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Suspire profundamente viendo la mancha en el techo, siempre lo hacía cuando mi cerebro quería explotar. Siento el cuerpo de Ander hundir el colchón a mi lado, su mano pasa por mi estómago, abrazándome.

—¿En que piensas?- su dulce y suave voz me causa cosquillas- Has estado así todo el día.

Me tardo unos segundos en responder, giro hacia él y llevo mi mano a su mejilla, Muñoz pasa su mano a mi trasero para juntar aún más nuestros cuerpos. Hago una mueca y suelto el aire que contenía.

—Carla fue ayer a mi casa.- sus cejas se levantan y aprieta sus labios- Y...

Un día antes

Trago saliva con fuerza al ver su sonrisa traviesa, llevo mis ojos hasta los suyos, los cuales mantienen un brillo de emoción entre la tristeza que abunda. Relajo mi expresión, ella estaba realmente mal y necesitaba de mi.

—Siento haberme apartado.- dice dejando la botella en mi cama- Mi padre... y lo de Polo.

Y ahí estaba de nuevo, la misma excusa de nuestra separación. Levanto mis hombros, restándole importancia.

—Está bien, yo tampoco lo intenté.- sonrío apenas- Ambas nos soltamos.

—Pero ahora estoy aquí.- sus manos sostienen mi rostro.

Sus hermosos ojos se cierran y el espacio entre nosotras cada vez es menos, pero no podía. Estoy con Ander y no podía defraudarlo.

—Carla, yo...- sus labios se vuelve a unir con los míos, me resisto, lo hago por unos segundos hasta que ella aumenta la intensidad.

Al separarnos luce un poco decepcionada, pero eso no la detiene.

—¿Están teniendo una pijamada sin mi, bitches?- Lucrecia entra a mi habitación sin tocar

Doy un pequeño salto hacia atrás, alejándome de la rubia, ella solo ríe mientras niega.

—Oh...están en rollo de ex's, ¿iban a tener sexo de reconciliación?- dice después de un silencio incómodo- Si quieren me voy, ustedes sigan con sus cositas.

Mi mano sujeta rápidamente la muñeca de Lu, evitando su huida.

—¡No!...no, estábamos hablando, nada más.- intento no sonar nerviosa- Puedes quedarte, ¡noche de chicas!

Sabía que si me dejaba sola con ella, terminaría cediendo, por más fuerza de voluntad que tuviera. Caleruega tenia esa maldita habilidad de hacerte perder la cabeza, a cualquiera.

La noche pasó rápido, la botella de vino estaba casi vacía, ni siquiera nos molestamos en ir por copas. Mi hermana intentaba sacarle información sobre su nueva relación, pero Carla solo desviaba el tema. Ellas reían alcoholizadas y me hacían sentir como si no hubiera pasado nada, como si fuera una noche cualquiera y Marina aparecería en mi puerta con un montón de comida chatarra, se sentía como si nuestros lazos no estuvieran apunto de romperse por completo, como si no hubiera un asesino entre nuestros amigos y como si la rubia no fue su cómplice.

—Dios, se nos harán unas ojeras horribles.- Lu bosteza y se recuesta en mi cama- No me vayan a rayar la cara, malditas.

El nerviosismo regresa a mi sistema cuando ella cae dormida al otro extremo del colchón. Giro dándole la espalda a Carla.

—Buenas noches.- digo cubriendo mi cuerpo con la manta

No recibo respuesta y suspiro. El alivio no dura mucho pues siento la delicada y fría mano de Carla colarse bajo mi blusa, sus dedos dejan suaves caricias sobre la piel de mi estómago y cierro mis ojos disfrutando. Su respiración hace contacto contra mi nuca, su nariz se pega a mi piel antes de posar sus labios ahí.

—Carla.- reprendo en un susurro, pero no muevo mis manos para detenerla.

—Shhh.

Su mano sube y aprieta mi pecho sin descaro, pellizcando sin lastimarme. Un jadeo sale de mi boca e intento callarlo con mi mano. Su tacto es suave y delicado, a comparación de las, algo, rasposas manos de Ander.

Mierda, Ander.

La realidad me golpea cuando introduce su mano en mis bragas, no.

Me levanto de mi cama y sin decir nada, salgo. Cierro la puerta e intento controlar mi respiración, me recargo en la pared y golpeo levemente mi cabeza en esta ¿que hice?

Ahora

Sus ojos no dejan los míos, no entendía lo que su mirada expresaba, pero me sentía como una basura.

—Lo siento, en serio, debí apartarme al segundo.- escondo mi rostro entre mis manos, avergonzada- Lo siento, Ander.

—Hey, está bien.- destapa mi cara con delicadeza- Si quieres follar con ella está bien, o con Christian o con quien quieras, no importa.

—¿Qué?- cuestiono sin entender-Pero si hace unos días estabas celoso de Christian y ahora me dices...no entiendo.

—Mira, yo no te puedo satisfacer como me gustaría.- exclama y suspira- Y entiendo que si no quieres detener tu activa vida sexual, está bien.- sus ojos se notan tristes pero su voz no duda- Puedes follar con alguien más, pero solo no me dejes.

Sus palabras solo me hacen sentirme peor, sollozo y junto nuestro labios, trasmitiéndole todo mi amor.

—No lo haré, soy tu novia y solo tuya.- digo entre besos- Y cuando esta mierda acabe vamos a follar todos los días, en todas partes.

—Si lo haces esta bien.- murmura y frota nuestras narices- No voy a juzgarte.

—Te amo, Ander.- digo de igual forma- Y no me importa no follar nunca más, solo quiero estar contigo.

[...]

Muevo mi pie impaciente, sostengo la mano de Ander con nerviosismo y algo de incomodidad. Giro mi cabeza hacia la derecha encontrándome con los azulados ojos de Leopoldo.
Él me regala una sonrisa diminuta y vuelve su vista al frente.

—A ver si entramos ya.- exclama Azucena yendo hacia la recepcionista.

Una sonrisa se hace presente en mi rostro al ver a Guzmán, quien a paso lento se sienta junto a Muñoz. Todo es sumo silencio, tan tranquilo.

🔥🔥🔥🔥🧨

Capítulo cortoooo
No odien a Tess, plox xd

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