El mayor regalo de mi vida

1.5K 31 5
                                    

Madrid, Noviembre de 2029

Llegaramos al restaurante, nada más y nada menos que el mismísimo Viridiana de Madrid. Uno de los más caros de la capital.
- Joba Luís... muchísimas gracias por todo de verdad - le agradecí besando sus labios.
- Ven, que tengo mesa reservada- me dijo agarrando mi mano.
Allí teniamos preparada una mesa para dos muy bonita y romántica: velas y ramos de rosas.

Allí teniamos preparada una mesa para dos muy bonita y romántica: velas y ramos de rosas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- ¡Qué chulada! -exclamé sentándome en la mesa.
- Aquí les dejo la carta - dijo el camarero
- Vamos a pedir ¿que te apetece? - me preguntó.
- ¡Buaaa cuántas cosas! - exclamé.
- ¿Te apetece probar la sopa de rape y azafrán? - así para combatir el frío. - dijo Luís
- Por supuesto...suena bien - respondí.
- ¿Y a mayores el queso de cabra al horno? ¡Está buenísimo! - me propuso.
- Muy bien - dije ,- y de segundo ¿Bacalao a la vizcaína?, suena bien - comenté.
- Venga, y el vino más caro de la carta que una noche es una noche - dijo Luís con cara pícara y cerrando la carta.
Pedimos al camarero cuando vino y agradecimos.
Estuvimos charlando sobre nuestro futuro y nos tardaron poco en servir:
- Por aquí la sopa de rape al azafrán... - dijo el camarero sirviendo.

- Mmm ¡Huele de maravilla! - comenté cuando me pusieron aquello delante

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- Mmm ¡Huele de maravilla! - comenté cuando me pusieron aquello delante.
- Y por aquí el queso de cabra al horno - nos dijo el camarero dejándolo en la mesa. , ¡Buen provecho! - añadió.

Saboreabamos aquellos entrantes como nada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Saboreabamos aquellos entrantes como nada.
- ¡Menuda maravilla de lugar Luís! - le dije ,- gracias por traerme, lo necesitaba para despejarme de tanto trabajo y hospital - añadí con risas.
- Venga va, brindemos - propuso ,- por nuestra pequeña bolita y por nosotros dos, juntos, pase lo que pase - añadió.
- Chin chin - añadí brindando.
A continuación venía el segundo plato

- ¡Voy a reventar! - dije sin poder acabarme el segundo plato

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- ¡Voy a reventar! - dije sin poder acabarme el segundo plato.
Luís me miraba y se reía.
Cuando terminamos vinieron a recogernos todo de la mesa.
- ¿Que van a tomar de postre? - preguntó el camarero mostrándonos de nuevo las cartas.
- Coulant de chocolate con helado de fambruesa para dos por favor- dijo Luís
- Madre mí yo no puedo más eh - dije acariciando mi barriga.
Estuvimos allí un rato más charlando mientras acabamos el postre. Nada más terminar, Luís sacó algo de una pequeña cajita que traía.
- Esto es para ti, ábrelo- me dijo
- No me digas que es... - dije conteniendo las lágrimas
- Ábrelo - repitió sonriendo

 - dije conteniendo las lágrimas - Ábrelo - repitió sonriendo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al abrirlo y ver el anillo, me eché a llorar desconsolada. No podía creermelo, Luís me acababa de pedir que me casara con él.
Se abrazó a mí.
- Joba... Luís... muchísimas gracias - dije limpiándome.
- ¿Quiere casarse conmigo la reina que ha clavado su bandera? - me propuso.
- Claro que quiero - respondí.
Luís agarró mis manos y me dijo:
- Aitana, nos conocimos hace muchos años, tantos como 10. Hemos pasado por muchísimos momentos juntos, buenos y no tan buenos. Si miro hacia atrás en el tiempo, la única persona que me ha hecho feliz al cien por cien has sido tú y ¿sabes que? Doy gracias a la vida por haberte puesto de nuevo en camino. Llevamos solo ocho meses juntos pero es como si llevaramos media vida. Esa media vida que no estaba para nosotros y conseguimos recuperar después. A veces encontramos a la persona correcta en el momento equivocado pero estoy seguro que si está para ti, tarde o temprano vuelve. Y así ha sido. Me has demostrado mucho, eres la mujer más luchadora y valiente que conocí jamás y eres la futura madre de mi hijo o hija. Y sí, estoy orgulloso de que seas tú y no otra, porque te quiero, y te lo dije ya millones de veces en esta vida y seguiría diciéndotelo todos los días del resto de mi vida. - concluyó.
Al oír aquello estaba en un valle de lagrimas.
- Menos mal que nos pusieron en un reservado aislado... porque sino menudo número estoy dando con tanto lloro- comenté secando las lágrimas. ,- Gracias por todo Luís, eres la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida y si me quiero casar contigo - respondí.
- Te quiero - dijo levantándose a besar mis labios.
- ¿Pero no ahora no? - le dije
- Cuando tu quieras... yo estoy preparado para cuando tú me digas- dijo Luís
- Pues ya iremos mirando si antes de que nazca el bebé o después - respondí guiñando un ojo.
- Yo tenía pensado que nos casaramos de manera informal, sin iglesia, sin curas ni nada de eso. Una playa con una ceremonia con las personas más allegadas y una posterior cena y fiesta, me parece fantástico - propuso Luís.
- Eso mismo pensé yo, creo que es lo mejor y mucho más fácil. Algo ibicenco - seguí.
- Exacto - dijo Luís ,- y si quieres después de que nazca el bebé no hay fallo.
- Bueno... igual podiamos dar la noticia de la boda con la del bebé y matamos dos pájaros de un tiro - dije con risas.
- No es mala idea - respondió Luís.
- Y si me caso embarazada podía hacerlo cuando aún no esté de mucho para no cansarme con la barriga- continué.
- Perfecto pues ya iremos hablando todo. Ahora me voy a pagar - dijo.
Yo aproveché para ir a echar un pis ya que me estaba meando.
Salimos de allí y llamamos a un taxi.
- Antes de irnos vamos a ir a ver las estrellas al parque del mirador, donde íbamos cuando eramos jóvenes ¿te apetece? - me propuso.
- Acepto pero solo si me dejas la chaqueta que ya enfrió- chantajeé.
- Acepto- dijo dejándomela.
Al llegar nos sentamos en un banco abrazados.
- ¿Sabes? Me has hecho la mujer más feliz del mundo y eso jamás nadie lo había conseguido Luisín, solo tú, eres especial.
- Te quiero - dijo besando mis labios.
Y allí quedamos observando las estrellas en aquella maravillosa noche de otoño.

¡Hola! Creo que es el capítulo más especial que he escrito hasta el momento. Como veis Luís lleva a cenar a Aitana al Viridiana y le propone matrimonio, a lo que ella acepta. Se vienen cosillas interesantes. ¿Qué os está pareciendo? ¡Os leo! 😘

Con la miel en los labiosWhere stories live. Discover now