ғᴀʀᴍ ʙᴏʏ || ᴋ.ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ || 『ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ』

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"No lo entiendo".

"¿Cómo es tan difícil de entender?" Dejo escapar un suspiro.

Parpadeó hacia mí, sin pronunciar una palabra. Pasé mi mano por mi cabello, comenzando a arrepentirme de haber abierto mi boca para confesar. No había vuelta atrás. Tuve que forzarme a través de esto porque sabía que cuanto más tiempo lo mantenía, más me molestaría.

"Básicamente, no sé cómo ni cuándo empecé a sentirme así, pero creo que..."

Una vez más me atraganté con mis palabras. Lentamente se estaba poniendo demasiado doloroso.

"¿Crees?" Preguntó, esperando que yo continuara.

"Creo que tal vez me quieras más que a un amigo", solté rápidamente. Mi boca hablaba más rápido de lo que mi cerebro podía pensar. Tuve que respirar profundamente para calmarme.

Esperé a que respondiera. No sabía cómo iba a hacerlo. ¿Se reiría?

"Yo... no entiendo lo que quieres decir."

"¡Por el amor de Dios!" Exclamé, lanzando mis brazos al aire. ¿Por qué no pudo conseguirlo? No quería seguir avergonzándome así.

"¿Estás... es esto una confesión?"

"Sí."

Sus pupilas se ensancharon y sus mandíbulas cayeron cuando dejó escapar un jadeo, "Ohh, ahora tiene sentido".

"¿Eso es todo lo que tienes que decir?" Pregunté con incredulidad muy evidente en mi voz.

Ese ciertamente no fue el tipo de respuesta que esperaba obtener de la primera persona a la que le había confesado. De hecho, toda la situación no era como me había imaginado mi vida amorosa. Nunca hubiera esperado que confesara a un granjero en su habitación, situado en medio de la nada.

"¿Qué te gustaría que dijera?" Preguntó: "Es difícil de creer".

"¿Por qué piensas eso?"

"Bueno, porque eres una celebridad y yo solo soy un chico de campo normal".

"No te llamaría normal", dije en voz baja.

"¿Qué dijiste?".

Sacudí la cabeza y le dije que no era nada. Y eso fue todo con mi confesión bastante dramática y sin complicaciones. En el lado positivo, al menos finalmente había aclarado las cosas, no solo con él, sino conmigo mismo.

Nunca creí realmente que me gustara hasta que lo dije en voz alta. Y esa fue la primera vez que me di cuenta de cómo me había sentido. Claramente, mi confesión no iba a ser el comienzo de algo nuevo debido a lo indiferente que había sido su respuesta. Mi siguiente paso fue simplemente seguir adelante y en realidad centrarme en unir mi vida.

Durante el resto de la semana, decidí alejarme de Taehyung. Afortunadamente no fue muy desafiante porque él también parecía estar evitándome. Probablemente lo había traumatizado lo suficiente con mi repentina confesión para que quisiera evitarme tanto.

Sin embargo, debido a tener que compartir la misma habitación, chocarse unos con otros en algunos puntos era inevitable. Por lo tanto, mi plan de no hablar con él fracasó un poco cuando nos vimos obligados a interactuar sobre la mesa. No quería que nadie sospechara y se involucrara en nuestra situación, así que tenía que hacer que las cosas parecieran lo más normales posible.

Me centré en la agricultura y en ayudar a la abuela de Yosub a dirigir su pequeño restaurante. Me ayudó a mantener mi mente ocupada para evitar pensar en él. Hice lo que pude para mantenerme ocupada y alejada de la casa de Taehyung. Incluso si eso significaba ayudar al ahjuushi de miedo a limpiar la caca de la vaca en su granja.

"¿Bloqueaste el cobertizo de la herramienta correctamente?"

"Sí, lo hice", le contesté.

"Gracias por la ayuda", asintió antes de tomar las llaves de mi mano. Rápidamente me incliné ante el miedo ahjusshi antes de salir de su casa.

Tonos de naranja y rojo pintaron el cielo mientras observaba cómo el sol se hundía lentamente en el horizonte. Me quedé quieto mientras el sol se ponía, era una de las ventajas de estar en el campo. No había rascacielos altos aquí para bloquear la vista de las puestas de sol en las que no había pensado mucho antes.

Continué con mi viaje a casa una vez que el cielo se había oscurecido con solo cúmulos de estrellas para guiarme a través de los campos.

Arrugé la nariz cuando el olor a caca de vaca en mis botas viajó hasta mi nariz. La idea de tener que entrar a la casa de Taehyung en este estado era un poco vergonzosa.

Así que tomé la decisión de caminar por los campos, hacia el río. El arroyo era tranquilo y suave. Me agaché y dejé que el agua fría serpenteara entre mis dedos.

Me senté en la roca grande y me quité las botas. Pasé los siguientes minutos, limpiando mis botas con mis propias manos y cantando una melodía para mí misma.

"¿Eres tú, Ara?"

"¡Oh Dios!" Me sorprendió, causando que cayera mi bota en el río. Dejando escapar un suspiro, me adelanté para rescatarlo.

Maravilloso, pensé. Ahora el interior del zapato estaba mojado.

Casi me había olvidado de la persona detrás de mí. El sonido de la hierba crujiendo bajo sus pies hizo que me diera la vuelta.

Mi corazón martilleaba contra mi pecho cuando vi su cara. Lentamente me puse de pie y me encontré con su ojo.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Yo pregunté.

"Solo necesitaba un poco de aire fresco para aclarar mi mente. ¿Qué hay de ti?" Miró la bota empapada en mi mano.

"Estaba limpiando la caca de la vaca".

Él se rió, rascándose la nuca. Nos quedamos en silencio, solo el sonido de la corriente y nuestras respiraciones nos acompañan.

"Quería hablarte de eso"

"¿Que cosa?" Los latidos de mi corazón eran cada vez más rápidos. Sabía exactamente de qué quería hablarme. Pero esperaba que no lo mencionara de nuevo. Quería huir, pero eso parecía complicado ya que solo estábamos los dos aquí.

"Durante los últimos días he estado pensando mucho en lo que habías dicho. De hecho, eso fue básicamente todo lo que pensé".

Genial, lo había traumatizado. Bien hecho Ara.

Cerré los ojos y respiré hondo. Cuando los abrí, él se había acercado. No podría retroceder o de lo contrario me habría hundido en el río.

"Mira", comencé, "lamento haberte dicho esas cosas tan descaradamente y lamento haberte causado tantos problemas. Sólo quería sacarme las cosas del pecho y claramente ignoré tus sentimientos. Lo siento por ser tan egoísta. Por favor, no te sientas forzado a seguir hablando de eso. Simplemente sigamos adelante y comencemos en una pizarra limpia".

Dejé escapar un gran suspiro, como si acabara de correr una maratón. Bueno, así era como se sentía mi interior de todos modos.

"Pero no quiero".

Antes de que pudiera siquiera procesar y calcular lo que acababa de decir, ya se estaba inclinando más cerca de mí. Nuestras caras estaban a solo unos centímetros de distancia y su respiración entrecortada hacía cosquillas en mi piel. Sus ojos bajaron a mis labios y su mirada se detuvo allí, yo también hice lo mismo con los suyos.

Lo que hice a continuación básicamente me convirtió en el mayor hipócrita. Pero en ese momento, no estaba pensando muy racionalmente.

Mis ojos se cerraron mientras nuestros labios se tocaban.

WUAAAA