Déjate llevar

17.Me duele

Toc toc toc... ¡A desayunar!
Tres toques en la puerta me despiertan y abro bruscamente los ojos.

La voz de una mujer que no es mi madre hace que vaya abriendo los ojos vagamente, cuando los abro me encuentro en la habitación de Dylan,
¿Porqué estoy durmiendo aquí?.

Antes de todo quiero aclarar que si que me acuerdo de todo lo que sucedió anoche, y para ser clara y precisa también tengo algunas imágenes en la mente. Tuve que haberme quedado durmiendo sin querer, mi plan era quedarme un rato más a solas con él y bajar a picar algo.

Ahora que lo pienso, ayer no cene casi nada.
¡Tengo hambre!
Me incorporo en la cama habitación y miro en ambos lados de la cama, no hay nadie, no me asusto porque se está empezando a oir como alguien sale de la ducha.
En este cuarto hay tres puertas, una es la que conecta con el pasillo, otra será el aseo y la última todavía no lo sé. La puerta misteriosa no puede ser el armario, porque tiene un closet enorme en la pared que está a rebosar de ropa.

Se abre la puerta del aseo y sale Dylan con la toalla, el trozo de tela solo le tapa desde la cintura. Mi mundo onírico se va disipando e intento levantarme con una manta fina encima porque estoy completamente desnuda, me duele el cuerpo al apoyar los pies y un escozor surge en mi zona íntima. No es nada que no se pueda soportar pero incomoda, él me mira sonriendo y yo le levando las cejas y rodeando los ojos, porque a las mujeres siempre nos toca lo más duro y doloroso...

- ¿Como se ha despertado mi diosa del sexo?- su comentario me hace gracia y me dirijo hacia él.

- Me duele todo y necesito una ducha - él coge mi ropa de ayer, está perfectamente doblada encima de la cómoda.- ¿La has doblado tú?

- No, la asistenta ha entrado hace media hora - mi cara debe de ser un cuadro, la mujer me habrá visto desnuda, abro mis ojos y me sofoco, Dylan parece darse cuenta de lo que estoy pensando- Es broma, no dejaría que te viera desnuda.

Mi respiración vuelve a ser constante - Vas a hacer que me de una arritmia- el ríe ante mi comentario y yo me adentro a la ducha. No cierro la puerta con llave, nunca me ha gustado hacerlo porque puede pasar algo y no me entero.

Me quito la sabana de las manos y enciendo el agua tibia, me meto a la ducha y dejo que el agua relaje cada uno de mis músculos. Me lavo el pelo con el champú de Dylan y el cuerpo con un jabón de olor a melón y sandía.
Tardo aproximadamente 15 minutos entre ducharme y secarme el cuerpo. Salgo por la puerta y me encuentro a Dylan esperando en la cama ya vestido.
La pregunta que me está atolondrando se escapa de mi boca.

- ¿Vivís en la casa solo tú y Ryan?- su carácter es indiferente, parece algo incómodo y molesto con la pregunta . Pero me responde.

- No, mi padre también vive aquí pero los sábados tiene asuntos que resolver- mi mente se calma al ver que no está enfadado y dejo de hacer preguntas por el bien de ambos.

Bajamos las escaleras y llegamos hasta la cocina, en ella están Esther y Ryan desayunando unas tortitas.
Por la mañana solo me apetece café y alomejor dos galletas.
Me siento en la mesa con los chicos y la sirvienta me sirve el café y una caja de galletas.

- Sara, son las 11 y debemos de estar en mi casa a las 12 porque vienen mis padres y tú madre a recogerte.

Me tomo el último sorbo de café y recojo mis cosas.

- No hace falta que lo recojas- la voz de Dylan a mi lado suena por primera vez en todo el desayuno.- La asistenta lo puede hacer.

Miro a la mujer que no sabe que hacer ni que decir y luego a Dylan- Pero yo también tengo manos y puedo hacerlo. - me fulmina con la mirada y mi cara es de póker, nunca me ha gustado la gente que intenta degradar a los demás solo porque ellos son mucho más ricos.

Me levanto y hago dos viajes para dejar mis cosas encima de él mármol de la cocina. La chica se acerca a mi con mi vestido y con mis tacones .

- No la tomes con ellos, no han tenido una madre que les enseñe a respetar a las mujeres- la miro y tomo mis cosas.

- Eso no es motivo alguno para que no sepan lo que está bien y lo que está mal- ella me mira y asiente.

Me acerco a los chicos y le hago señas a Esther para decirle que nos vamos, está se levanta y le da un beso a Ryan en los labios y yo me quedo atónita.
Busco fugazmente a Dylan con la mirada y noto que ya se ha ido, no se ha despedido de mi y si me ha hablado hoy para algo era para repudiarme algo o para responder amargamente.

Salgo enfadada de la casa y Esther va detrás mío. En el camino de vuelta nos vamos andando, es de día y sale La Luz del sol. Por cada paso que doy me alejo más de la casa y mis ganas de llorar aumentan.

Llegamos a la casa de Esther y nada más entrar a su cuarto me derrumbo, y lloro. No me gusta llorar delante de nadie pero lo que él ha echo no está bien.

O eso creo.

Esther se acerca y me abraza, me separo de ella- anoche fue tan bueno conmigo que me acosté con él y parece que está mañana el me ha estado evitando.- mis lágrimas hacen que me trabe y tartamudee un poco- mi mente ya sabía lo que él quería pero no la he echo caso, soy idiota, he creído que él también me quería...

Mi amiga me abraza y lloro en sus brazos hasta que pasada la media hora se me pasa y al rato viene mi madre para recogerme.

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Dylan

Mierda, creía que cuando me acostará con ella iba a dejar de merodear en mi mente y ahora es todo lo contrario.
Es perfecta; como se sonroja, como su cuerpo responde a mi tacto, como me hace sentir cuando estoy a su lado...
No se que mas puedo hacer para sacarla de mi mente , pero lo peor es que no quiero alejarla de mi y que pertenezca a otro.

Nada más pensar eso me dan arcadas, pero más repulsión me da ver que por mi culpa ella se alejará de mí. No soy lo que ella espera que sea, no puedo ser aquel que ella lee en sus novelas...
Lo que sé es que no me puedo contener , tendré que dejarme llevar.

• Hola chic@s, como os comente voy a subir capítulo todos los miércoles y algunos días de imprevisto.
Gracias por todo el apoyo, sois lo más ❤️🥰