28. Que rápido pasa todo

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Cuando eres feliz de verdad el tiempo pasa volando, desde los 0 a los 7 años mi vida se basaba en disfrutar la vida lo máximo posible o pensar que esta era súper alucinante.

Me acuerdo que una vez tuve una tortuga, esa tortuga era lo más parecido a mi bebe y yo debía de cuidar de ella todos los días, un día de mucho calor en verano le eché cubitos al agua del acuario y la tortuga desapareció.

100% huyó

¿Me dio pena la tortuga? No.
¿Por qué? Porque pensé que se había mudado con su novio a un acuario más grande.

Actualmente mi ingenuidad se ha ido desvaneciendo, sobretodo desde que conocí a Dylan Smith. Estos cinco meses han sido difíciles pero hemos aprendido a convivir juntos.

Los polvos matutinos son jodidamente increíbles, las risas al anochecer son como inyectar felicidad en vena y el tiempo sobrante es lo necesario para vivir.

Dylan es un proyecto que todavía llevo a cabo, trato de sonsacarle información privada pero me cuesta; casi nunca he mencionado a su padre y la verdad, me da pudor hacerlo porque me doy cuenta que cada vez que lo ve, contiene sus sentimientos y gira la cabeza para otro lado.

Por otra parte, Ryan ya se lleva mejor conmigo; sigue teniéndole un poco de tirria a Esther pero como ha visto que su relación con Sofia no era pasajera, no le ha quedado otra que aceptarlo.
Mis amigos de toda la vida se han distanciado un poco de mi al ver que he empezado a salir con Dylan, la gente del instituto nos tolera y ya no nos juzga, aunque hay veces que mis celos son dañinos para mi corazón.

No es mi culpa que cada vez que vayamos por un pasillo las chicas se queden embobadas en Dylan, hay veces que lo acepto, se qué impone y esta buenísimo pero me da rabia cuando van chicas a flirtear con él sabiendo que esta saliendo conmigo.

Mis vacaciones de invierno fueron bastante emocionantes a pesar de que estuvimos únicamente un par de días juntos como nochevieja y año nuevo.
El resto de tiempo fui de viaje con mi madre, en contra de mi voluntad, a casa de mis tíos porque según ella era necesario formar vínculos de confianza.

Me ha costado comentarle a mi madre que tengo novio, porque tengo la certeza de que no le dará muy buena impresión y el miedo a que no me deje estar con él, me paraliza y corroe.
Hemos decidido contarles a nuestros padres el tema de la relación poco a poco, a Dylan le da igual contarle a su padre sobre nuestra relación pero yo no quiero que lo sepa todavía para evitar movidas innecesarias.

Hay veces, muchas veces, en las que Dylan se cabrea porque no quiero contarlo, hasta tal punto que duda sobre mi.

-Sara, estoy harto de que vengas a mi casa a verme con excusas de que tienes que entregarme la tarea- exclama y se pasa la mano por el cabello- ¡A mi padre se la suda!

- ¡Pero a mi no, joder! - Estoy más que cansada de repetirle lo mismo 100 veces.

Dylan parece absorto de nuevo, he aprendido que cada vez que le pasa eso su cabecita está pensando grandes tonterías.

- Es que...- Hace una pausa y se acerca un poco más a mi, coloca su mano por debajo de mi mentón y lo alza para que pueda verle directamente a los ojos- ¿Te avergüenzas de mi?

¿Cómo?
No.

- No. ¡Para nada!- me suelto de su agarre- únicamente temo que te alejen de mí, Dylan- confieso en un tono mucho más calmado.

Parece respirar más tranquilo al decir esas palabras, da un paso decidido y me besa. Adoro la sensación de sentir su boca contra la mía, ambas en perfecta armonía.

Ese mismo día decidimos decírselo a mi madre en vacaciones de Pascua, es decir, la semana que viene.

Las notas del primer y segundo trimestre han ido como esperaba, aunque Dibujo técnico no se me da muy bien he podido sacarlo con un notable.
Dylan también ha sacado buenas notas y ambos estamos libres para estas semanas de vacaciones.

Ahora mismo me encuentro en el centro comercial junto a Esther decidiendo que vestido comprarme para la fiesta en la playa de mañana, va a ser una de las mejores fiestas de inauguración de la primavera.
Va a ir un montón de gente, pueden asistir desde bachiller hasta último curso de universidad.

Mi amiga y yo hemos estado indagando sobre que hacer para ese día y un día antes de la fiesta vamos a celebrar en casa de Dylan, ya que su padre esta de viaje de empresa y tienen la casa libre.
Ambos invitarán alrededor de una decena de personas, para que todos se puedan quedar a dormir y hacer el fin de semana más intenso de las vacaciones de primavera.

- ¿Estás segura de que no te incomoda ver a Ryan?- pregunto y ella asiente.

- No tiene porque incomodarme, además porque haya tenido un pleito con Sofia hace un par de días no significa que vuelva a querer a Ryan- me explica mi mejor amiga.

- Te conozco Esther, pero bueno, tú sabrás- ella me mira e intento darle una mirada de tranquilidad. Aunque ella parezca ruda y fuerte por fuera, por dentro ahora mismo estará inestable- Si en algún momento de la fiesta te quieres ir, avísame- Ella sonríe y me abraza genuinamente.

A las dos horas dejo a mi amiga en el centro comercial buscando gangas para poder yo encontrar a mi persona.
Al instante veo como aparece un flamante coche negro en el parking y se estaciona justo enfrente mía, el apuesto conductor baja la ventanilla y de quita las gafas para que sus ojos conecten directamente con los míos.

- Hola, nena- su sonrisa se ensancha al verme y me apresuro en subirme al coche para amarrarme a sus brazos y presionar mis labios contra los suyos.
Esa electricidad se apodera fugazmente del ambiente y nos miramos expectantes porque sabemos que está noche jugaremos Todo el rato...

Cuando Dylan me dejó en casa hace un par de horas , me dediqué a ordenar un poco el cuarto además de prepararme el macuto para ir hoy y mañana supuestamente a dormir en casa de Esther.

La verdad es que no me agrada mentirle a mi madre por el miedo a que me descubra, pero fue inusual ver que ella aceptaba con una sola mención; estaba muy rara estos meses desde que me confesó que había empezado a salir con un chico.

Ella insistió hace unos días en que tendría que conocerle en breve, pero la idea de remplazar a mi padre, no me resulta muy agradable.

Un pitido me saca de mi burbuja de pensamientos y bajo las escaleras de mi casa ágilmente, una vez que me despido de mi madre y me aseguro de que llevo todo, corro a subirme al coche con Esther para ir a la casa que este fin de semana se va a convertir en algo muy interesante y jodidamente...

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Hola, chic@s.

Espero que os esté gustando la historia entre Dylan y Sara.
En breve llegaremos a las 100k!!!

Muchísimas gracias por apoyar mi relato, sois increíbles, siempre os lo digo❤️

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