•SEGUNDO INTERLUDIO •

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Plumaje de sendas con miles de acuarelas para darle forma al orbe, alma pintada de cielo, de florecimientos, de lunas llenas. Plumaje de victoria, llevas un tatuaje por huella en el ánima, cual si un ave de inspiración divina te hubiese marcado para siempre.

Caminas y a tu paso se hiende la faz de lo creado. Oh, tú, construcción de lo inasible, de lo eternamente suspendido. Plumaje de oro y difícil camino. Plumaje blanco, dorado, por vientos ceñido, por vuelos amado.

No fue tu pesadilla de las eternas, ni tu coraza indestructible, no la verdadera. Es tu vino el del carisma, tu pan la carcajada de un niño. Tu beso, plumaje sin enemigos, el de una madre enternecida.

Plumaje de secretos y misterios que se ofrendan, sin condiciones, a tus íntimos allende. De rizos, de risas, de rezos, plumaje bendecido por el Altísimo, plumaje de fuego prístino, perfecto, bendito.

 De rizos, de risas, de rezos, plumaje bendecido por el Altísimo, plumaje de fuego prístino, perfecto, bendito

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Aquestas plumas de otoño ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora