𝐭𝐡𝐚𝐧𝐤𝐬 𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐮𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞 • 𝐥𝐢𝐩𝐬𝐨𝐮𝐥 | 𝐲𝐞𝐨𝐫𝐫𝐲

•☽• 1.- Yerim •☾•

1.- Yerim

Para la mayoría de los niños suele ser difícil soltar a sus padres cuando llega el momento de iniciar la etapa escolar y, jung yerim no sería la excepción.

La pequeña de tres años de edad se encontraba aferrada a las piernas de su madre, no estaba en su pequeña cabecita el separarse de la persona que le daba todo el cariño que cualquier madre le daría a su hijo, pues la pequeña veía el edificio en el cual se encontraban y no había conseguido evitar crearse su propia historia sobre las razones para que su madre la llevará a un lugar tan espantoso.

- ¡No! No quiero quedarme aquí. E'te lugar es feo y no me gu'ta -. Aquellas eran las palabras que salían de la pequeña de tres años, quien por ningún motivo pensaba escuchar lo que su madre le decía.

- Cariño, vendré por tí después del trabajo. Por favor, no sigas siendo una niña caprichosa -. Trataba de explicar la rubia a su hija, sin conseguir que la menor dejara de hacer berrinches.

Las agujas del reloj avanzaban dando a entender que a la rubia se le hacía cada vez más tarde para llegar a su trabajo, por lo que pensó varias veces en lo que iba a hacer para detener el berrinche que estaba haciendo su hija, sin embargo no encontró ninguna solución que no fuera la que estuvo pensando durante un largo tiempo.

Jinsoul aparto los brazos de su hija, ocasionando que la pequeña tratara de volver a aferrarse a ella sin obtener el resultado que quería, pues la rubia se posicionó a la altura de la menor para captar toda su atención.

- Yerim. ¿Eres una niña grande, cierto? - La pequeña asintió ante la pregunta, aun sin entender porque su madre le había hecho tal pregunta ahora.

- Entonces, como niña grande que eres te vas a quedar aquí hasta que yo llegue por tí. ¿Si? - Esta vez la pequeña negó repetidas veces mientras trataba de aferrarse a su madre sin ningún resultado.

Jinsoul sabía que su pequeño rayo de sol terminaría llorando en cuanto la viera salir de aquel lugar, pero no podía llegar tarde a su primer día de trabajo aunque eso significara dejar a la persona que más amaba, por lo que en cuanto yerim fue a buscar su mochila para irse con su madre a casa, la rubia se encaminó lo más rápido que pudo hasta la empresa donde comenzaría a trabajar.

Los ojitos de la pequeña yerim no tardaron en comenzar a cristalizarse al darse cuenta que su madre, la persona que más quería, la había dejado sólita en un lugar que no conocía para nada.

- Mami. Mami, no me dejes aquí, prometo que seré una niña buena, pero no me dejes con estos monstruos feos -. Sollozaba la menor de tres años esperando que la mujer que le había dado la vida diera la vuelta y la llevara con ella.

- Hey. Yerim, pequeña, ¿por qué no vas a jugar con tus compañeros? Tu mamá volverá rápido si lo haces -. Una chica de cabellos acaramelados trató de tranquilizar a la menor, claramente no consiguió su cometido, pues no todos los niños solían ser tan apegados a sus padres como ella.

- ¿Quieres que juegue contigo? - La joven de cabellos acaramelados; Kim Jiwoo, volvió a tratar que la menor se calmara, fallando completamente.

No bastaba ninguno de los intentos de la chica para hacer que la pequeña dejase de llorar, había intentado de todo pero nada de lo que intentaba funcionaba para hacer que yerim se calmara y fuera a jugar con el resto de los pequeños.