2.015

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nota: los diálogos en cursiva son pequeños flashbacks

Cabos sueltos

El fresco aire golpea mi rostro, moviendo mi cabello y la falda del uniforme, las pequeñas olas chocan contra los escombros del puente y solo puedo cerrar los ojos disfrutando de la tranquilidad exterior, esta no dura mucho.

Polo mató a Marina, el tierno chico con el que compartí infancia, adolescencia e intimidad, sus adorables ojos azules la habían visto perder su último aliento, su sonrisa tranquila ahora sindica, burlándose de todos. Él fue, la asesinó a sangre fría y no le importó dejar a su mejor amigo sin su preciada hermana, no le importó arrancarme a mi mejor amiga.
Un inocente fue encarcelado, el mismo que perdió a su amor y a su hijo por las manos de un sin vergüenza.
Todos los cabos sueltos se unían, todo cobraba sentido. Carla lo sabe, es por eso que está a la defensiva todo el tiempo, sus ojos son tristes y frustrados, ocultando el secreto de su primer amor, es por eso que se alejó de él. La conversación con la rubia llega a mi memoria.

—Carla, no soy un juguete.- exclame molesta al verla cerrar la puerta de los vestidores- Al que solo acudes cuando te sientes sola.

—Sé que no lo eres, nunca te vería como tal.- susurra recostando su cabeza en mi espalda- Pero no puedo estar contigo, mi padre...

—¿Es homofobico?- indago frunciendo el ceño

—No es eso.- su silencio me desespera e intento zafar su agarre- No quiero hacerte daño.

—Y es por eso que ahora estás con Samuel.- sus dedos se entrelazan con los míos- Te cansaste de Polo, después de tus salsitas, Christian y yo, ¿quien esta realmente al nivel de la marquesa?

—Solo quiero tener vigilado a Samu.- su voz es débil- Christian fue el que me dejó, con Polo es muy complicado de explicar.- me gira para sujetar mi rostro- Y tú, Tessie, créeme que rebasas mi nivel, desearía volver a sentirte, a tenerte, pero no te merezco.

Solo me doy cuanta de mis lagrimas cuando el sabor salado llega a mis labios. El señor Varela está en estado vegetal porque Christian lo sabía y esa fue su forma de mantenerlo en silencio.

—¿Qué hicieron?¿por que me lastimarían?

—No puedo...mi padre.-sus ojos se cristalizan y una loca idea viene a mi

—¿Amenazaron a tu padre?- duda unos segundos pero asiente- ¿Por qué?¿Qué es lo que ocultan?

Christian no merecía estar en ese lió, él solo buscaba una forma de divertirse, quería buscar una forma de sobresalir, es un estupendo chico que se vio envuelto en las manos de un asesino manipulador y ahora ya no ríe ni suelta sus comentarios divertidos, apenas y sonríe.

El nudo en mi garganta me dificulta la respiración por lo que abro mi boca para dejar entrar el oxígeno, soltando sollozos débiles.

Marina había muerto a manos de alguien que conocíamos de toda la vida, lo último que vio fue la traición de un ser querido, de un canalla que le importó poco los sentimientos de Guzmán, mi pobre y roto amigo seguía confiando y sonriéndole a Benavent.
La muerte es algo que deja secuelas, todos somos tan distintos ahora, tan distantes e impotentes. Hace meses nos reuníamos en la casa de los Nunier solo a charlar y divertirnos por horas, ahora nos hablábamos por costumbre, se sentía vacío. Incluso las personas con las que Marina no fue del todo cercana estaban cambiando, Ander estaba decaído y distraído, culpaba el divorcio de sus padres pero él ni siquiera unido al señor Muñoz.

El fuerte sollozo me hizo tambalear un poco, extendí mis brazos para equilibrarme y vi la gran distancia de mis pies al suelo.

Guzmán sufría y no podía hacer nada para ayudarlo, su sonrisa dulce había desaparecido. Carla cargaba con la responsabilidad y en sus ojos se veía la tristeza de su alma. La radiante y alegre vibra de Christian se desvanecía al igual que la vida de su padre. La fría expresión de Lucrecia era la fachada perfecta que cubría su preocupación y agonía por no saber como ayudarnos. Valerio destruía su visa con las drogas para evitar meterse en el drama, pero aún así estaba consiente de las mentiras a su alrededor. Mi amor por Ander crecía al par de su frustración y tristeza, la razón de sus emociones negativas eran un enigma aún y no sabía cómo ayudarlo.

Perdí a mis mejores amigos en el mismo año y a este punto de nuestras vidas era difícil recuperarlos. Nada volvería a ser lo mismo.

Decidida cierro mis ojos y suspiro, solo esperaba que Marina siguiera siendo ella y me esperas con su gran sonrisa traviesa.
Un gran dolor recorre mi espalda y brazo derecho, un par de brazos me envuelve y una agitada respiración se hace presente en mi nuca.

—Joder, Tess.

🔥🔥🔥🔥💣
Capítulo cortoooo pero intenso.

Tome una difícil decisión:v
Las lectoras se dividen en Valessa y Andessa, pero yo estoy de acuerdo con las que ven a Valerio fraternalmente, no quiero "ensuciar" su relación, Tess necesita alguien más allá del sexo, así queeee haré una fic de Valerio ¿les parece?

Si veo que a vari@s les gusta la idea subiré un apartado para explicarles mejor;)

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