Hockey Season +18 Christopher Vélez - Joel Pimentel

«diecisiete»

ASTRID

Mi solnyshko ha actuado rara por días. Aunque yo no me quedo atrás. Desde el día del partido con los padres de Joel he estado así. Esa misma noche Joel me preguntó cómo había estado todo, e hice lo que toda persona razonable hace. Le dije que todo estuvo bien.

Ahora que ellos han estado jugando partidos fuera de casa, aprovecho a pasar tiempo con mi mejor amiga, y ponernos al día con lo que ha pasado.

—Los chicos juegan a las 7. —ella me recuerda.

—Sí, pondré a hacer las palomitas. —corro hacia la cocina y pongo una bolsa en el microondas.

Montse entra a la cocina y veo que sigue actuando rara. La observo por unos minutos, antes de bombardearla con preguntas.

—¿Qué ha pasado? —trato de sonar decidida, pero con sutileza.

—Nada. —es rápida en contestar y sé que está mintiendo.

—Sabes que yo sé cuándo mientes, ¿verdad? —la miro con la ceja alzada y ella enrojece.

—Han sido días ajetreados. —hace una mueca, dejándose caer en la silla del comedor. —la campaña en la que estoy trabajando no está saliendo tan bien que digamos. —bufa por lo bajo. —tendremos que retomar las fotos mañana. —

—Lamento escuchar eso. —me acomodo al lado de ella, masajeándole los hombros. —cuéntame que más está pasando en esa cabecita tuya. —le acaricio el cabello, sé que lo del modelaje es cierto, pero no es todo lo que está pasando.

—Hice algo... —se muerde el labio y me preocupa cuando hace eso. —y no sé cómo vayas a reaccionar a eso. —

—Montserrat, no me asustes. —digo en tono preocupado, y ella sabe que cuando la llamo por su nombre completo es porque estoy siendo seria.

—Follé con Christopher. —dice de una sola vez y me quedo callada.

No me lo tomen a mal, nunca juzgaría a alguien por tener sexo, ya que es la cosa más común del mundo, pero no me esperaba que ella me soltara una bomba de esa magnitud.

—¿Cómo que follaste con Christopher? —cuestiono un poco desorientada. —¿Christopher? ¿Christopher? ¿con el Christopher que nosotras conocemos?... ¿Golden Knights Christopher? —entro en pánico.

—Si. —dice en tono de niña regañada.

—Oh. —paso saliva con dificultad. —¿cuándo fue eso? —

—Después del entrenamiento del Miércoles. —

—El día que yo no pude ir... —digo en voz alta, aunque se suponía que solo seria para mí misma.

—Si. —se muerde el labio inferior.

Me quedo callada por unos segundos en los que ella se me queda viendo.

—¡Pero dime algo! —espeta asustada.

Presiono mis labios juntos, tratando de suprimir una sonrisa.

—¿Qué tal fue? —pregunto con una sonrisa pícara en mis labios.

—¡Musa! —dice en tono regañón.

—¿Qué? —me encojo de hombros. —tú me dijiste que dijera algo y tengo curiosidad. —me siento enfrente de ella. —así que cuenta todos los detalles. —la tomo de las manos.

—Eres una boba. —me da una sonrisa de lado.

—Me tienes que decir como la tiene, que tan grande es, y como la usa. —muevo mis cejas de arriba hacia abajo.