Aquestas plumas de otoño ©

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Soy ese amante de la bruma,
que en brumas otras nace,
y en brumas tuyas crece.

¿Recuerdas aquel, mi apétalo lamento?
¿El hendido?
¿Dónde habrá quedado?, me pregunto.

Veo colores de mediodía.
Y un sendero que antes,
antes no, no existía.

Veo un camino de perdón,
de silencios menos densos,
de amistad y té, y carcajadas
que suenan a gorjeos, a guacamayas.

Mira, mira qué lumbre, qué colores,
ya no hay un closet,
no un silencio,
no un ahogo diario,
ni un escondite perpetuo.

Soy miles, todos ellos,
los he visto en mis sueños,
he tomados sus manos,
nos hemos ido todos.

No llamen.