Con la miel en los labios

Cinco meses

Madrid, Febrero de 2030

Los días avanzaban y porfin llegó el que tenía que ir a la revisión de los cinco meses de embarazo.
Esa mañana me levanté y Luís ya estaba duchándose. Desayuné un par de tostadas de matequilla y mermelada y un café con leche descafeinado. Con el embrazado no podía tomae café con cafeína.
Como siempre, iriamos juntos a la consulta ya que a Luís le gustaba enterarse de todas las novedades a la vez que yo.
Cuando terminó de ducharse me duché yo.
Me puse un jersey finito amarillo y un peto negro holgado ya que la barriga abultada necesitaba su espacio. Me calcé unas converse botín blancas.
Me alisé el pelo y el flequillo con las planchas.
Como aún hacía frío en Madrid, me puse un plumas negro.
- ¡Qué guapa! ¡Menudo bombón! - me dijo Luís acariciando mi barriga.
- Una cosa loca... - respondí entre risas.
- Me llamó Roi que si queriamos ir a tomar algo con ellos por la tarde- me dijo Luís.
- Dile que si, yo me apunto - respondí.
Fuimos a sacar el coche del garaje para ir a la consulta de Yasmín.
La sala de espera estaba llena de mamás embarazadas con sus parejas. Nos tocó esperar un poco, como siempre que íbamos.
A los quince minutos o así la enfermera nos mandó pasar:
- Buenos días Aitana... - me dijo Yasmín muy amablemente. ,- ¿cómo estás? - preguntó.
- Ahí andamos... esto cada vez pesa más... - dije con risas.
- Normal, son dos bebés y eso se nota - me dijo.
- Y tanto... además ya empiezo a no saber en qué postura ponerme en cama- comenté.
- La mejor es de lado, de esta forma los bebés no se clavan en ningún lateral. De todas formas tienes suerte que no tengas a ninguno encajado en las costillas. Es un dolor muy fuerte y suele ser muy común en embarazos gemelares. - me dijo.
- Ufff pues ojalá no me pase eso porque me muero - respondí.
- Suele darse más hacia el tercer trimestre cuando ya buscan su espacio y les cuesta colocarse - me dijo.
- Crucemos los dedos - comenté con risas.
Yasmín me echó el gel frío por toda la barriga ya abultada y pasó el ecógrafo para comprobar que todo estuviera en orden.
- De momento todo va viento en popa. Los bebés están muy bien colocados y crecen con total normalidad. Como es un embarazo gemelar voy a realizarte la amiocentesis, que consiste en extraer líquido amniótico del vientre de la madre y analizarlo para asegurarse de que no hay ninguna anomalía. - me propuso.
- Por supuesto. - le dije.
- Solo es un pinchacito y después estarás un día de reposo, sin realizar ningún tipo de actividad o esfuerzo. A la semana vuelves para comprobar que todo está bien. - me explicó.
Sacó un jeringuilla y me punzó la barriga. En ese momento se me paralizó el cuerpo. Me había dolido mucho.

- Ya está dijo Luís acariciando mi mano y besando mi frente.
- ¡Listo! - exclamó Yasmín introduciendo el líquido en un tubo de análisis.
Me limpió con mucho cuidado mi barriga y me hizo la cura del pinchazo.
- Vuelve en una semana - me dijo.
Agradecimos el trato y nos fuimos de allí.
- ¿Qué tal? ¿Cómo vas? - me preguntó Luís abriéndome la puerta del coche para que montara.
- Ahora voy muy dolorida la verdad. Me duele todo el cuerpo y sobre todo la barriga - dije entrando en el coche.
- Tranquila, ahora al llegar a casa descansas que ya me ocupo yo de todo. - dijo acariciando mi brazo.
Llegamos a casa y Luís hizo todo. Comimos y después de comer me acosté en cama a dormir la siesta.
A las seis habiamos quedado con estos y Luis me preguntó si estaba en condiciones de ir ya que sino les decía que vinieran a casa. Y yo lo preferí.
Sobre las seis y media llegaron todos.
- ¡Qué gordita peque! - dijo Ana abrazándose a mí.
- ¡Eeeeella gordota! - me dijo Miriam.
- Estoy muy gordita si... se nota que viene dos - les dije con risas. Además hoy me hicieron la amniocentesis y necesito reposo total.
- Qué ganas de conocer a Teo y a Gala - me dijo Ana.
- Pues sí la verdad... Yo estoy deseándolo aunque después no haga más que trabajar - le respondí.
- Tienes aquí a un chicarrón que debe de ayudarte en todo lo que hagas - dijo Miriam.
- Si... y ya lo hace. La verdad es que no puedo tener más suerte con él- dije abrazando a Luís por la espalda.
Más tarde llegaron Roi y Crislo con Hugo.
- ¡Qué bonito es! - dije asomándome por el carrito para verle.
- Es igualito a Cris - dijo Luís.
Cuando se asentaron lo sacaron del carrito y nos dejaron cogerlo en brazos.
- Vete practicando que tú irás por partida doble - me dijo Cris con risas dándome al niño.
Hugo dormía placidamente.

- Uala... ¡es un muñequito! - dijo Ana agarrando sus deditos.
- Me estáis sacando la vena maternal - dijo Miriam con risas.
- Y a mí dijo Ana... ¡tendremos que ponernos manos a la obra Miguel! - le dijo Ana a su novio.
- Yo os dejo que me ayudéis todo lo que queráis cuando nazcan eh- les dije.
- Manos vamos a necesitar y muchas además - les dijo Luís.
- Lo peor es el postparto- me dijo Cris. ,- Yo estoy con hemorragias, me duele todo y tengo los famosos entuertos, estoy fatal. Es peor esto que el parto - me dijo.
- Joba... pues yo con dos no quiero ni imaginármelo... - le dije.
Ana y Miriam estaban emocionadísimas y no paraban de tocarme la barriga.

La tarde transcurrió entre charlas, risas y anécdotas. Hugo lloraba de vez en cuando ya que tenía cólicos.
Les pusimos de merendar y pasamos el rato allí. A eso de las ocho empezaron a marcharse ya que iban siendo horas de recogerse.
- Gracias por todo chicos - dijo Ana.
- Cuídate y cualquier cosa ya sabes - me dijo Miriam
- Gracias chicas - les dije abrazándolas
Cris Roi y Hugo ya habían marchado mucho antes.

Cenamos Luís y yo juntos. Estabamos muy agotados de todo em día y yo necesitaba recuperarme de la prueba.

¡Hola! Por aquí os dejo un nuevo capítulo. Aitana va a la revisión de los cinco meses y Yasmín le hace la amniocentesis. Luego por la tarde se reúnen con sus amigos de OT en casa. Se aproximan novedades 👀 ¿Os está gustando? ¡Os leo! 😘