El color de su vejez

14. Juventud

14. Juventud.

Linda.

Cuando era joven era la chica de los mil y un trabajos. Siempre fue un misterio para todos el cómo organizaba mi tiempo para asistir a todos los empleos que conseguía o dónde había aprendido a hacer tantas cosas. Trabajé en una panadería, en una pastelería, en un supermercado, en una biblioteca, en un hospital, en un salón de belleza, entre otros sitios que ahora no recuerdo.

Yo no pude estudiar una carrera, pero en su lugar trabajé en muchas áreas y de esa manera ahora sé todo lo necesario para que las ventas en la plaza sean exitosas.

Y si que lo están siendo.

He podido comprar algunas cosas que necesitábamos en casa y guardar algo de dinero para cuando sea necesario. Estos últimos días hemos corrido con la suerte de que amables personas nos lleven hasta la plaza, evitandonos así la larga caminata que nos causa fuertes dolores.

Ahora más que nunca sostengo que esto es lo mejor que puedo hacer para ayudar a mi nieto a sostener la economía de nuestra casa.

No quiero que Santiago trabaje tanto. Se está desgastando mucho para su corta edad; él debería estar disfrutando la vida universitaria y la planeación de su futuro.

Lo bueno es que el día de hoy va a encontrarse con sus amigos y podrá divertirse un rato.