35-Triginta Quinque

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Jihoon se había logrado escapar de la habitación de invitados, ahora gateaba en busca de algo que pudiera comer, no sabía porque tenía tanta urgencia de querer comer algo, simplemente había surgido, gateo por el pasillo hasta que logro dar con la estancia.

Miro para ambos lados, había más luz de la que podía recordar en su habitación, eso solo significaba que muy pronto no tardaría en amanecer por completo, se sentó por unos momentos para mirar hacía el sofá, sintió una pequeña comezón en su nariz, y eso había hecho que cerrará sus ojos con fuerza para soltar un estornudo, el cual lo empujo levemente hacía atrás, pero eso no le impedía proseguir con su búsqueda de comida.

De nueva cuenta se acomodo en el suelo y comenzó a gatear para dirigirse hacía la cocina, por lo que veía no había absolutamente nadie en el departamento, y era obvio, Yoongi había salido para ir a donde Hoseok, para pedirle su automóvil prestado de nuevo, mientras que Jimin se había quedado con él, pero ese alfa se había salido de la casa para buscar algo en la tienda, seguramente el desayuno.

Jimin  pensaba que Yoongi se había llevado a Jihoon con él, así que no reviso en lo absoluto la habitación de invitados para percatarse de que estuviera bien Jihoon.

En cuanto al bebe, había logrado cruzar hasta la cocina, de nueva cuenta se sentó en el suelo y miro hacía todos lados, miro y miro, y sus pequeños ojos brillaron al darse cuenta del paquete de galletas que se encontraba en la encimera.

Podría ser que sus dientes apenas estuvieran saliendo, pero eso no le impedía que su saliva le ayudará a comerlas.

Ahora el problema era, ¿cómo las bajaría?

Jihoon estaba consciente de que donde estaba parecía tan alto como un rascacielos, pero tenía una idea, y esperaba que funcionará, de nueva cuanta, gateando se dirigió hacía la estancia, y después al pasillo en donde pudo ver las dos puertas, y no entro a su respectiva habitación, sino que entro hacía donde dormían sus dos padres adoptivos, la puerta estaba abierta, así que no fue ningún problema.

El pequeño bebe siguió su camino, hasta que logro dar con aquellos peluches de la colección de Yoongi, y no dudo ni un solo segundo, tomo uno de ellos, para después lanzarlo hacía los que se encontraban más arriba y así poder derribas la pequeña montaña de osos, ¡había tenido éxito! Los peluches habían caído, encima de él, pero lo había logrado.

Salio de entre la montaña de peluches y tomo tres de ellos, de inmediato fue empujando aquellos peluches de kumamon hacía afuera de la habitación y hacer de nuevo su recorrido hacía la cocina.

Cuando por fin había logrado estar en la cocina, se dirigió exactamente en donde había encontrado las galletas, y de inmediato aventó el primer peluche, que apenas y había alcanzado a empujar el paquete de galletas.

Lanzo otro de los peluches, y este había caído muy bien en la encimera, Jihoon escucho que había golpeado algo, pero le resto importancia, pero al escuchar que algo rodaba, puso más atención.

El peluche había logrado dar hacía un pequeño bote que contenía harina, y esta comenzó a rodar hasta dar con el paquete de galletas, el cual había sido empujado y cayo perfecto en el suelo, Jihoon sonrió feliz por haber logrado su cometido, pero después sintió polvo en su cabeza, miro a su alrededor, sus manos, sus piernas, sus ropas, estaba cubierto de un polvo blanco.

Pero eso no impedía que su felicidad fuera arruinada, con sus pequeñas manos agarro aquel paquete de galletas, y logro abrirlo.

¡Era hora de satisfacer su hambre!

- ¿Ya estás aquí YoonYoon? -aquella era la voz de Jimin, pero eso no le impediría a Jihoon seguir comiendo.

El alfa al no recibir respuesta alguna, supo que su omega aún no había llegado, con las bolsas en manos camino directo a la cocina, quería preparar el desayuno para todos debido a que Yoongi era quien casi siempre se la pasaba haciéndolo (por no decir siempre).

- Bien, unos panqueques, no estarán nada mal.

Cuando entro a la cocina, abrió los ojos en demasía, en el suelo, estaba Jihoon cubierto de harina, con dos peluches de kumamon al lado mientras comía galletas, Jimin miro la repisa, había otro kumamon y esté estaba con algunas manchas de harina.

- Estoy muerto... -dijo para si mismo.

Escucho como la puerta era abierta.

- ¡Ya llegué, Jiminie!

- Definitivamente estoy muerto.

Jihoon solo comenzó a reír al ver el miedo en los ojos de Park Jimin.

Raising Two Children And An Alpha  ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora