajadas contestó. –Como si Sakura-chan fuera a fijarse en ti, ¿quieres que te recuerde cuántos años tienen de diferencia?
–Hey, tampoco nos llevamos por tanto, hay mujeres que gustan de hombres un poco más jóvenes y anda a saber tú que ella también tenga tal interés. –Manteniendo su sonrisa en alto, Konohamaru se autoseñaló con ambos pulgares. –Con mis trucos ocultas bajo la manga podré hacer que cualquier mujer caiga a mis pies, créetelo.
–Ya veremos eso, solo no se te ocurra intentarlo con mi novia. –Comentó aún con unas cuantas risitas escapándose por su garganta y tras acercarse hacia el chico, agregó. –Pero sí, tendré en cuenta lo que dijiste antes, no lo de tus posibles conquistas, claro.
–Extrañado me habrías dejado si lo hubieras hecho, a decir verdad.
Riendo una última vez, Naruto palmeó el hombro del chico Sarutobi. –Ya hemos hablado lo suficiente, ¿listo para seguir con la práctica?
–Para eso vinimos hasta acá al fin y al cabo, te demostraré lo fuerte que me he vuelto estos últimos años.
Uzumaki comprendía las intenciones del joven Chunin ya que incluso él había tenido la posibilidad de presenciar con sus propios ojos dichos escenarios en los que tendía verse envuelto en más de una ocasión, él solo buscaba advertirle para que despertara y tuviera la guardia en alto, ciertamente no erró en querer tocar ese punto. Sin embargo, no estaba preocupado en lo absoluto, no tenía ni un solo recuerdo de Sakura Haruno quejándose ante la atención que recibía en su día a día, por lo que no creía que fuese a ser un problema en algún futuro cercano.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un capítulo más para este LongFic, me reservé la publicación de este en forma de celebrar este día, el 3 de abril 7u7 fecha que posee un significado que supongo que ya conocen hehe Este capítulo ya lo terminé hace como una semana pero preferí esperar hiuhodj
Ahora también se conoce el punto de vista que Naruto tiene con respecto a la obvia popularidad de la que goza, opinión que es notoriamente distinta a la de Sakura, Baia Baia. Veamos qué acontece con estas diferencias de opiniones.
¡Nos leemos pronto!
Cabe destacar también... ¡Feliz día del NaruSaku! <3
