29-Viginti Novem

4.2K 703 29
                                    

- ¿Qué haces, pequeña bola de arroz? -Jijeong miraba como Jihoon se encontraba en uno de los sofás con un oso de kumamon en sus manos, mordía una de las orejas-. Eres extraño...

- No le digas extraño -allí estaba Jimin.

- ¡Lo es! Solo míralo, que yo recuerde, nuestra madre nunca nos dijo que mordíamos las orejas de los peluches de osos.

- Solo Jimin -y esa había sido su madre que apenas había salido de la cocina limpiando sus manos con un trapo-, ahora dejen al pequeñín y vengan a ayudarnos, necesito que coloquen la mesa para la comida en el patio trasero.

- Pensé que papá haría una parrillada -menciono Jimin.

- Iba... resulta que el carbón amaneció demasiado húmedo, la lluvia no ayuda.

Jijeong soltó una risa, no había sido la lluvia, Jijeong había regado el jardín trasero y por accidente a la bolsa que contenía el carbón, y claro se le había olvidado ponerlo a secar, se le hizo fácil colocarlo en la sombra y esperar a que diera un resultado, lo cual no funciono.

- ¿Donde está, YoonYoon? -pregunto Jimin.

- Seguramente en el baño -menciono Jijeong, y recibió un golpe en la cabeza de parte de Jimin-. ¡Auch! ¿Por qué?

- Por fastidioso.

Yoongi estaba en la habitación mientras disfrutaba de un delicioso pan relleno de chocolate, se había escapado a comprarlo y había logrado escabullirse lo suficiente como para llegar a casa de los padres de su alfa, y ocultarse de nuevo en la habi...

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

Yoongi estaba en la habitación mientras disfrutaba de un delicioso pan relleno de chocolate, se había escapado a comprarlo y había logrado escabullirse lo suficiente como para llegar a casa de los padres de su alfa, y ocultarse de nuevo en la habitación, y por fin se había terminado su desayuno improvisado, sonrió complacido mientras pasaba un pañuelo sobre sus labios para limpiar los pocos restos de migajas y chocolate.

- ¡Delicioso! Pero aún tengo hambre...

- ¿YoonYoon, estás aquí? -y ese era Jimin, de inmediato el omega escondió la basura que estaba en la cama y la coloco debajo de la cama para que Jimin no lo notará, no sabía por qué hacía algo como eso.

- Sí, pasa...

El alfa acato la orden y entro a la habitación, allí vio a su omega sentado en el borde de la cama y sonriendole, de inmediato se aproximo a él y se sentó a su lado.

- ¿Eso es chocolate? -señalo Jimin una de las mejillas del omega.

De inmediato las mejillas de Yoongi lograron calentarse, estaba avergonzado, nunca había hecho algo como eso, y es que a Yoongi no le interesaba que lo encontrasen comiendo, pero ahora parecía que si, después de todo había salido a comprar algo a escondidas, se sentía como un espía siendo descubierto.

El alfa acerco su rostro y paso su lengua por la mejilla del omega limpiando la pequeña mancha de chocolate que tenía, y allí fue cuando Yoongi sintió que sus mejillas se habían calentado más, el alfa soltó una pequeña risa al ver el gran sonrojo que tenía Yoongi.

- No te avergüences, omega.

- N-no h-h-hagas eso...

- ¿Por qué? -el alfa miro como Yoongi apartaba el rostro de inmediato y Jimin tomo su mentón para que lo viera a los ojos, Yoongi estaba totalmente rojo, podía competir con el rojo de una frambuesa fresca-. Tan lindo.

Jimin le robo un beso al omega, había sido corto, pero cerro los ojos para poder disfrutarlo, Yoongi lo único que quería era apartar al alfa, sentía que era ahora todo un manojo de nervios y vergüenza.

- N-n-no hag-g-as eso.

- YoonYoon, ¿cómo me pides eso? Te ves hermoso cuando te avergüenzas, amo verte así.

- ¡Y-ya!

- No me pidas que pare, y más cuando soy el causante de tal color en tu rostro, me encantas, mi precioso omega -y le dio otro beso en los labios.

- J-jiminie...

- No te enojes, solo te estoy halagando, ¡eres tan tierno! -y ahora un beso en la mejilla de Yoongi-. Precioso, simplemente eso eres para mí, YoonYoon.

- ¡C-cállate! -Yoongi aparto la mirada mientras fruncía levemente el ceño, estaba demasiado avergonzado, sentía como su corazón latía tan desenfrenado por las palabras que le decía Jimin, debía admitir que le encantaban, pero no sentía que era el momento más preciso para decirlas.

La risa del alfa, hizo que de nueva cuenta lo mirara.

- I-iré en unos m-momentos.

- ¡Te escuchas tan lindo tartamudeando! Haces que mi corazón se derrita más ante ti, mi omega.

- ¡T-te dije que pares!

- Pero es tu culpa, eres tan tierno que no puedo parar, te amo -Jimin deposito un beso tras otro en los labios de omega-. Eres perfecto, mi YoonYoon.

Yoongi sonrió tímidamente, bueno debía admitir que amaba en sobremanera todos aquellos mimos de su alfa, amaba todo de él.

Raising Two Children And An Alpha  ||JimSu||Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang