Contando las horas

838 42 9
                                    

Madrid, Mayo de 2030

Ya pasara una semana desde que tuviera mi última revisión con Yasmín.
Mis padres y los de Luís ya habían venido a Madrid para quedarse hasta que Teo y Gala nacieran.
Estos días habíamos quedado con nuestros amigos para darles la noticia y tenerlos avisados.
Con el mes de Mayo casi finalizado yo estaba cada vez peor.
Las monitorizaciones estaban empezando a hacer su efecto ya que ahora notaba con frecuencia los movimientos de los bebés dentro de mí y comenzaba a tener los ligeros dolores de barriga, pero muy suaves.
Las noches eran caóticas ya que no daba descansado bien.
Hacía ya algo de calor y sudaba mucho. No pegaba ojo y Luís estaba todo el rato pendiente mía.
Daba vueltas y vueltas en la cama hasta que conseguía la postura. Los niños pesbaan mucho y yo ya sentía que no podía más.
- Ufff esto es insoportable - dije dándome la vuelta en la cama a las 5:00 AM.
Luís estaba despierto, metido en cama a mi lado. Al verme a mí así él también se preocupaba.

 Al verme a mí así él también se preocupaba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- Jolines... ¿quieres que me vaya a dormir al sofá y así estás aquí más cómoda ? - me preguntó.
- Que va Luís... Esto ya no tiene solución. La solución está en parir cuanto antes - dije moviéndome con dolor.
- Poco te queda Aitana... piensa eso. Tenemos los días contados - dijo para tranquilizarme.
- Esto es ya inaguantable. Parezco un globo de lo inflada que estoy. No me doy movido y casi no doy ido al baño si quiero mear. - le dije.
- Es que si ya con uno es complicado... no quiero pensar con dos. - dijo., - ¿Quieres que pongamos el ventilador? - añadió.
- Pffff ya nosé que será bien o mal - respondí.
Luís al final puso el ventilador para que yo no tuviera tanto calor.
- ¿Mejor? - me preguntó.
- Bueno... - dije con cara de agotamiento.
Estaba muy cansada.
- Estoy ya que no puedo más, Luís. Nosé que me pasa dije rompiendo a llorar. Estoy muy mal - añadí.
Él me abrazó al momento:
- Ey, no llores anda. Queda poco tiempo ya. Has sido muy valiente hasta ahora y no queda nada para tener a nuestros hijos con nosotros. Vamos a salir de esta y nunca vas a estar sola. Siempre voy a estar contigo ¿vale? - dijo besando mis labios.
- Lo sé Luís, lo sé. Pero tengo las hormonas muy alteradas y me hacen estar así. No te preocupes - le respondí.
Ya era rutina estar así todas las noches.

Al final conseguimos dormir casi a las 6:00 AM.
A la mañana siguiente siguiente Luís fue a pedir la baja paternal a Universal ya que no podía seguir trabajando estando yo así.
Ana vino a casa para ayudarme y estar conmigo.
Además hoy vendrían a comer los padres de Luís con nosotros.
- Ay Aitana que mala carita tienes ya peque... - dijo Ana nada más verme.
- Lo sé Ana.... y no veas lo mal que lo estoy pasando. - le dije. ,- esta noche dormimos dos horas contadas. - añadí.
- Jolines... pero no te queda nada ya mi niña - me dijo.
- ¿Y tú como estás? - le pregunté.
- Pues voy yendo... ahora si que ya noto los síntomas. Por las mañanas tengo náuseas como tenías tú - me dijo.
- Ay... pues no te queda nada y mientras no te vengan dos... - le dije con risas.
La mandé pasar y la invité a tomar algo.
Estuvimos toda la mañana hablando y de risas.

Con la miel en los labiosWhere stories live. Discover now