NUESTRA HIJA【YOONSEOK】

22

Las maletas estaban listas, Yeri, Hoseok y Yoongi corrían de un lado a otro.

-¿Tienes los pasaportes a la mano?

Preguntó Hoseok.

-Están en la habitación, voy por ellos.

El castaño mientras tanto metía en una maleta de mano comi cargadores de teléfono, pastillas para el mareo, sys medicinas, unas toallitas húmedas. Detrás, Yeri lo seguía con su mochilita de Pororo dinde cargaba algunos de sus juguetes favoritos y al señor Oso en sus brazos.

-¡Vámonos!

Hoseok tomó la mano de Yeri salieron al encuentro con Yoongi quién abría la puerta halando de dos maletas dd viaje. El castaño tomó una de color rosa, por supuesto, de Yeri y salieron del departamento para montarse al auto e ir rumbo al aeropuerto.

Ahí los esperaban los Kim junto a Jungkook y Jimin.

-¡Príncipe!

Gritó Yeri corriendo a los brazos extendidos de Jungkook.

Yoongi rodó los ojos, siempre se sintió celoso de la sobre reacción de su pequeña con Jungkook.

-¿Todos listos?

Preguntó Seokjin.

-Más que listos.

[***]

El viaje tardó al rededor de doce horas en avión. Cuando llegaron a California eran las seis de la mañana. Se hospedaron en un hotel con vistas al mar y decidieron descansar para el día siguiente.

Cuando el nuevo día llegó, Yeri fue la primera en levantarse. El corazón de Hoseok se encogió de ternura cuando vio a su pequeña pegada al cristal, asombrada por la inmensidad del mar, parecía que sus ojitos brillaran.

A su lado descansaba un Yoongi con el cabello revuelto, con cuidado de no despertarlo sd levantó de la cama y abrazó a su pequeña por la espalda.

-Buenos días, mi amor.

Besó su mejilla.

-Buenos días, papi... Papi, el mar es grandotote.

Hoseok sonrío.

-Sí, bebé ¿Te gusta?

La pequeña asintió con efusividad.

-¿Puedo meterme a bañar?

-Sí, pero primero vamos a lavarnos esa boquita y a desayunar ¿Sí?

Cargó a su bebé en brazos y entraron al baño para asearse, cambiar sus pijamas. Yeri suplicó por un trajecito de baño, mientras que Hoseok solo unos pantaloncillos y una camiseta fresca.

Mientras el castaño se peinaba notó que en sus manos terminaban mechones grandes de su cabello y se asustó en un principio aunque asimiló que era parte de sus quimioterapias, por ello cubrió su cabeza con un gorro.

Cuando volvió a la habitación, encontró a Yeri brincando sobre la cama.

-¡Papá! ¡Papá! ¡Ya levántate! ¡Tenemos que ir a la playa!

Hoseok sonrío al escuchar el gruñido del pelinegro. Sonrío con ternura al ver como se levantaba para atrapar a la pequeña y hacerle cosquillas. Las carcajadas de Yeri le llegaron al corazón, así que se unió a la escena besando los labios de Yoongi.

-Buenos días.

-Buenos días, mi amor.

-¡Buenos días, papá!