ғᴀʀᴍ ʙᴏʏ || ᴋ.ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ || 『ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ』

\\ 36 \\

La madre de Taehyung tenía razón. Los secretos realmente no duraron mucho en el pueblo. Cada vez que salía de la casa, alguien tenía que hacer un comentario sobre nosotros. Era peor si nos veían juntos. La idea de "disfrutar del poco tiempo que tenemos juntos al máximo" se volvió aún más difícil de lo que ya era.

"¿Cuándo se casarán ustedes dos tortolitos?" La abuela de Yosub nos dio una sonrisa maliciosa antes de sentarse a unas pocas sillas.

Taehyung se atragantó con su arroz, obviamente sorprendido por la pregunta. No importa cuántas veces los aldeanos mencionaron nuestra relación, él siempre se iba a poner nervioso. Puse los ojos en blanco y sorbí los fideos con más fuerza mientras trataba de no ahogarme.

"Acabamos de llegar juntos".

"Sí, bueno, ustedes necesitan darse prisa, o de lo contrario terminarán como él", la madre de Dongwook estaba de pie detrás del mostrador del restaurante, frunciendo el ceño a su hijo.

Nos miró con los ojos muy abiertos, había estado demasiado absorto en comer para escuchar lo que su madre tenía que decir sobre él. Ella nunca tuvo nada bueno que decir sobre Dongwook. Ella siempre se quejaba de que él bebía demasiado y que iba a morir solo.

"Dios mío, no tienes que ser tan severo cuando estoy tratando de comer-"

"¿Por qué no vas por una esposa?" ella gritó, "Tal vez entonces me callaré".

Eunju dejó escapar una risa divertida y negó con la cabeza. "No hagamos demasiado ruido ahora, Bong-Sun. O, si no, este edificio frágil podría derrumbarnos".

"Tienes razón", ella estuvo de acuerdo, mirando alrededor del maltratado restaurante. "De todos modos, de vuelta a la boda-"

"¿Por qué hablamos?" Comencé, solo para que me interrumpieran.

"Tengo este hanbok realmente bonito y caro que compré cuando estábamos en Seúl. Necesito un lugar donde ponerme". Sus ojos brillaban de emoción.

Eunju dio una palmada. "¡Oh, sí! Es un hanbok muy bonito . Desearía haberlo conseguido yo mismo".

Después de almorzar en el restaurante de Eunju, Taehyung y yo volvimos a su casa. La ardiente bola de sol cayó sobre nosotros, rodeada por un cielo sin nubes que era más azul que el río cercano. Fue un buen cambio de la lluvia que tuvimos durante los últimos dos días.

"¿Cuándo y cómo planeas volver a tu carrera de actor?" Me sorprendió la repentina pregunta.

"Voy a ... Bueno, yo-" Por alguna razón, no pude pensar en un buen plan. "En realidad no lo sé".

Me di cuenta de que realmente no lo había pensado en absoluto. Simplemente seguí las instrucciones que me dio mi compañía y así fue como terminé en el pueblo en primer lugar.

"Creo que confié en los medios de comunicación para encontrarme el camino", continué, "especialmente cuando Dahye estaba aquí. Estaba casi segura de que al día siguiente los paparazzi estarían justo en mi puerta".

"Bueno, gracias a Dios no vinieron, pues de lo contrario no habrían ocurrido. Suerte que ," Él movió las cejas.

Crucé los brazos sobre mi pecho y le di una mirada de disgusto. "Estoy bastante seguro de que eres la afortunada, de tenerme. Básicamentehas ganado la lotería".

"Oh, por favor, Ara. No te hagas ilusiones solo porque eres una celebridad", puso los ojos en blanco y se puso las manos en las caderas. "Acéptalo. Estás sobrevalorado. Soy una gema oculta, un diamante en bruto".

"Deberías agradecerme que te ofrezca la oportunidad de estar con un A-lister como yo", sacudí mi corto cabello, metiendo mi nariz en el aire.

"Lo sabes en mi mundo, eso no significa absolutamente nada para mí".

Le fruncí el ceño e intenté golpearlo en el brazo, pero él se alejó justo a tiempo. Eso solo me hizo más competitivo, así que al final estábamos jugando un juego de gatos y ratones. Pasamos los campos llenos de vacas mientras nos perseguíamos unos a otros.

"Espera," hizo una pausa. "¿Escuchas eso?"

Se detuvo en medio del camino, mis brazos congelados en medio del aire. Sonaba muy familiar. Como un tono de llamada. Mi tono de llamada...

"¿Qué diablos?" Me metí la mano derecha en el bolsillo y saqué mi teléfono. He aquí que mi pantalla estaba brillando intensamente con tanta vida. "¿Cómo me las arreglé para obtener alguna señal aquí?"

"Bueno, estamos bastante cerca de la casa del miedo ahjuushi". Seguí su mirada y me di cuenta de que estábamos cerca de una gran casa de campo que solo podía pertenecer al padre de Jimin. "Siendo el más rico, tiene la mejor tecnología y conexión. No tengo idea de lo que hace con todo eso".

Deslicé mi dedo horizontalmente por la pantalla para aceptar la llamada. Coloqué el teléfono con cuidado junto a mi oreja, sin estar preparado para lo que estaba en el almacén para mí. Debería haber estado listo, pero francamente hablando, no lo estaba.

"¡Oh Dios mío! ¡Ara! ¡Oh Dios mío!"

Inmediatamente aparté el teléfono de mi oído antes de que pudieran sangrar por los gritos del presidente de mi compañía.

"¿Qué es?"

"¡Oh mi querido ramo de miel, mi niña de oro!" ella exclamó, "¿Qué te tomó tanto tiempo para responder?"

"Bueno, ahora eres tú quien está arrastrando más esta conversación".

Ella rió a carcajadas su infame risa bruja por el teléfono. "¡Ahí va mi niña de lengua picante!"

Tuve que abstenerme de rodar los ojos ante los horribles nombres de mascotas que me estaba lanzando. No los aprecié.

"Te traigo una gran noticia. No, es mejor que genial. Es la mejor, no puedo describir con palabras lo emocionada que estoy de volver al trabajo".

"Entonces, ¿qué es esta sorprendente noticia?"

"Dahye ha sido EXPUESTO". Ella puso un fuerte énfasis en la palabra. "Baby Cake, será mejor que empaques tus maletas en este momento porque estás regresando!"