Miel Mentolada

Capítulo IX

Nota: *(Hasta el momento se había hablado de supresores e inhibidores como casi lo mismo, pero sin hacer una clara diferencia, a partir de ahora se hará esta distinción. Disculpen las confusiones) *

Es mío.

Es mío.

Es mío.

Es mío.

La mente de Izanami se había librado de la nebulosa causada por las feromonas y lo último que había dicho Doppo se abría paso en su mente repitiéndose una y otra vez como un mantra que calmaba su alma, pero que a la vez quemaba sus entrañas. De seguro que había escuchado mal o que estaba imaginando cosas; levantó la vista y se sorprendió de ver al jefe de Doppo retroceder.

—Doppo-kun... ¿eres consciente del alfa que has sacado a relucir en estos momentos? Si lo usaras siempre podrías...

—Mío. ¿Está claro Touma-san? —Kannonzaka lo interrumpió sabiendo a lo que se quería referir. No era un tema para tratar en ese momento y su mente estaba concentrada en otra cosa para él más importante que su posición en la compañía.

—Los dos deténganse por favor—. La secretaria del alto ejecutivo apareció cargando una bandeja con medicamentos y un vaso con agua. Ella como beta era inmune a esa batalla de feromonas que se estaba llevando a cabo, por lo que se acercó a Touma y le hizo tomar el supresor.

El celo en los alfas llegaba con menos regularidad que a los omegas, dependiendo del posicionamiento del alfa y del control de este mismo sobre su cuerpo y alfa interior era que podía pasar por el celo una o dos veces en el lapso de un año. En cambio, para los omegas no había opción ni manera de regularizar el celo para que el lapso de tiempo fuera mayor al de tres meses; lo único que podían hacer era suprimir los síntomas, pero de nuevo, dependía de cada persona. Mas, para ambos casos existían supresores, inhibidores y medicamentos que ayudaban a calmar esa época.

Los supresores eran usados en caso de emergencia o cuando el omega/alfa ya entraba en celo y debía suprimir de inmediato los efectos y síntomas de este. Anulaban en mayor parte la liberación sin control de las feromonas y del olor que desprendían y disminuían gran parte de la necesidad sexual; además de ser un método anticonceptivo mucho más certero y preciso para relaciones sexuales del momento. Pueden ser inyecciones que son más efectivas y rápidas o también potentes píldoras.

En cambio, los inhibidores eran usados con mayor regularidad durante el tiempo entre celos para poder así llevar un control exacto sobre el día en que este llegaría y además su uso periódico hacía que los efectos del celo fueran más leves y cumplían el rol de método anticonceptivo durante el resto del tiempo. También le permite al omega poder obtener mayor control sobre su liberación de feromonas y libertad sexual. Usualmente son píldoras, se está desarrollando una inyección que cumpla esta función, pero no es vista con buenos ojos por los omegas.

Los medicamentos en general eran para cualquier persona, incluidos betas, son creados sin tener en cuenta la condición biológica del paciente y su función es eliminar algún síntoma específico que tenga la persona, desde un simple dolor de cabeza hasta alguna otra enfermedad de mayor gravedad. Sin embargo, no se especializaban en el ámbito "celo", pues la industria de supresores e inhibidores era mayormente gobernada por la empresa Kannonzaka, líder en investigación y creación de estos en todo Japón y una de las grandes potencias a nivel mundial.

Era cosa de minutos para que el celo del alfa disminuyera, pero el de Hifumi tomaría más tiempo, por lo que la mayor preocupación de Doppo era sacarlo de ahí cuanto antes. Estaba a punto de girar sobre sus talones y llevarlo cargado de esa forma hasta el auto y conducir al departamento lo más rápido posible, resguardándolo del resto. Y estuvo a punto de hacerlo si no fuera por la voz dentro de su mente que le decía que debía hablar sí o sí con Touma en relación a su trabajo.