Mucho marichat en mayo [Miraculous Ladybug][Drabbles/Oneshots]

Día 26: "Esgrima"

― ¡Detente, Kagami! ― la voz de Marinette resonó por gran parte de la plaza, intentando detenerla de sus acciones.

Pero su petición no surtió efecto en ella, pues el sonido de su florete chocando contra el bastón de Chat Noir volvió a retumbar en el lugar, logrando que Marinette diera un pequeño brinco ante las acciones inesperadas de la talentosa esgrimista.

― Te dije Marinette que tenías que tener tu objetivo fijo y estar determinada a ello, si realmente quieres lograr algo deja de jugar ― exclamó la adolescente, fijando su vista en su adversario; Chat Noir ― Como es el caso de él ― añadió, desplazándose hacia el frente mientras movía su florete a un costado en un intento por tocar con la punta al héroe.

Pero esto no sucedió pues Chat Noir pudo reaccionar rápido, bloqueando de nueva cuenta el ataque con su bastón ocupándolo como si de su propio florete para esgrima se tratara.

― ¡¿Qué yo juego en qué?! ― exclamó algo irritado ante la declaración tan seria de su amiga mientras fruncía su ceño, realmente la situación no le gustaba nada.

― En efecto, eres alguien que dice amar a Ladybug, pero aquí estas con Marinette, mi rival siendo más cordial que con cualquier otra chica, incluyéndome ― arremetió, intentando acertar otro golpe mientras daba marcha en reversa, siendo este ataque frustrado nuevamente, logrando que frunciera su ceño al ver que no podía vencerlo tan fácil.

Kagami consideraba que Chat Noir era un caballero, alguien a quien le podía tener mucho respeto y que en el último incidente que había sucedido con ella gracias a Lila Rossi había procurado que se encontrara bien, haciendo que en ella naciera una especie de admiración por él a pesar de lo imperfecto que era, a sus ojos estaba claro que sin duda era un buen chico y esperaba que sus esfuerzos por conquistar a Ladybug dieran frutos, así como los suyos con su propio amor.

Tenían algo en común, su objetivo estaba fijo y este no cambiaba. O al menos esa era la idea que ella se había llevado de él, aunque no era del todo errónea.

Y por otro lado, el como ella consideraba a Marinette. Sin duda no era mala chica, sólo alguien realmente torpe y que claramente debía ser más decidida a la hora de sus acciones. Estaba segura que ella estaba interesada en Adrien Agreste, razón por la cual de cierta forma la consideraba una especie de rival ante ello, aunque desde su punto de vista ella se encontraba con mucha desventaja.

No por que pensara que Adrien no tuviese interés en ella, todo lo contrario; creía fervientemente que Adrien tenía sentimientos hacia Marinette, pero de alguna forma la indecisión de ella le provocaba daño. Aunque claro, no tenía la imagen completa del asunto, de hecho ni ellos mismos la tenían.

Aquella había sido la razón por la cual le había intentado aconsejar en la pista de hielo, para emparejar las cosas, después de todo, ella era alguien honorable. Añadiendo que si se iban por las pretendientes del modelo que ella conocía, bueno, a sus ojos Marinette era la única rival digna.

A diferencia de Lila Rossi, pues Marinette parecía ser sincera ante sus sentimientos.

Por eso durante esa tarde en la plaza donde solía practicar al aire libre en compañía de su madre (donde en esa ocasión fue la excepción, pues tenía una junta importante con el padre de Adrien) y observó algo que sus ojos no daban crédito, estuvo más que dispuesta a actuar.

En primer lugar; Para que Marinette no perdiera de vista su objetivo, pues era la única que podía considerar medianamente digna de ser su rival. Y en segunda, porque ante un simple acto, el respeto que le había adquirido al héroe felino se había desvanecido así como el pensar que tenían algo en común.