ELITE

2.002

Vivir por ella

Mis manos sostiene con fuerza la correa de mi mochila, un suspiro tembloroso sale de mis labios al pisar el blanco piso, el fresco aire acondicionado me golpea y los cuchicheos de todos me ensordecen.
Mi cabeza gira instantáneamente a la derecha, si voy por ahí, me cruzare el casillero de Marina y del otro lado tendría que subir al segundo piso y bajar.

—Vaya, lugar.- ríe analizándolo- Huele a pijos.

—Somos nosotras, tonta.- le doy un empujoncito- Me gusta el uniforme.

—Yo solo siento, que acabamos de entrar a una elegante carcel.- pasa su brazo por mis hombros- Pero podemos hacer que sea divertido.

Camino a paso acelerado hasta entrar al baño, dejo caer mi mochila y me recargo en el lavamanos.

—Tu puedes con esto, Tessie.- murmuro viendo mi reflejo-Vas a ir a ese salón a enfrentarlo, no es difícil.

Agradezco que nadie entre a este baño, me verían como una loca hablándome en voz alta. Suelto el aire que retenía y peino mi cabello con mis dedos.

—Y me beso, Pablo me beso.- me cuenta mientras coloco mi labial- Fue tan lindo.

—Y yo estoy más sola que un moco.- la hago reír viéndola a través del espejo

—Tienes a Ander.

Siento mis ojos humedecerse ante ese recuerdo, suelto un gruñido de frustración y enojo hacia mi misma.

—A ella no le gustaría verte así.- la voz de mi mejor amigo retumba en mi mente- Tienes que ser feliz por ella.

—Tienes que vivir por ella.- es lo último que digo y vuelvo a colgarme mi bolso y salgo.

Y como la cobarde que soy, subo a la segunda planta, camino con rapidez al percatarme de que ya no hay alumnos en los pasillos. Finalmente encuentro el salón.

—Marina está muerta.- me detengo sintiendo la presión en mi pecho- Está muerta, con 16 años, ¿eso te parece justo?

—No voy a discutir esto contigo.

—A partir de ahora, saber que si habláis con el puto camarero, para mi estas muertos.- demanda, eso es tan ridiculo- Es o él o yo.

—Está no es una cuestión de bandos.

El rubio se gira, encarándola para murmurarle algo. Me giro lentamente, saltarme la primera clase no sería tan malo, ¿o si? Son solo las presentaciones.

—¡Tess, mira te guarde un puesto!- cierro mis ojos con fuerza, antes de dar un paso más, el de rulos ya me ha girado- Junto a la ventana

Me empuja desde atrás, siento las miradas de la mayoría de los presentes. Mis ojos caen en el ojiazul, su mirada es triste, después cruzo con los potentes ojos verdes de Carla, sonríe levemente, Ander me ve comprensivo y por último Christian, me sostiene la mirada más sin embargo no descifro sus emociones.

—Me gusta este lugar.- señala el de la esquina junto al ventanal

—Mejor este, sabes como soy.- señalo uno detrás de mi hermana- Si pasa un pájaro, seguro me distraigo.

—Vale.-la pelirroja ríe

La clase termina sin darme cuenta, después toca educación física y fue un momento sumamente incomodo. El profesor me obligó a estar en equipo con Samuel y Christian.

—¿Puedes dejar de seguirme y verme como si me vaya a aventar por la ventana?- me detengo encarando a Lucrecia- Todo el puto rato, ni siquiera hablas.