045

32 12 0
                                    

Y no había allí dilema, ninguno.
No hubo teorías, ni objeciones.
Oh, contradicción.
Oh paradoja.

No fue en vano. No en vano.
No en vano. Nunca en vano.

Un mantra repetía sin conciencia.
Una esperanza proveniente
de algún lugar, de algún lado.
Una leyenda, una creencia,
no una certeza, era ese repetir
sin objetivo ni fuerza.
Ni una pizca de violencia.

Solo recuerdos de algo no sucedido,
solo añoranzas, y palmas orantes,
rogando por un fin que no fuera aquel,
una ventana para mirar afuera,
un resquicio siquiera
no para salir de la prisión,
sino para al menos respirar.

Pero no.
Otra línea vertical. Otro tachón.

Aquestas plumas de otoño ©Where stories live. Discover now