Viejos Relatos -Hwtober [Tododeku]

Gato Negro

Hasta el día de hoy, todas las personas aborrecen a los gatos negros por el pensamiento de que son fieles seguidores de las brujas.

Y que estos pequeñas criaturas traerían mala suerte a tu vida si es que conservas uno.

En la prefectura de Shizuoka, la mayoría de la gente temía de los gatos negros, en especial en el decimo mes del año.

Antes, los viejecitos tenían la creencia de que las mejores imágenes de la Luna se presentaban en Octubre, y por ello, era una excusa para salir y hacer fogatas junto a sus hijos para admirar la belleza del astro que se lucía por las noches junto a las estrellas.

Los gatos también adoraban ver a la hermosa luna, por que les daba seguridad y una guía para seguir sus caminos en la soledad de las calles.

Por ello, hoy en día, nadie conserva estos felinos en sus hogares con ese típico miedo, y aquel que conservará un gato de pelaje negro, los demás lo veían como bicho raro y no se comunicaban con aquel con el miedo de que la mala suerte se contagiará.

«Estupideces de la gente.» Pensaba Shouto.

Un hombre que vivía en una de las calles cerca del centro de Shizuoka, donde era normal y común que la gente siempre estuviera pasando por esa calle, y por ende, saber quien vivía allí.

La agencia que él había heredado estaba cerca de allí, y como a él le gustaba las cosas sencillas y no tan ostentosas, vivía en un departamento lo suficientemente grande para él y otras dos personas.

Las personas, e incluso recepción siempre temían de hablarle, y le habían aclarado muy estrictamente de su gatito negro, pero como no le importaba sus creencias, no hacía caso de que su minino no anduviera por todo el edificio.

Días atrás, él y su familia estuvieron de viaje en un campamento donde descubrió muchas cosas y volvió a sentirse un infante gracias a que su madre estaba allí.

Había disfrutado mucho esa salida, vagar por el bosque y comer malvaviscos calentados en la fogata, y además, los organizadores de tal campamento les habían contado historias grandiosas.

Sí. Parecía un niño recordándolo, pero hacía muchísimo que no salía de zona de confort, donde era ir a la oficina principal de sus sedes, a trabajar y más trabajar y volver a su departamento a hacer más trabajo, pero con la comodidad de que gato estaba merodeando por allí, tranquilizándolo.

Así que salir con sus hermanos -y respectivas espos@s- y  su madre, era de cierta manera diferente a lo que pasaba en su monótona vida.

Además, los organizadores cuidaron muy bien a su gatito. Que era lo más importante.

Aún tiene muy claro en sus recuerdos como en una salidita a ver la luna junto a los arboles del bosque, llevó a su minino, que se perdió a mitad del camino pero no se preocupo sabiendo lo inteligente que él era.