068

17 10 2
                                    

Y así, con el sigilo de otras plenitudes,
te amo
y soy consciente de quién eres, Inasible.
He luchado por eras miles con aquello
que yo misma, en ignorancia, he sido, vivido y dado.
He andado por cuevas y abismos dentados que demolieron
una a una esperanzas innobles,
dejándome sin ninguna,
hasta que vi nacer aquel pequeño retoño,
Y partirse y morir aquella casi imperceptible semilla.
Una semilla de mostaza. De fe. De esperanza. De amor.
Y el mayor de todos ellos fue el amor.
El amor que vence y que arropa,
que echa temores allá donde nada mora,
nada de mí, quisiera. Nada que sirva.
Esa esencia unificadora, que se expande,
que precede y unifica, permanece,
y lucha más fuerte, y sabe, mejor que yo,
cómo es un hogar, un refugio, un norte.

Me miro al espejo entonces y digo:
Soy consciente de quién eres, Inasible.
Te amo.

Aquestas plumas de otoño ©Where stories live. Discover now