Con la miel en los labios

Respirar

Madrid, Febrero de 2030

- Mira quien está ahí- continué.
- ¿Quién Aitana? ¿Estás bien? - me preguntó Olga.
- Olga... ¡Es Lily! - exclamé asustada.
Y efectivamente. Lily estaba en la tienda de ropa de enfrente de las oficinas de Universal. Parecía estar hablando por teléfono móvil.
- Pues sí... si que es - me dijo Olga agarrándome de la mano.
- Ufff yo nosé que hacer, me pone muy nerviosa esta chica - le dije muy preocupada.
- Tranquila Aitana, de verdad. Mientras estés con alguien nunca va a poder hacerte nada. - dijo acariciando mi espalda.
Lily ya nos había visto y no nos sacaba ojo. Tenía una cara muy malvada y su físico imponía respeto, ya que al ser modelo era muy alta. Medía 1,90 y tenía una larga melena negra que le llegaba a la cadera. Era venezolana y muy muy guapa: ojazos negros y boca grande. Además tenía muy buen cuerpo.
Hoy llevaba un vestido rojo corto y ajustado que resaltaba su figura.
- Vamos a llamar a un taxi, ven - me dijo Olga agarrándome de la mano.
- Siempre me pongo muy nerviosa cuando veo a esta chica- le dije a Olga.
- Es lógico Aitana, esa chica te hizo mucho mal y sufriste mucho por su culpa, pero ahora aquí no puede hacerte nada. ¿Porqué no vas al psicólogo y le pides ayuda para superar ese bache del pasado? - me preguntó.
- Olga... ¿Cómo voy a ir al psicólogo por eso? Me tomarían a mí por una persona más loca... - respondí.
- No Aitana. Tú no has superado esa etapa pasada que fue muy mala en tu vida porque sigues teniendo miego y acobardándote cada vez que ves a Lily. Teniendo la profesión que tienes no puede ser así. Te la vas a encontrar más veces en algún acto o evento y no puede ser que tengas que marcharte o ausentarte. Tienes que plantarle cara y que ella lo vea y a eso solo te ayuda un profesional - me explicó.
Yo no estaba nada de acuerdo con aquello que me estaba diciendo pero como no quería bucles innecesarios preferí pasar:
- Pues ya miraré - le dije para salir del paso.
Fuimos a desayunar ya que yo tenía mucha hambre y necesitaba tener energía y estar fuerte.

Al terminar me fui a casa en taxi ya que a la tarde tenía que grabar una colaboración y volvería a quedar con Olga.
Hice yo la comida ya que Luís llegaría tarde. Cocí unos spaguettis y descongelé un poco de salsa boloñesa.
Puse la mesa y a las dos llegó Luís:
- ¿Qué tal cariño? ¿Cómo va esa tropiña? - me preguntó besando mis labios y acariciando mi barriga.
- Bien bien... - dije algo cansada.
- ¿Te pasa algo? - me preguntó. ,- Tienes mala cara - continuó.
- Verás... He visto a Lily de nuevo y la verdad es que me puse muy nerviosa otra vez - le expliqué. ,- Esta chica acaba conmigo- continué.
- ¿Otra vez? Joder qué pesada la tía... - dijo Luís.
- Estoy desbordada... de verdad. Esa chica me pone loca - le dije.
- Bueno tranquila- me dijo abrazándome.
- Y Olga me dijo que fuera al psicólogo... pero no me acabó de convencer- le dije.
- Pues igual deberías hacerle caso a Olga Aitana. Un psicólogo puede ayudarte a superar una parte pasada de tu vida a la cuál te cuesta echar la mirada atrás. - se explicó
- ¿Pero qué dices Luís? - le dije algo alterada ,- La solución a Lily no es ir a un psicólogo, yo no estoy loca. La loca es ella y es la que debe de tratarse. Además si me vine para España fue en parte por alejarme de ella y de mi vida anterior no es justo que aprezca aquí a joderme de nuevo. Sabe qué estoy embarazada porque me ha visto y la barriga se me nota mucho. Va a ir a jodermr - continué gritando.
- Tranquila Aitana, estás muy nerviosa- dijo haciendo el ademán de abrazarme pero no le dejé.
Aparté sus manos de mí.
- No me pidas que me tranquilice. Sabes que es un tema que me altera y en lugar de ayudarme me pides que me tranquilice. Muy bien. - dije enfadada.
- Aitana de verdad... no quiero que te lo tomes a mal y mucho menos que te enfades pero creo que esta vez Olga tiene razón. La solución puede ser visitar a un psicólogo y exponerle tu miedo. Él te va a ayudar - siguió.
- Luís NO ESTOY LOCA - dije gritando. ,- No voy a ir a un psicólogo porque no soy una loca. La loca es ella y es la que se tiene que tratar - continué enfadada.
- Pues yo creo que deberías - me dijo.
- Luís déjame en paz. Gracias por ponerte de su parte y por tratarme de enferma y de loca. Gracias. Ya veo lo que te compadeces de mí. - dije a punto de llorar.
- Joder Aitana no te lo tomes a mal de verdad... te lo decimos por tu bien. Tanto Olga como yo queremos lo mejor para ti - me dijo volviendo a querer abrazarme con intento fallido de nuevo.
- No me toques. Déjame. Es igual ya sé que estoy loca y que debo de tratarme. Está bien saberlo para conocer a quien tienes en casa y en la familia. - dije echándome a llorar.

Últimamente estaba sensible de más por culpa del embarazo y lo del psicólogo de Olga y Luís no me lo tomara nada bien.
Me marché de la cocina para la habitación llorando.
Luís vino detrás mía ya que estaba notando que no era este un motivo para que me enfadase:
- Aitana cariño... dijo petando en la puerta.
- ¡Qué me dejes! ¡Quiero estar sola! - le grité.
- No te puedes enfadar por esto de verdad... ven a comer que lo necesitas- me dijo Luís.
- No voy a comer... se me ha quitado todo el hambre - contesté.
- Joder... - dijo Luís marchándose.
Sabía que cuando me enfadaba lo mejor era dejarme.

Yo estaba tumbada en la cama llorando. Llamé a Marta para contarle todo, necesitaba desahogar con ella:
- ¡Hola Marta! - descolgué el teléfono llorando.
- Aitana, ¡¿qué pasa?!- me preguntó asustada al oírme llorar.
- He discutido con Luís... - dije llorando.
- Pero mujer... ¿porqué? - preguntó preocupada.
- He vuelto a ver a Lily cuando salí de Universal. Me estaba mirando con cara de loca y asesina y Olga me dijo que tenía que ir a un psicólogo porque no tenía superada esa parte del pasado. Cuando se lo conté a Luís le dió la razón - le dije.
- Joba... Aitana pero ellos lo hacen por tu bien. No es un motivo para enfadarte con ellos. Tu ya has ido a él y te ayudó mucho. Yo fui cuando lo dejé con mi ex y salí adelante gracias a él. No es ninguna tontería de verdad... no te enfades con él- me dijo.
- Pero esque nadie me entiende- continué llorando.

¡Hola! Por aquí capítulo nuevo... Como veis Aitana y Olga al salir de trabajar se encuentran con Lily y Aitana se pone muy nerviosa. Olga le recomienda ir a un psicólogo y no se lo toma nada bien. Al llegar a casa Luís le da la razón a Olga y esto hace que desemboquen en una fuere discusión. Aitana enfadada llama a Marta para desahogarse. ¿Creeis que Marta conseguirá que hagan las paces y Aitana recapacite? ¿O se enfadará con Marta también? ¡Os leo! 😘