Mucho marichat en mayo [Miraculous Ladybug][Drabbles/Oneshots]

Día 5: "Cocinando"

Un olor por demás particular a la vez que algo espantoso llegó a sus fosas nasales mientras subía las escaleras que daban a su hogar, logrando que soltará un suspiro como si supiera que habia ocurrido.

Quizás no del todo, pero vaya que en su cabeza se hacia una ligera idea de lo ocurrido.

Sin pensárselo más apresuro su paso esperando que realmente su cabeza simplemente estuviera exagerando esas imágenes que veía como posibles resultados de dejar a Chat Noir completamente sólo en la cocina mientras ella bajaba para ayudar de forma rápida a sus padres para apagar los hornos y limpiar la harina regada por el suelo en el transcurso que ellos atendían a los últimos clientes de la panadería.

Se habían tomado la molestia de invitar al superhéroe a cenar después de encontrarlos conversando después de que él la dejara en su hogar, pues de una forma u otra habia sido salvada antes de que otra de las campales batallas contra un akuma comenzara.

Esta vez no se atrevería a negarlo ni ante ella misma, en realidad sin él salvándole de aquel aprieto nunca hubiese sido capaz de convertirse en Ladybug y unirse a la pelea a su lado. Pero eso último era algo que no necesitaba saber.

Todo aquello habia sido suficiente para que sus padres hicieran tal invitación, y ella al ver los ojos brillar con algo de alegría no pudo rehusarse. Habia aprendido, entre sus largas conversaciones de con él tanto siendo Ladybug como Marinette que en el fondo era un chico solitario que buscaba algo de compañía.

— Quizás hago muchas bromas, e incluso ciertos desastres para llamar la atención en ocasiones — le habia confesado no hace mucho tiempo atrás, una noche en la cual Marinette descubrió que quizás solo necesitaba alguien con quien hablar sinceramente y debido al aprecio y cariño que le tenía ella habia decidido que en cada ocasión que pudiese lo escucharía, fuese o no la heroína Ladybug pues eso no tenía nada que ver con heroísmo si no con la amistad — Algo así como cuando explican la actitud bromista de Naruto en el primer capítulo de la serie — y aunque aquel comentario con tintes bromistas simplemente habia eliminado un poco la seriedad del asunto, no se molestó en lo absoluto.

Pero para Marinette una cosa era escucharlo, hablar con él e incluso pasar una velada con sus padres a su lado (por más que esto último sonase extraño, ambos le habían adquirido un cariño especial a Chat Noir además de un genuino sentimiento de agradecimiento). Pero era completamente diferente el confiarle parte de la cena y la cocina, sabiendo bien por palabras de él mismo que no era bueno en el rubro.

— Creo que no es una buena idea que me deje a cargo de esto, Madam — había dicho él, titubeando un poco. Quizás sin saber por que sentirse nervioso, si por la confianza que le estaban otorgando o por temor a terminar haciendo un desastre la cocina — No quiero que piense que no quiero ayudar o algo así, pero en realidad pienso que no es buena idea — continuo, intentando hacer desistir a los padres de Marinette mientras ella realmente no sabia como intervenir en ayuda de su amigo.

— Vamos, solamente tienes que leer las instrucciones del sobre y todo estará bien, yo sé que puedes hacerlo — le dijo con confianza su madre, palmeando su mano a la par que comenzaba a caminar hacia la puerta de su hogar.

Si bien, Sabine sabía que no era del todo cordial dejar a un invitado a cargo de parte de la cena, ella era intuitiva. Sabía que, quizás un poco de confianza por parte de las demás personas para pequeñas tareas en las que no se sentía capaz de realizar podía ser lo que necesitaba, pues a sus ojos él era un chico con un gran deseo de aprender muchas cosas.

Cuando Marinette abrió la puerta de su hogar, cubrió de inmediato su nariz ante el olor y pudo divisar un poco de humo atrapado en el techo.

— ¡Chat Noir! — gritó preocupada mientras caminaba con aun más prisa en dirección hacia la cocina, sin saber cómo identificar sus sentimientos; si molestia, preocupación o culpa por dejarlo con la tarea de preparar el puré instantáneo en sobre porque a ella se le habia olvidado pasar por patatas debido a todo el ajetreo del akuma de ese día.