Día 19: "Flores"

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Al principio no entendía sus propias acciones, o quizás simplemente quería no hacerlo, pues sus manos ya habían comenzado a trabajar. Y para ese momento, que era la segunda vez que hacia eso, sinceramente tenía un pequeño temor de que no fuese su cerebro el que pensara, si no su corazón.

Ella en la parte superior de su dormitorio tenía una pequeña terraza con una vista increíble, lugar donde desde más joven se habia dedicado a decorar con unas plantas para otorgarle algo de vida al lugar.

Tenía una pequeña jardinera con rosas que su madre le habia ayudado a instalar, así como otras macetas más y un bonsái que estaba cada vez más grande.

Pero ahí estaba ella, colocando una segunda rosa a la pequeña jardinera nueva que había comprado hacia no mucho tiempo, específicamente después de lo que había ocurrido con Chat Noir, donde él confesaba de forma más directa sus sentimientos, entregándole la bella rosa que ahora mismo se encontraba ya plantada, para después marcharse dejándola pasmada sobre aquel techo.

Ese gesto realmente le habia hecho sentir realmente confundida a la vez que encantada de que él entendiera a la perfección sus palabras, pero nunca admitiría que de cierta manera gracias a eso, él se habia abierto paso de a poco en su corazón.

Por eso evitaba pensar demasiado, o al menos en lo que respectaba a ese tema.

Aquella rosa se habia vuelto importante para ella, pues demostraba la unión que tenían. No quería dejarla marchitar, y no lo había hecho. El día siguiente fue la primera vez que recordaba haberse levantado realmente temprano para salir a buscar aquella jardinera nueva, donde si bien no llegó comenzó a plantarla con cuidado y con ayuda de Tikki.

Ahora en cada ocasión podía verla, y sentir como sus mejillas se calentaban de forma intensa, antes de negar con su cabeza y seguir con lo que estuviese haciendo en él momento.

En ese instante se encontraba sola, Tikki se encontraba realmente agotada después de todo lo acontecido, y a decir verdad ella también.

Pero de nueva cuenta y sin entender sus acciones del todo, en cuanto estuvo libre de aquel ajetreado día subió a su azotea, comenzando a plantar esa rosa de color pastel a un lado de la roja que lucía más bella que nunca.

Sus movimientos eran delicados, cortando con cuidado las partes del tallo que estuviesen dañadas así como el introducirla con delicadeza entre la tierra para que esta estuviese fija.

Vertió un poco de agua, y después con un rociador comenzó a esparcir un poco de agua sobre los pétalos de ambas flores.

Ambas rosas de colores diferentes, pero ambas le habían sido entregadas por Chat Noir.

Una lo había hecho como muestra de amor, la otra como una muestra de amistad.

Y a pesar de todo, atesoraba esos sentimientos así como lo hacía con las flores, negándose a dejarlas marchitar.

No quería pensar de más aquello; temía que su cabeza lo ligara al florecimiento de algo, tal como una vez le habia dicho Tikki en una ocasión que simplemente se quedó observando la rosa roja durante unos segundos sin decir nada, perdiendo el hilo de la conversación con su amiga.

En cuanto observó su trabajo terminado, no pudo evitar sonreír, y se preguntó si las flores dadas por otra persona serían tan importantes para ella como las que habia recibido de Chat Noir.

Negó con la cabeza de forma abrupta, dejando el rociador de agua sobre la mesa que se encontraba en el lugar para después dirigirse al interior de su habitación, pues deseaba poder dormir hasta que la cama la escupiera para poder recobrar energías, ese día había sido un caos, pero a pesar de todo, las cosas habían salido realmente bien.

No se percató que a la distancia era observada por unos ojos curiosos, mientras el dueño de estos sonreía enternecido al reconocer que la rosa que plantaba con delicadeza era la que le había entregado esa mañana, antes que el problema con Weredad suscitará de forma espontánea.

― Me pregunto si la otra rosa se la entregó alguien más ― soltó en un susurró, para después alejarse de ahí, pues ya se habia asegurado de que Marinette realmente se encontraba bien, cosa que lograría dejarlo descansar.

Sin saber que ella atesoraba tanto las flores que él le habia dado, así como los sentimientos que estas representaban, sentimientos que poco a poco comenzaban a tener más cabida en su corazón aunque ella se negara a aceptarlo.

[...]

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PALABRAS: 734

En esta ocasión, algo corto a comparación del anterior.

Esta parte está inspirada por el capítulo de "oni-chan", y expresaré el por qué. Si van a comentar para tirarle hate a Kagami, mejor ahórrenlo por que el personaje me encanta pls xd

Ahora sí, en onichan amo que Kagami atesorara la flor que Adrien le regaló, en total es la 2da persona (aunque él crea que es la 3era) a la cual le regala una flor. Ella la conserva, secándola en un pequeño libro ¡Y se me hace súper mono eso! Pienso que ella al tener tantas actividades extracurriculares y deberes como vemos que tiene, no sería capaz de tener el tiempo para cuidar de un pequeño jardín. Pero ahora vamos con Marinette, que en su balcón tiene mucha flor, ahí fue donde pensé en un asunto en el cual se pudieran diferenciar; Marinette si podría tener tiempo para la jardinería en pequeña escala.

Y SINCERAMENTE, espero que esas rosas no sean olvidadas y ella si las guardara, es algo que mi corazón quiere. PERDON soy bien romántica, pero luego yo solita me pongo de negativa jajaja

¡Ya estoy al corriente de nuevo! Hasta mañana nos vemos con "Broma/Bromas" :D

No puedo creer que ya estoy en el día 19 csm Jajajaja

No puedo creer que ya estoy en el día 19 csm Jajajaja

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