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Yoongi nunca fue partícipe de un cumpleaños o evento infantil, por lo tanto, su conocimiento era nulo en cuanto a adornos o cosas por el estilo era por eso que tenía a su pequeño amigo Jimin y su casi novio Jungkook en su departamento a altas horas de la madrugada inflando globos de colores y colocando algunas luces navideñas adelantando así las fechas próximas.

Estaba nervioso, porque nunca pensó ser padre, ni siquiera con Joy. Solo se limitaba a pensar en el sexo, su futuro a largo plazo con un próspero invernadero, siendo exitoso, manteniendo su cuenta bancaria estable, siendo feliz, aunque ahora solo pasaba por su mente la sonrisa de Yeri. Ahora tenía una hija, su felicidad ya no se basaba en estar sano en vuelto de una vida realizada, no, ahora su felicidad era la felicidad de su bebé, quién dormía en su habitación.

Pensó con seriedad el resto del día sobre los resultados de su paternidad, la sinceridad de Hoseok y por supuesto, las expectativas que Yeri tenía de él en un principio y como en un chasquido le hizo odiarlo solo por el prejuicio que lo perseguía desde el pasado. Cinco años, cinco malditos años pasaron desde el infortunio momento en que la venda cayó de sus ojos, descubriendo el verdadero ser de Hoseok y sobre todo, lo mentiroso que fue consigo mismo creyendo odiarlo cuando en realidad aún tenía esos sentimientos frescos latiendo en su pecho, provocándole un odio hacia su persona para no lastimarse, para no parecer débil ante su presencia ¡Qué ridículo! La persona que odiaba, ahora era la misma que le brindaba la dicha de ser padre, de ver la vida con otros ojos, de entregarlo a un amor puro como el que sentía por su pequeña hija ¿Debería odiarlo por eso? Por supuesto que no, le agradecía el acto de bondad sin ser a propósito, misma acción que le hacía caer en las garras del arrepentimiento tras tratarlo indiferente. Mas era demasiado orgulloso como para admitir todos aquellos sentimientos arremolinándose en su cabeza. No lo admitiría tan fácil, no por el momento. Sentía un deje de venganza trazar su garganta cada vez que se imaginaba al padre de su hija con su esposo, el famoso Lee Minho. Era mal visto, pero en el fondo deseaba que Hoseok hubiese sido tan miserable como él lo fue en su momento o ¿Aún lo era?

-Hyung, ¿Está bien así?

Escuchó la voz de Jimin interrumpir sus pensamientos. Agradecía aquello porque no sabía en que rumbo caerían las ideas que brotaban una a una de su menester rencoroso ¿O era que, inflar globos comenzaba a marearlo?

Dejó los globos a un lado para observar una hilera de luces parpadeantes que se curvaban en puntas dándole un aspecto lindo.

-Sí, ahí están bien.

Levantó un pulgar mientras asentía.

Jimin sonrió orgulloso de su trabajo mientras Jungkook le ayudaba a bajar de las escaleras.

-Hyung- Esta vez fue Jungkook quién le llamó. -¿Empezamos a colocar los globos?

-Sí, iré por unas bebidas.

Ambos chicos asintieron mientras él iba a la cocina por unas latas de coca-cola. Necesitaban algo con que mantenerse despiertos el resto de la noche, pues apenas su reloj de teléfono marcaba las diez de la noche.

Agradecía mucho la ayuda de esos chicos. Intentó incluir a Joy puesto que le encantaría verla en el momento en que Yeri aceptase ser su hija, pero la peliroja se negó rotundamente excusándose con el trabajo pesado que tendría para la siguiente mañana, por lo que Jimin se ofreció y a su vez aparecía Jungkook a su lado dispuesto a pasar tiempo con el rubio con tal de conocerse mejor.

Al principio, no deseaba que su Jimin estuviese junto a un chico tan despreocupado como solía ser Jungkook. Jimin estudiaba para ser un gran abogado, en cambio, el muchacho de cabellos oscuros optaba por ser un fotógrafo de renombre en el país, inclusive alrededor del mundo. Sus prejuicios cayeron al suelo cuando conoció al muchacho, le recordaba mucho a él cuando joven (más joven), lleno de sueños, emprendedor, relajado, dispuesto a ofrecer su potencial al mundo. Por un momento odió el hecho de comparación tan absurda que cayó en su mente como los de él junto a Hoseok. Jimin representaría un buen papel, un chico jovial, vital, hermoso, inteligente y bastante contrarío a Jungkook.

NUESTRA HIJA【YOONSEOK】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora