Aquestas plumas de otoño ©

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Entre sus colores están los perlados,
mis predilectos,
los que cuentan con escritura divina
una creación aún no nacida, no prevista por nadie,
un conjuro acaso que cuenta,
entre añoranzas sin llanto,
aquello que a un ser eleva y sublima,
aquello sin nombres que conquista y florece,
lo que da coherencia, entendimiento y luz.

Mira, mira qué lumbre.

Y esos colores relatan la leyenda
de una vida que no se limitó, jamás, a mentir sobre sí.
Que dijo su verdad a los montes,
aunque estos le cayeran encima, matándole,
y gritó su clamor a los abismos de los mares,
aunque estos rugiendo se alzasen
para sepultarle, y lo lograran.
Un poco de mártir tiene su historia.
Y toda historia de libertad también,
todo sueño genuino del alma,
y todo gran amor.