ELITE

012

Maratón 1/?
VIH

—En contra de los hombres femeninos y de aquellos que defendían los derechos de las mujeres.-bostezo aburrida recargó mi cabeza en el hombro de Marina-Pasado el tiempo, esos hombres que defendían los derechos de las mujeres, y principalmente las mujeres, se apropiaron de la palabra.

Mis ojos caen en Christian quien guiña su ojo sonriéndome

—Samuel me das el teléfono.-el maestro entiende su mano al becado

—Perdonad, era mi madre.

—No, no, así compartimos con toda la clase le importante...¿me das el teléfono?- Samu se sigue excusando - Me da igual que sea tu madre, conoces las normas, Samuel.

—¡Me está preguntando que a qué hora salgo!- finalmente le quita el aparato

—Nadia, lee, por favor.- la morena sujeta el celular- Lee

—Marina no tiene sida, animal.-abro los ojos sorprendida- Es VIH

—Deja de leer.- demanda Guz parándose- ¿Qué coló pasa, eh?

—Guzmán, tranquilo.- el castaño sujeta a mi amigo que está dispuesto a golpear al mesero- Tranquilízate.

—¿Y tú por qué coño lo dejas leerlo?

—Primero me hablas con respeto.- Espeta Martín- Segundo, conocéis las normas.

Ignoro la conversación abrazando a Marina

—¿Quieres salir?- le preguntó en un susurro, su rostro se ha tornado triste

—¿Marina, tienes VIH?- indaga Nadia

Todo el salón se llena de murmullos sobre el tema, el profesor intenta callarlos hasta que la pelirroja se para golpeando el escritorio.

—Marina, Marina , no tienes que decir nada.- exclama su hermano- Por favor, no lo hagan.

—Guzmán déjalo, por favor.- la Nunier tiene la voz cortada- Me contagie hace un año y algo, más o menos. Y bueno, supongo que esto dará mucho de qué hablar y esas cosas, ¿no?- entrelazó nuestros dedos dándole apoyo- Así que para que habléis sabiendo de lo que habláis, os digo, de verdad, que no os tenéis que preocupar por mi.

El lugar está en completo silencio

—Tomó mi medicación.me hago mis análisis cada cuatro meses y el virus que tengo es indetectable en la sangre, así que...- solloza ligeramente- Significa que no os podría contagiar.

Vuelve a tomar asiento e inmediatamente la abrazo, Varela aplaude unas cuantas veces siendo callado por Guzmán

—Gracias, Marina.- exclama Martín - Hace falta mucho valor para contar esto. ¿No crees Nadia?

—Prefiero no opinar, lo último que quiero es lastimar a alguien.

Después de eso el maestro intentó proseguir con la clase pero él aura se había tornado incómoda. Sonó la campana anunciando la finalización de esa clase, gracias a Dios.

—Que no me tienes que seguir a todas partes.- me dice la pelirroja saliendo del baño, entrelaza nuestros brazos- Estoy bien.

—Solo quiero pasar tiempo con mi mejor amiga.- excuso dándole una mirada inocente- Me dices que te cambio por Carla y no es verdad.

—Necesito hablar con ella, por cierto.- señala a la nombrada que es la única en el salón- Hola.

La rubia nos sonríe dejando de escribir.