ELITE

013

Maratón 2/?
Reloj

—¿Me estás acusando de robar los relojes a tu padre?- cuestiona ofendida- Ni siquiera necesito el dinero, joder.

—Se que no fuiste tú pero Christian también dice que él no ha sido.- intenta sujetar mi mano pero la quito- Tessi, el reloj es muy importante, tiene un USB con información.

—Ah, genial.- mis ojos caen en los azules del chico- ¿Tú también crees que soy una ladrona?

—No, no creo que ninguno de los dos lo son.

Aprieto mis labios decepcionada, me alejo de ambos y busco a Marina.
La diviso saliendo de la oficina de la directora.

—¡Marina!- la pelirroja se sobresalta- Hola.

—Hey.- su sonrisa es débil y su cara pálida.

—¿Estas bien? Te ves muy cansada

—Si, solo es eso, cansancio.- suspira entrelazando nuestros brazos.

Nos sentamos en los sillones que están junto a un ventanal y ella de inmediato saca su celular.

—¿Nano robó los relojes del padre de Carla?- indago, ella me ve y antes de responder Samu lo hace.

—¿Qué está pasando con ese reloj?

—Necesito hablar con Nano.- se para y camina a la salida- Vamos.

El peli negro me observa antes de darse la vuelta y seguirla. Suspiro y ando tras ellos.
El trayecto a la casa de los García fue demasiado incómodo para mi gusto, Samu era demasiado bueno para los problemas de Marina.

—Hola.- saluda Christian al vernos cruzar la puerta-¿Primor, qué haces acá?

—Christian, ¿nos dejas solos un momento?-Samuel ve retador a su hermano

—Les hago un sandwichito o algo

—No, que te vayas a casa.- rio por la ofensa en su cara.

El moreno imita con burla las palabras de Samu antes de besarme e irse.

El menor de los García se ofrece a hacernos un té mientras su hermano tamborilea sus dedos contra su pierna.

—Gracias.- le sonrío sosteniendo la taza-Entonces, Nano, ¿Donde está el reloj?

—Me pueden decir ¿porque la pija sabe de esto?- levanto mi ceja sin dejar de verlo- ¿Christian te lo dijo?

—Es mi mejor amiga y confío en que no le dirá nada a Carla.- sentencia Marina bebiendo de su taza- Necesitamos devolver ese reloj.

—Si es tan importante, ¿cuanto nos pagarían por él?

—¿Perdón?

—Que si les va la vida en ese reloj, ¿cuanto estarían dispuestos a pagar?

—Eso es un chantaje.- los ojos cansados de la pelirroja observan al chico

—¿Has perdido la cabeza?-

—No, la estoy usando, esta podría ser la oportunidad para salir de esta mierda.- ruedo los ojos

—O de volver a la puta carcel.

—Solo dame el puto reloj, yo se lo devuelvo a los Caleruega.- me paro a encararlo

—No si, ahora está niñata me quiere dar órdenes.- nuestras miradas se chocan en una pelea, ninguno la desvía-Nos vamos a 50%, yo pongo los cojones y tú el cerebro.

Le dice a su hermano finalmente viéndolo a él. Ellos siguen peleando, molesta miro a mi amiga.

—¿Estas bien, Mari?- su ceño está fruncido

—Me siento mareada.- se levanta tambaleándose- Muy mareada.

Esto último lo susurra y su cuerpo cae, a sostengo antes de rebotar contra el suelo.

—Mierda.

El ojiazul la levanta, cargándola hasta su coche, todos ahí conduce hasta el hospital más cercano.
La rizada despierta al llegar, la
obligamos a consulta hasta qué sede y acompaña al doctor a hacerle análisis.

30 minutos después estamos en la sala de espera esperando los resultados, la mano de Marina aprieta nerviosa la mía.

—¿Marina Nunier?- el hombre de bata se acerca -¿Ustedes son familiares?

—Soy su novio.- responde rápido

—Su mejor amiga.

—Te corresponde oír esto.- se dirigir al pelinegro- Lo que dice las pruebas es que estás embarazada.- Oh mierda- De unas cuatro semanas. Si necesitas cualquier cosa, estoy en mi consultorio.

—Vale, a ver, no pasa nada.- dice después de soltar su mano- No estábamos juntos hace cuatro semanas. No pasa nada, ¿de quien es?- Nano se remueve incomodo por mi mirada- Marina, tranquila, de verdad, ¿no me puedes decir de quien es?

—No, no, Samuel.- cierta sus ojos levantándose- Tengo que salir de aquí.

Le doy una mirada de compasión al de bonitas pestañas antes de seguir a Nunier.
Tomamos un Uber a su casa, no la dejaría sola.

—Ya le avise a mamá que dormiré aquí.- le sonrío recostándome en su sofá- ¡Ander!

—Muñequita, ya ni te acuerdas de mi.- hace un puchero después de besar mi cachete- Con esto que tienes con tu relación poliamorosa extraña.

Abro mis ojos pellizcando su espalda, él suelta un diminuto ups.

—Marian, vine a hablar contigo.- se sienta frente a ella- Es sobre Omar, vale, necesito que digas que te confundiste, que no fue él quien te vendió la hierba.- miro sorprendida a la ojiaverde- Necesito que hables con mi madre.

—Ander, sabes que no va a colar.- habla suave- Lo siento, de verdad.

—Ya, pero es...- su enfado es evidente- Es que no sabes como es su padre.

—Lo siento.- niega levantándose dispuesta a abandonar la habitación- ¿Pero qué haces? Suéltame.

—Suéltala, Ander.- estira de su sudadera

—¿Tú quieres que tú madre se entere de lo que sucedió esta mañana?- la mira amenazante

—¿Y tú quieres que mi hermano se entere porque has venido realmente?- se ríe sarcástica soltándose

—¿Qué mierda pasa con el círculo de amigos que tenemos?- cuestiona una vez que la pelirroja nos dejó solos- Puras amenaza y mentiras.

—Que tú seas amiga de todos, no quiere decir que todos seamos amigos.- golpea el ventanal- Y no eres nadie para decir algo, que tus mentiras desbordan el papel.

—Wow, que tú puto novio sea un mal camello no es mi puto problema.- frunzo el ceño- Nos vemos.

[...]

Suspiro, recostándome en el césped de Encinas, estaba en el receso y no quería ver a nadie. No quería mentir más, e ignorado a Carla y Polo, han querido disculparse pero no tienen nada con lo que manipularme como lo hicieron con Christian, a quien también e evitado, él sabía de los relojes y no dijo nada cuando me han culpado. Y por más que Ander tuviera razón no he podido verlo sin querer echarme a llorar, todos éramos unos mentirosos de mierda. Marina se ha comportado distante y me ha gritado que no necesito seguirla ni cuidarla. Y a Samu simplemente no puedo verlo sin que la culpa se apodere de mi, él es tan bueno para todo esto.

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Los saltos en el tiempo de la serie están bien creizis, empieza y es lunes, después es de noche y la escena siguiente ya te metió un mes entero