Capítulo 22: La Carta De Adam

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Aline

Estaba en el centro comercial con mis amigas de la escuela, incluyendo a Camila, obviamente, y algunas otras chicas que había empezado a conocer en los últimos días. Habíamos pasado toda la mañana y la tarde de compras, o como mi mamá solía decir, gastando dinero de manera estúpida.

Recordé la vez que ella me había criticado por mi forma de vestir, argumentando que parecía una modelo de Playboy con mi ropa. Me obligó a usar tacones elegantes, faldas largas y jeans ajustados. No me gustaba vestir así, no porque no me viera bien, sino porque la elegancia no era precisamente mi fuerte.

—Iremos a casa de Kayce luego. ¿Vienes con nosotras? —Preguntó Camila mientras miraba los zapatos nuevos que tenía en la mano.

—No. Estoy un poco cansada. Prefiero ir a casa. De todas formas, gracias por la invitación.

Ella asintió y se fue rápidamente con el resto del grupo. Llamé a un Uber y llegué a casa cargada con miles de bolsas llenas de ropa. Al entrar a la casa, no vi rastros de nadie, así que subí al piso de arriba para ver en la habitación de Adam. Tal vez se había quedado dormido.

Al llegar a su habitación, noté que la luz estaba encendida y la puerta estaba abierta. Entré y no encontré a nadie en ninguna parte. Entonces, vi una hoja blanca en el escritorio de Adam con letras esparcidas por todo el papel. La tomé en mis manos, la desdoblé y mis ojos se movieron de un lado a otro, leyendo cada letra y cada palabra sin poder creerlo aún.

Aline, cuando leas esta carta, posiblemente yo no esté en casa. Escribo esta carta para darte explicaciones de lo que no debes hacer sin importar qué y de lo que ocurre.

Primero: Vincent Berlio irrumpió en nuestra casa y me sorprendió en mi cuarto, amenazando con hacer daño a todas las personas que quiero si no iba con él.

Segundo: Sé que puede sonar extraño, pero no acepté por temor a que lastimaran a todos, acepté porque él asegura saber más sobre mí. Además, no es como si hubiera tenido muchas opciones, de alguna manera inexplicable, le creo. Vi en sus ojos cuando pronunció mi nombre que no era la primera vez que me veía. Puedo ser nuevo en esto de la magia, pero no soy estúpido, y sé que aún hay algo que no me han dicho, siento que falta algo, hay una sensación de que las cosas deberían ser diferentes... Que yo debería ser distinto, y con él, puedo llegar al fondo de esto y finalmente descubrir por qué siempre que alguien desconocido aparece de la nada, quiere llevarme. Quiero entender qué significa que un brujo elemental no podría hacer lo que yo hago... Y sé que con este viaje, puedo descubrir más sobre mis habilidades y más sobre mí.

Tercero: No quiero que te preocupes, no quiero que le cuentes a nadie sobre esta carta ni lo que pasó antes de que la escribiera. Simplemente mantén la calma y, por nada del mundo, se lo digas a nuestros padres. En el momento en que necesite tu ayuda, enviaré una señal. Enviaré otra carta para darte instrucciones de lo que debes hacer. Hasta entonces, nadie debe saber que me he ido. Tendrás que idear una excusa mientras no estoy... Y lo más importante, Aline, ni papá ni mamá deben enterarse de lo que está ocurriendo. Repito: por favor, no intenten nada.

Te amo... Aline. Confío en ti. 

Att: Adam, tu hermano. 

Pd: Guarda la carta en un lugar donde nadie pueda verla nunca, si es posible, quémala.

Los secretos se guardan por una razón. No puedes esperar que todo sea como deseas que sea... Hay cosas que es mejor no saber, porque desearás no haberlas descubierto. Pero ya no hay vuelta atrás, solo queda aceptar la verdad. El dicho de: "La curiosidad mató al gato" es muy cierto. Temo por lo que pueda pasarle a mi hermano, pero confío en él. Seguiré sus instrucciones y mantendré esta promesa hasta que envíe una señal.

Recuerda que guardaré la carta en un lugar seguro, como has indicado, y no diré nada a mamá y papá. Estoy aquí para ti, hermano.

Un Amor En Común 1 [COMPLETA]✅Where stories live. Discover now