Capítulo 11

1.1K 69 44
                                    

2PM En el Silver Pot Coffee House, Londres.

 

Louis no dejaba de jugar nerviosamente con el azucarero mientras esperaba. La mesera le daba una sonrisa esperanzada cada vez que ella pasaba por su media escondida mesa. Él no estaba del todo convencido de que aquello fuera una buena idea. Quizás el solo debería llamar y cancelar antes de hacer el ridículo épicamente consigo mismo. La puerta sonó mientras que alguien dejaba la cafetería y sonó nuevamente unos segundos después.

— Por Dios; la Línea Central del subterráneo está más y más llena cada día -la cabeza de Louis se levantó ante la voz familiar. Miró a través de las hojas de las plantas que habían alrededor que le daban privacidad. Sip, su cita acababa de cruzar la puerta. Ahora era demasiado tarde para arrepentirse. Su corazón comenzó a dar golpes sordos en su pecho. Aún mirando por entre las hojas, observó cómo el joven hombre avanzaba hacia adelante, sacudiendo la nieve de su chaqueta- Hey Mandy, ¿está él acá?

— Sí, cariño -la mesera que le había estado sonriendo a Louis respondió-. Él está en la mesa privada al fondo. ¿Quieres que te lleve lo de siempre?

— Por favor, gracias amor.

Louis mordió su labio y su corazón comenzó a latir violentamente mientras que el hombre giraba y caminaba hacia él. Técnicamente, Louis se había juntado con él tres veces en su vida; esas fueron tres conversaciones y un amistoso intercambio de números. Ellos eran prácticamente extraños. Sin embargo, allí estaba Louis, yendo a hablar con él sobre las partes más secretas de él mismo. Se puso de pie y sonrió de la manera más natural que pudo.

— Hola Louis -Joe McElderry le sonrió, con aquella sonrisa de marca comercial que tenía. Era amistosa y un poco desarmada, pero aquello colocó a Louis un poco más cómodo.

— Hola Joe, gracias por venir -él respondió, sacudiendo su mano.

— Es un placer -dijo Joe amigable-, y, si puedo decirlo, es bueno verte de vuelta en tus pies. Tuviste a toda la nación bastante preocupada por tí un tiempo.

— Gracias.

Ambos se sentaron y Mandy le llevó a Joe un café y una selección de bocadillos en un plato.

— Mmm, tienes que probar los Marshmallows derretidos -dijo Joe, tomando un esponjoso bocadillo de leche chocolatada y mordiéndolo-, son para morirse. En serio.

Sonriendo nuevamente, Louis tomó uno de los bocadillos y mordisqueó la orilla de este. Era bastante bueno. Le dio una mordida más grande y se lo tragó con un gran sorbo de su ya frío café.

— Entonces, te estarás preguntando por qué te pedí que vinieras para conversar -él comenzó, después de unos momentos de sorbidas silenciosas-. Mi llamada fue inesperada, lo sé.

— Me lo estuve preguntando pero… pero también tengo una suposición sobre lo que puede ser -dijo Joe. No había burla ni acusación en su voz, sólo un gentil alivio. Louis se encontró a sí mismo gustandole aquel muchacho más y más; él lucía realmente genuino y amable-. Creo que hay solo una cosa que un chico como tú podría buscar de alguien como yo -de nuevo no había acusación, sólo honestidad. Louis decidió ser honesto de vuelta.

— Yo… Yo no sé realmente por donde comenzar.

Joe sonrió suavemente.

— Comienza por donde sea que quieras, tenemos bastante tiempo. No temas a decir algo que sientas es importante. No voy a juzgarte, solo quiero ayudarte.

— Eres realmente encantador -dijo Louis, casi con admiración. Joe sonrió.

— Tú no dirías aquello si me hubieras visto a primera hora de la mañana -Louis rió bajo.

Room 317 / Habitación 317 (Traducción Oficial)Where stories live. Discover now