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Y ver caer las hojas en otoño,
mirar la calidez sin que sepa alguno
del pasado, del infortunio.
Que solo las hojas hablen,
que ellas, amantes, cuenten del reposo.
Solo ellas entienden, solo ellas saben.

Dormiré en el regazo de lo sublime
durante un parpadeo de eones,
ceñida a estas raíces, ensimismada en Él,
sino de una deidad que no es demente.

Cantaré los pétalos, los retoños que me surgen,
los soles que me nacen,
la aureolas divinas que me conducen.

Señalaré este camino
a la manera de la aurora.
Y sabrán cuando he llegado,
no por mi canto,
sino por el aroma que exhala
y va dejando mi dulzura.

Y sabrán cuando he llegado,no por mi canto,sino por el aroma que exhalay va dejando mi dulzura

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*N/A*

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Aquestas plumas de otoño ©Where stories live. Discover now