«veinticuatro»

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ASTRID






Montse se fue de la casa.

Nunca pensé que haría eso. Ella y yo siempre hemos sido unidas, y nunca me imaginé que se iría de la casa, más cuando las cosas entre nosotros no están bien. Sabía que algo le pasaba, y no quise bombardearla con preguntas porque todo el mundo necesita su espacio. Pero que se fuera sin que me dijera lo que estaba pasando me dolió, me dolió mucho.

—Oye. —Joel me acaricia el brazo para llamar mi atención. —no te enojes con Montse. —me da una media sonrisa. —recuerda que no sabemos por lo que está pasando, y créeme que esto es difícil para ella también. —

—No arreglamos las cosas, Joel. —susurro con la voz rota. —ella y yo nunca hacemos eso, nunca nos hemos ido a dormir enojadas una con la otra. —trago el nudo que se ha formado en mi garganta. —no quiero ni pensar que le pueda pasar algo y que nosotros no estemos bien. —

—No le pasará nada. —acaricia mi mejilla. —y verás que cuando ella tenga la mente despejada te contará lo que pasa. —

Esa fue la primera noche que Joel se quedó conmigo, no solo por la noche, sino para mudarnos juntos oficialmente.

Ha pasado un mes desde esa conversación, las cosas entre Montse y yo siguen igual, y me esta enloqueciendo.

El timbre de la puerta suena por toda la casa, Joel y yo nos volvemos a ver preocupados. No hemos tenido visitas desde que nos movimos juntos.

—¿Irás por el gas pimienta? —pregunta en tono juguetón y sonrío por un segundo hasta que recuerdo que Montse y yo solíamos hacer eso. —lo siento. —se disculpa apenado. —iré a abrir la puerta. —no dice nada mas.

Me asusto al ver la confusión en el rostro de mi novio, pero inmediatamente es remplazada por una sonrisa.

Mi corazón esquiva un latido cuando veo la silueta de Montse de pie en la entrada principal. Soy rápida en ponerme de pie y caminar hacia ella. Quiero golpearla, arrastrarla por toda la cuadra por haberme dejado sin ninguna explicación, pero mi cuerpo hace lo que me he muerto por hacer desde que se fue.

La abrazo fuerte.

La abrazo tan fuerte que siento que he rompido unas cuantas de sus costillas. Entierro mi nariz en su clavícula e inhalo una respiración profunda para convencerme que está ahí, que está de vuelta. Estamos así por unos segundos, abrazándonos fuerte y dejando caer nuestras lágrimas en la entrada principal, y con un Joel con los ojos cristalizados a nuestro lado. Cuando nos alejamos puedo ver su rostro detenidamente, y noto que no la ha pasado bien.

—Solnyshko. —balbuceo, acariciándole la mejilla, secándole algunas lágrimas.

—Musa. —toma mi mano para darle un beso. —siento mucho haberme ido así. —soy rápida en negar con la cabeza.

—Porque no pasan al living. —mi novio dice, caminando hacia la cocina. —pondré agua para té, y les daré espacio para que hablen. —

—Gracias Joel. —ella dice, y se que no solo es por el té.

Nos sentamos en los sofás, mirándonos fijamente. Ella toma mis manos y juega con mis dedos mientras toma una bocanada de aire.

—Estos últimos meses han sido difíciles para mi. —dice, y no es necesario que lo diga porque lo sé, lo he notado. —y quiero que sepas que no había nada que tu pudieras hacer para hacerme sentir mejor. —me da una sonrisa temblorosa. —lo tenía que resolver por mi misma, y lo he hecho. —pasa saliva ruidosamente. —verte a ti y a Joel tan feliz me hizo pensar en mi propio "final feliz". —esas palabras me hacen sentir como si me ha dado un golpe en el estómago y me han dejado sin aire. —no, no, no. —es rápida en decir. —no es tu culpa, o la de Joel. —acaricia mis manos. —es la mía por involucrarme con alguien que nunca me daría algo como lo de ustedes... —

—¿Quién? —pregunto, aunque ya tengo la leve sospecha de quién se trata.

—Christopher. —susurra, bajando la mirada avergonzada.

—Oh solnyshko. —la abrazo fuerte, acariciando su cabello.

—Por tantos jodidos meses. —dice entre hipos.

Siento mi corazón caer en picada a mi estómago al escucharla decir esas palabras de esa manera. Se la reputación que él tiene, pero también se que si Montse estuvo con el todo este tiempo fue porque enserio siente algo por él. Y daría todo lo que tengo porque las cosas no fueran como son, daría todo porque ella tenga su final feliz.




JOEL

Tantas cosas han pasado en estos últimos meses.

Me mudé con Astrid cuando su amiga se mudó de su casa. Ella estaba vulnerable, y la necesidad de protegerla fue mas fuerte que yo. Ahora las dos están hablando en su living, tratando de resolver las cosas. Lo que me da tiempo para pensar en mis propios problemas.

Abro la página de deportes y veo el último artículo que han escrito sobre mis estadísticas. Ha sido tan difícil de concentrarme en los últimos juegos por las cosas que le están pasando a Astrid. Usualmente cuando tengo juegos y problemas a la misma vez, dejo todo de lado cuando entro al hielo. Pero no esta última vez y se ha notado en la forma que juego.

¿Vale Pimentel todo el dinero que VGK le esta pagando?

Leo el título del artículo una y otra vez.

"Es el novato defensa mejor pagado de la liga, y el chico no da la talla."

Cierro mis ojos, tratando de dejar que la basura que escribe la prensa no me afecte. ¿Pero como no hacerlo cuando mis estadísticas están ahí como prueba?

"Es entendible y esperado que los equipos paguen semejante cantidad por delanteros, alas izquierdas, alas derechas, centrales... ¿pero vale la pena gastar tanto dinero en un defensa que en cada partido que pasa demuestra que no esta hecho para las grandes ligas?"

Bloqueo mi teléfono, tirándolo en el colchón, dejándome caer a su lado. Cubro mi rostro con mis manos, dejando salir un grito ahogado. Esta no es la temporada de novato que quería, esta no es la temporada de novato que me tocaba tener. He trabajado demasiado como para tener a Sport Illustrated escribiendo artículos de esa magnitud.

Se que mi madre me llamará en unos minutos. Siempre lo hace cuando sale un artículo así. Es rápida en recordarme que ella y mi padre no me mandaron al mejor campamento de Hockey todos esos años como para que yo salga y juegue así.

Mi carrera es un tren que se está descarrilando a toda prisa, y no se como frenarlo.

Hockey Season +18 Christopher Vélez - Joel Pimentel Kde žijí příběhy. Začni objevovat