𝐭𝐡𝐚𝐧𝐤𝐬 𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐮𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞 • 𝐥𝐢𝐩𝐬𝐨𝐮𝐥 | 𝐲𝐞𝐨𝐫𝐫𝐲

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4.- lost

Aquel miércoles por la tarde, los pequeños se encontraban jugando con sus amigos o escuchando alguna de las historias de sus cuidadores, pero el pequeño rayo de sol estaba junto a Jungeun, tal y como hacía habitualmente, esperando que la mayor terminara de ayudar a Jiwoo con el resto de niños para que pudiera prestarle toda su atención a ella.

Cualquiera pensaría que Yerim estaba siendo caprichosa respecto a la situación, pero no puedes evitar que una niña de tres años termine siendo más apegada a algún adulto mayor si no esta alguno de sus padres presentes.

— Ye'im! Vamos a jugar, Shuhua t'ajo su juego de disf'aces —. Exclamó la pequeña ranita con entusiasmo, cada día invitaba a Yerim a unirse a jugar con ella, pero el rayito de sol siempre se rehusaba.

— Bueno. Pero yo quie'o ser la p'incesa —.  Yerim habló tímidamente, para poder responderle a la más bajita de las dos.

— ¿¡Ense'io!? Chicos! Ye'im también va a jugar —. Yeojin no tardó en agarrar a su amiga de la mano y comenzar a correr hasta donde se encontraba el resto del grupo.

Cada uno de los niños había elegido un disfraz de los que había traído la taiwanesa, por lo que ahora se encontraban decidiendo en el juego que empezarían, pues los disfraces ni siquiera parecían encajar entre ellos. Yerim, tal y como había dicho, había optado por colocarse una corona junto a unas alas de mariposa y una varita, según ella era lo más parecido a una princesa que iba a encontrar, el resto de niños tenía disfraces mezclados al igual que el rayito de sol.

— Ya sé! Jiwoo Unnie~! ¿Podemos hacer una obra de teatro cuando lleguen nuestros padres a buscarnos? — Preguntó SungHo con un brillo en los ojitos, esperando que la mayor les permitiera llevar acabo aquella idea.

— Por favor~ — El resto del pequeño grupo termino diciendo, colocando ojitos de cachorro y haciendo pucheros para convencer a la joven.

— No veo porque no podrían, pero ya dejen de hacer esas caritas, ni siquiera pensaba en negarles nada —. Aclaró Jiwoo. Los ojos de la mayor se centraron en los disfraces de cada uno de los pequeños frente a ella, provocando que soltara una leve risita.

— Veamos; Hyejoo es un lobo, Yeojin un osito, SungHo un caballero de brillante armadura, Yerim y Shuhua son hadas. ¿Correcto? — Al escuchar aquello, no solo Yerim negó con su cabecita, también lo hizo la taiwanesa junto a ella.

Las pequeñas le explicaron a Jiwoo el motivo de sus disfraces, esperando que fuera suficiente para que la mayor se encargará de buscarles decoraciones para el escenario improvisado que tendría que hacer junto a Jungeun e Irene, la de cabellos acaramelados esperaba que ambas chicas no le negaran la idea a los más pequeños de hacer una obra de teatro para sus padres al terminar el día.

— Y entonces les dije que podían hacer su obra de teatro, no podía negarles nada cuando se veían tan tiernos haciendo esas caritas —. Explicó Jiwoo, ahora se encontraba tratando de convencer a su mejor amiga y a Irene de ayudarla con la decoración del escenario que iban a utilizar los niños.

— Jiwoo, te diré esto porque soy tu mejor amiga y te quiero, pero necesitas ser más dura con ellos —. Expresó Jungeun colocándose frente a su mejor amiga, no sin antes agregar un solo por esta vez. Y que Jiwoo le diera una sonrisa como respuesta.

Por otro lado Irene no se había opuesto a la idea de ayudar a la menor; sin embargo tampoco era que pudiera negarle algo a Chuu después de conocerla tanto tiempo, por lo que las tres jóvenes comenzaron a armar el pequeño escenario que habían pedido los pequeños para su obra improvisada.