Rutina de nuevo

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Madrid, Abril de 2030.

El mes de Abril avanzaba y mi barriga seguía creciendo. Ya estabamos casi a final de mes y me quedaban poco menos de 15 días para cumplir los ocho meses de embarazo. Al cumplir los ocho meses Teo y Gala ya podían nacer en cualquier momento ya que al ser un embarazo gemelar tenían más probabilidades de nacer prematuros. Yasmín me había marcado el 9 de Junio como fecha de salida de cuentas.
Mientras, seguía trabajando en las pocas cosas que tenía planeadas anter de dar a luz. Al estar ya en la recta final no podía hacer esfuerzos. Tan solo contestaba a entrevistas y hacía alguna que otra composición con autores. En el mes de Mayo cogería ya la baja maternal y me dedicaría a prepararme para el parto, ya que comenzaban las clases de preparto e iría más tiempo al gimnasio con Cristina preparando así el cuerpo para dar a luz.

Esta mañana nos despertamos temprano ya que Luís tenía reuniones en Universal para cerrar temas musicales. Además luego íbamos a junto de Yasmín a la revisión de los siete meses.
A las 8 de la mañana sonó el despertador como de costumbre.
- Buenos días - me dijo Luís desperezándose y dejando un suave beso en mis labios.
- Buenos días - respondí acurrucándome en su pecho.
Nos encantaba estar 10 minutos remoloneando en la cama antes de levantarnos.
Luís acariciaba mi barriga.
Desayunamos juntos unas tostadas de aguacate y café.

Desayunamos juntos unas tostadas de aguacate y café

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Nada más terminar Luís se fue a trabajar. Quedamos a las 12 para ir a la consulta de Yasmín.
- Adiós Aitana - me dijo ,- nos vemos después,- añadió besando mis labios.
- A las 12 en la puerta del médico - respondí devolviéndole el beso.

Me duché y vestí. Nada más terminar llamé a Olga para ver si me necesitaba que me pasara a trabajar hoy.
- No hace falta que vengas Aitana. Vete al médico y descansa- me dijo.
- Vale. Gracias por todo Olga - dije colgando el teléfono.
Aproveché para colocar algunas cosas en la habitación de los pequeños ya que las tenía sin colocar. Aún sobraba tiempo hasta las 12.

A las doce llegué a la consulta. Ya me habían parado algunas fans por la calle. Luís me estaba esperando muy puntual.
Como siempre, la sala de espera estaba llena de gente por lo que nos sentamos en las sillas a esperar.

Al pasar un rato la enfermera nos llamó para que pasasemos a consulta

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Al pasar un rato la enfermera nos llamó para que pasasemos a consulta.
- ¡Buenos días Aitana! - exclamó Yasmín. ,- ¿como vas? - preguntó.
- ¡Hola! Pues bastante bien la verdad eh... aunque poco a poco se va notando ya el último trimestre - respondí con risas.
Luís se sentó en la silla.
- Pues vamos a ver como está todo ¿te parece? - me dijo.
Me tumbé en la camilla y puso el gel sobre mi ya abultada tripa.
- Veamos... - decía Yasmín mirando la pantalla.
Yo estaba muy emocionada.
- Está todo en orden. Lo único que por la postura que tienen... me temo que aun tardarán en nacer. Están muy cómodos. - explicó.
- Ufff... eso para la madre nosé si será buena noticia - me defendí con risas.
- Ya... porque si ya la época es fastidiada por el calor... embarazada y de gemelos... - continuó Yasmín.
- Paciencia... - dije vistiéndome.
- Llévalo con calma. Bebe mucho y sobre todo reposa y haz los ejercicios que te marca la entrenadora para estar preparada para el parto. Aún así, pueden nacer en cualquier momento. Son cosas que se intuyen por la posición pero no tienen nada que ver. - explicó.
- Mucchas gracias por todo Yasmín - dije mientras saliamos de la consulta.
Con todas las bromas nos había dado el mediodía.
- ¿Te apetece comer en el mejicano? - me preguntó Luís.
- ¡Claro! - respondí ilusionada.
- Pues vámonos - respondió.
- ¡Voy a comer como nunca! - exclamé
- Bueno con calma que luego vomitas - me dijo Luís.

Llegamos al sitio y no podía creer lo que estaba viendo.
Me quedé paralizada y Luís notó que algo estaba sucediendo.
- ¿Estás bien? ¿Que te pasa Aitana? - preguntó.
- Mira... - dije señalando al mejicano
- ¿Lo que Aitana? - contestó muy extrañado sin comprender lo que le quería decir.
- Est... est...está Lily. - dije desesperada.
- Joder... - dijo Luís.
- Esque me da pánico esta mujer. Te lo juro. - comenté.
- No te va a hacer nada Aitana. Estoy yo aquí y por nada del mundo dejaré que te haga nada. Confia en mí - dijo abrazándome por detrás.
- Ya lo sé Luís... pero no es por eso. Simplemente su existencia me irrita. No está bien de la cabeza y en un pasado me hizo sufrir mucho. Además me tiene muy cruzada por lo de mi ex. Ya dijo un día que me la tiene guardada de por vida. - le expliqué.
- Entiendo Aitana. Si quieres nos vamos a otro sitio. No vas a estar comiendo en ningún lado incómoda. - me propuso.
- Ahora no hace falta. Tengo muchísima hambre y necesito reponer fuerzas con urgencia. - le dije.
- Tranquila que no te va a hacer nada - dijo besando mi frente.
Lily ya nos había visto y nos estaba sonriendo de una forma muy extraña desde dentro.
A través de la cristalera ya nos había visto y como de costumbre no nos quitaba ojo.
Al entrar el camarero nos guió a una mesa vacía. Estaba muy lleno a esas horas el local y lo hacían para tener una mejor organización.
Lo peor es que la mala suerte me acompañaba y nos sentaron justo enfrente de Lily.
- No podemos tener peor suerte - suspiré.
- Tranquila Aitana - dijo Luís acariciando mi mano. ,- lo mejor es que la ignores. -añadió
Lily no nos sacaba ojo.
Pedimos de comer y la verdad es que tardaron un rato en servirnos la comida.
Al poco de terminar pedimos los postres.
Lily no dejaba de hacer gestos muy raros con su cara. Parecía que me los hacía a mí pero no lograba entender que me decía.
Tras un rato largo descifrando, noté como movía las manos alrededor del cuello como diciendo que me iba a matar.
Eso si lo vi con mis propios ojos, cosa que me asustó mucho.
- Luís, vámonos por favor - dije levantándome de golpe.
Luís quedó un poco volado y con el postre a medias. Pero me obedeció. Fuimos a pagar y salimos.
- ¿Qué ha ocurrido? - dijo abriendo el coche.
- Lily me estaba haciendo gestos todo el rato. Y una vez me indicó como que me iba a matar... estoy temblando de lo juro - dije enseñándole mi mano temblorosa.
- Joder... pues si que la tenemos clara con la tipeja esta - suspiró Luís. ,- no le hagas caso. Eso es unas más de tantas - añadió.
- Nosé que más hacer Luís te lo juro... - dije casi a punto de llorar.
Al notar aquello Luis me abrazó fuerte.
- Tranquila Aitana. Solo consigues ponerte tú mal estando en el estado que estás. No podemos denunciarla porque no tenemos pruebas, pero vamos a estar tranquilos. - me dijo.
- Lo sé Luís lo sé. Pero tengo miedo a ir sola algún día por la calle, encontrarmela y que me haga algo - le dije.
- Eso no va a pasar. Estate tranquila - dijo besando mis labios.

Por la tarde quedamos con nuestros amigos como habiamos planeado en una terraza. La verdad es que hacía muy buena tarde.
- Ahora Miriam tienes que animarte tú al baby boom - dijo Ana con risas.
- Ya... ya sabes que a mi los niños me encantan pero estoy tan centrada en la música que ni tiempo tengo de hacerlos - dijo Miriam con risas.
- Para eso siempre hay tiempo... - continuó Ana con toque pícaro.
- ¿y tu como vas? - le pregunté a Ana.
- Muy bien la verdad. A veces ni me acuerdo de que estoy embarazada. - respondió.

¡Hola! Por aquí os dejo un capítulo nuevo. Como veis se empiezan a torcer las cosas. Después de la revisión de los siete meses y comprobar que está todo en orden con Yasmín, Aitana y Luís deciden ir a comer al mejicano sin saber que allí estaría... ¡Lily! La cual ya hizo de las suyas amenazando a Aitana con gestos. Tras esto deciden salir de allí muy apurados. Por la tarde quedan con sus amigos para tomar algo. Se vienen curvas ¿Qué creéis que pasará? ¡Os leo! 😘

Con la miel en los labiosWhere stories live. Discover now