Capítulo 6

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-Buenas tardes.

-Buenas tardes señor Hammill. -respondió Elena apoyándose en el bastón y poniéndose de pie, mientras los dos hombres se miraron.

-Oh no Marquesa... él no es, es decir... -tartamudeaba Callum.

-Señora Salvin... -masculló el hombre y Callum se irguió, inspiró hondo y prosiguió.

-Marquesa, él es John Martin, mano derecha del señor Hammill. -Elena apretó el ceño, miró hacia la puerta que ya estaba cerrada nuevamente y carraspeó.

-¿Y su señor?

-Aiden no se va a presentar. Leeremos el bendito acuerdo y usted firma, luego lo hará él cuando disponga de tiempo.

-¿Qué? ¿Qué clase de broma es ésta señor Callum? Este hombre está jugando conmigo, me trae aquí sin importarle en lo más mínimo todo el esfuerzo que he hecho para estar presente, debo firmar un acuerdo que definirá mi futuro, ni más ni menos que un matrimonio, y no tiene la dignidad de presentarse aquí... Con permiso. -se acomodó sobre su cabeza la capa que llevaba y se apoyó en su bastón para ponerse de pie.

-Por favor Marquesa... aguarde un minuto. -Se apuró Callum a detenerla.

-Si a este hombre no le interesa ni siquiera venir aquí a dar la cara como un caballero, difícilmente creo que pudiéramos llegar a un acuerdo.

-Aiden no va a venir señora... -interrumpió Martin. -Esto es un acuerdo... digamos laboral, al menos eso me dijo él, y si así es, no entiendo su empeño en que esté presente.

-Pero...

-Señora, con todo respeto, leeremos el acuerdo, no nos saldremos de él, usted firma, Aiden firma y se acaba el asunto, ninguno pierde el tiempo.

Elena suspiró indignada por la falta de respeto al hablarle, miró a Callum que asentía suplicante y luego a Freya que movía la cabeza de un lado a otro. Se detuvo unos segundos pensativa y luego volvió a su lugar y tomó asiento.

-Muy bien, procederé a la lectura del contrato.

Lancaster, Inglatera 1822

El señor Aiden Hammill y la señora Marquesa de Lancaster Elena Bennett, viuda de Elton Salvin, acuerdan celebrar matrimonio en la fecha acordada. Dicho matrimonio no se consumará de hecho, sino será sólo social y público.

Clausulas:

-Por ningún motivo se puede saber que es sólo público, sino ante la sociedad debe ser un matrimonio sin mancha ni tacha.

-Ambos deben mantener excelente comportamiento y bajo ningún concepto la señora podrá negarse a acompañar al caballero a las reuniones que así lo ameriten, interés específico del Señor.

-El señor Hammill se encargará de mantener a la señora y todas sus necesidades, al igual que su nivel de vida. Dispondrá así mismo de dinero semanal para que administre según su entender.

-Ambos se comprometen al buen trato público y a nunca bajo ningún concepto dejar en evidencia el acuerdo o generar cualquier situación que humille al otro públicamente.

-El presente sólo se puede disolver de mutuo acuerdo de las partes y bajo la condición de que no pueden quedarse en Lancaster ninguno de los dos.

-En caso de que alguna de las partes falte a los términos aquí expresados, deberá resarcir a la otra . Si fuese el señor Hammill, deberá dejar a la señora una propiedad a convenir semejante a la mansión en que ahora vive y una manutención de por vida; en caso de que fuese la señora Bennett, renunciará a cualquier derecho sobre propiedades y dinero que como esposa le corresponden, y será ella quien deba resarcir al damnificado según se acuerde en el momento, tanto económica como públicamente.

Corazón en  PenumbrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora