Aquestas plumas de otoño ©

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Plumas de corroída esperanza,
vamos, vengan, probemos otros cielos
de mejor sazón y signo,
démosle significado suficiente al designio superior,
hagamos orquesta de sentires y saberes.
Complementemos lo aprendido con lo por saber.
Y que las nuevas lluvias nos guíen,
que nos dejen oír lo ya volado,
será el aroma de lo nuevo lo que nos recuerde
dónde ya hemos transitado,
y así podremos renacer.
Vamos, vengan, nada impide el presenciar
lo maravilloso de un atardecer con confianza,
con sonrisas sin mortalgia,
vengan a vivir.
A veces, en medio del ahogo,
entenderás el respirar,
pero no añores el enloquecer,
no procures la asfixia,
no coquetees con la angustia,
no te afanes en construir castillos
que caerán sobre ti sin piedad.
Vamos, hermanas.
Plumas amigas, volemos...